La paz en Ucrania sigue lejana: el Kremlin descarta una cumbre entre Putin, Trump y Zelenski:

Rusia rechaza una reunión trilateral propuesta por Turquía para negociar el fin de la guerra. Ucrania denuncia “simulacros de negociación” y busca más presión de Estados Unidos sobre Moscú.

En medio de nuevos intentos diplomáticos por acercar posiciones entre Moscú y Kiev, el Kremlin descartó este martes la posibilidad de concretar una cumbre a tres bandas entre Vladímir Putin, Donald Trump y Volodímir Zelenski, como había sido sugerido por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

"Si somos sinceros, en breve, difícilmente", dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien aclaró que el mandatario ruso está dispuesto a mantener encuentros de alto nivel, pero solo si se logran avances técnicos previos en las negociaciones.

El escenario propuesto por Turquía, que incluye también al propio Erdogan como anfitrión, apuntaba a realizarse a finales de junio en Estambul. Según la Casa Blanca, Trump estaría “abierto” a asistir, siempre que tanto Rusia como Ucrania se sienten a la mesa. Zelenski ya había dado su visto bueno.

Demandas cruzadas y posturas irreconciliables

La segunda ronda de negociaciones entre delegaciones de Rusia y Ucrania concluyó sin avances sustanciales. Aunque se pactó un canje humanitario de prisioneros heridos y menores de 25 años, las propuestas de paz intercambiadas evidenciaron demandas mutuamente inaceptables.

Rusia exige que Ucrania reconozca legalmente la anexión de Crimea y otras cuatro regiones -Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón-, renuncie a ingresar en la OTAN, reduzca el tamaño de sus Fuerzas Armadas y se declare país neutral y no nuclear. Además, pide elecciones generales en un plazo de 100 días tras suspender la ley marcial.

Ucrania, en cambio, rechaza de plano esos planteos. El jefe de la delegación ucraniana, el ministro de Defensa Rustem Umérov, calificó la postura rusa como un "simulacro de negociación" y acusó a Moscú de intentar "ganar tiempo" mientras sigue atacando en el frente.

Ucrania redobla su presión en Washington

Ante la falta de resultados concretos, el Gobierno de Zelenski optó por aumentar la presión diplomática. Una delegación encabezada por su jefe de gabinete, Andrí Yermak, y la ministra de Economía, Yulia Sviridenko, viajó a Washington para solicitar un endurecimiento de las sanciones contra Moscú.

El objetivo principal: convencer a Trump y a los legisladores republicanos de apoyar un proyecto del senador Lindsey Graham, que busca imponer aranceles del 500% a importaciones desde países que compren petróleo, gas, uranio y otras materias primas a Rusia. La propuesta apunta a estrangular económicamente a los aliados comerciales del Kremlin, aunque su aprobación en el Congreso es incierta.

La guerra continúa en el frente

Mientras tanto, la línea del frente sigue desfavorable para Ucrania. La delegación enviada a EE.UU. alertó sobre una posible nueva ofensiva rusa, con avances en la región de Sumi y amenazas sobre Dnipropetrovsk, en el centro del país.

Con la diplomacia empantanada y los combates activos, el conflicto parece lejos de una resolución. Kiev insiste en que ceder a las condiciones rusas implicaría más concesiones que las que ha tenido que hacer en el campo de batalla, y apuesta todo a reforzar el apoyo militar y político de Occidente para no tener que firmar la paz en desventaja.