LA ERA DEL TRABAJO HIBRIDO

La oficina flexible es la nueva norma

Por Juan Farola *

La adopción del modelo híbrido de trabajo ha redefinido el uso de los espacios de oficina en todo el mundo. Grandes centros urbanos como Nueva York, San Pablo y Ciudad de México experimentan transformaciones significativas en su infraestructura laboral, mientras que Buenos Aires sigue su propio camino en la reconfiguración de espacios corporativos, adaptándose a las nuevas demandas del mercado.

El trabajo híbrido, que combina presencialidad y teletrabajo, ha impulsado una dinámica diferente en el uso de oficinas. Un representativo y creciente segmento de la demanda ha incorporado la modalidad de espacios flexibles y colaborativos que integran tecnología con áreas abiertas, lo que fomenta la interacción y el bienestar de los empleados.

Esta tendencia también se refleja en América Latina, donde el mercado de oficinas muestra signos de recuperación tras el impacto de la pandemia. En resumen, tanto la oferta como la demanda se ha transformado en búsqueda de mayor flexibilidad, confort y un acceso más amigable con la tecnología.

EN PROCESO

En Buenos Aires el mercado de oficinas está en plena etapa de adaptación. Según el último informe de Colliers Argentina, la tasa de vacancia se redujo a 15,83%, con una absorción neta positiva de 25.411 m², lo que refleja un leve incremento en la ocupación respecto al trimestre anterior.

Este movimiento demuestra que hay un interés renovado por los espacios premium, especialmente aquellos que se adaptan a la nueva realidad híbrida. Los edificios de clase A+ siguen liderando la oferta, aunque con una vacancia del 16,72%, mientras que los inmuebles de clase A registran un 14,15%.

Este escenario demuestra que las empresas continúan apostando por oficinas de alto estándar, pero con configuraciones que permitan adaptarse a la modalidad híbrida. Respecto al comportamiento de precios, el valor solicitado promedio en alquiler alcanza los 22,73 u$s/m²

Buenos Aires muestra una tendencia estable en el comportamiento de sus principales variables, al igual que otras ciudades de la región, como San Pablo y Ciudad de México. Cabe resaltar, que estas ciudades presentan una mayor escala en su inventario, estructuración financiera de sus proyectos inmobiliarios y rasgos particulares en el performance de cada submercado (entre otros).

Por ejemplo, San Pablo cuenta con un stock de 3,5 millones de m2 y Ciudad de México, 7,42, siendo sus “asking rents” de 22,68 y 17,78 u$s/m2 (cabe aclarar que se trata de promedio generales, por citar un caso, en Faria Lima los valores rondan 35,5 u$s/m2).

Las oficinas modernas ya no sólo deben responder a necesidades funcionales, sino también garantizar el bienestar de los empleados. Por esta razón, la demanda de espacios con características como zonas de descanso, áreas colaborativas y conectividad tecnológica se ha incrementado considerablemente.

Además, la sostenibilidad se ha convertido en un factor clave, impulsando la inversión/ reconversión en edificios con certificación LEED y sistemas que minimicen el impacto ambiental, priorizando la responsabilidad ambiental y el bienestar de los usuarios en sus decisiones de ocupación.

El mercado de oficinas en Buenos Aires parece encaminado hacia una recuperación sostenida, especialmente en el segmento premium. A medida que el trabajo híbrido se consolida como norma, los espacios que logren combinar tecnología, bienestar y sostenibilidad serán los que mejor se posicionen en la región.

Las perspectivas indican que el segmento de oficinas flexibles seguirá creciendo, impulsado por empresas que buscan espacios versátiles y colaborativos para mantener la productividad en entornos cambiantes.

 

* Director de Colliers Argentina.