El rincón del historiador

La muerte de Eva Perón vista desde Grecia

El deceso de Evita, acaecido el 26 de julio de 1952, no sólo causó conmoción en nuestro país, sino que tuvo repercusión en muchas partes del mundo, llegando hasta la milenaria Grecia, cuna de la filosofía occidental.
Tras la ocupación del III Reich y la liberación de los Aliados, la península helénica sufrió una guerra civil (1946 – 1949) entre los sectores pro monárquicos, con apoyo británico y estadounidense, y las guerrillas comunistas, como ejemplo conflictos en la Guerra Fría. Triunfante el bando monárquico, se estableció un sistema parlamentario, reforzándose el reinado de Pablo I y su consorte la reina Federica, con una sucesión de primeros ministros, como el general Nicolaos Plastiras, y Soflokis Venizelos.



RELACIONES BILATERALES
Durante la presidencia de Juan Perón las relaciones entre ambas naciones fueron cordiales, al punto del envío de ayuda social por parte de la Fundación Eva Perón -directamente a nombre de la reina Federica- y fue correcto el funcionamiento de las legaciones diplomáticas en ambas capitales.
En materia diplomática la Argentina incorporó la figura del Agregado Obrero, donde un dirigente sindical o militante gremial fue parte del equipo diplomático en cada embajada argentina en el exterior. Tuvo su antecedente en el México posrevolucionario de los años ’30, donde media docena de delegados obreros desarrollaron tareas en países claves, entre ellos la Argentina.
Esa experiencia, puesta en valor recientemente con un documental dirigido por Marcelo Rest y con el testimonio, entre otros, del Dr. Claudio Panella, uno de los que más ha investigado del tema, fue amplificada durante el primer peronismo a todas las legaciones argentinas a fin de ser nexo con otros delegados sindicales y difundir la doctrina justicialista.
Sin embargo, dicha figura no estuvo exenta de conflictos con las autoridades de cada país por injerencia de estos en sus asuntos políticos, también colisionaron con algunos grupos sindicales autóctonos por meterse en internas, y hasta con el cuerpo diplomático argentino, por conflictos de intereses dado la impronta política de los gremialistas.



ARCHIVO DE LA CANCILLERIA
Eso se verifica en el Archivo de Cancillería, en la sección de Agregados Obreros. Pero, uno que no sólo no tuvo conflictos, sino que desarrolló una tarea notable fue David J. Merelli, quien fue delegado obrero en la embajada argentina en Atenas, Grecia, por lo menos entre 1951 a 1953, según se consigna en sus pedidos e informes.
Merelli, además de requerir publicaciones para difundir la realidad argentina, como textos oficiales, periódicos como “Clarín” y, en particular, “La Prensa” (era cegetista), más el diario “CGT”, y revistas de diversos sindicatos, solicitó si, aparte material en inglés y francés hubiese algo en griego.
No tardó en plantear que, de realizar ahorros en la embajada en Atenas se podía costear un traductor local, cosa que pudo lograr. Eso sirvió no sólo para transmitir noticias de nuestro país y del peronismo, sino para remitir recortes de medios griegos, viendo cómo se reflejaba el accionar político de Perón y de Evita, máxime cuando la salud de la primera dama se agravó y su final estaba cerca.

DESDE ATENAS
Los periódicos en Atenas recibían noticias sobre Argentina a través de cables de agencias noticiosas de Londres y New York, sea por corresponsales en Buenos Aires o materia de análisis producido en dichas urbes, aunque en el caso del deceso de Eva Perón hubo un corresponsal griego que cubrió las exequias y del cual se hicieron ecos varios medios.
Eso planteó que la visión de nuestro país estuviese mediatizada por el prisma inglés o norteamericano en cuanto a su percepción -negativa- sobre el peronismo, aunque, es cierto, daban datos y perspectivas que la mayoría de los diarios argentinos no publicaban.
Pero hubo un cambio de perspectivas dado el posible desenlace fatal de la vida de Evita, tal como consignó el agregado obrero en Atenas en nota del 15 de junio: “Es interesante destacar las publicaciones hechas por el diario ´Ta Nea´ (Las Noticias), quien, en una serie de cinco ediciones traduce en forma apreciable el libro ´La Razón de mi Vida´. El diario ´Vradyni´ (La Tarde) hace un elogioso comentario, destacando el carácter de Evita y sus condiciones de mujer privilegiada, quien supo ganarse el amor de sus conciudadanos y la simpatía de toda Sud América”.



MUERTE DE EVITA
Para el 26 de junio de 1952, el periódico ateniense “Vima” reprodujo un cable de Londres producido el día anterior: “Evita Perón se muere: Le erigirán un monumento. Telegramas de Buenos Aires anuncian que el estado de salud de la señora Eva Perón, esposa del presidente de la República Argentina, se agrava rápidamente. Sin embargo, no se emiten boletines médicos y por consiguiente carecen las informaciones oficiales (sic). Hay que hacer notar que por orden del ministro de Salud Pública Dr. Ramón Carlit (sic), el viernes por la mañana, en todos los hospitales de la República se oficiarán Te Deums a favor del restablecimiento de la salud de la señora Perón”.
El periódico Ethos, del 30 de junio, en base a un cable británico, tituló: “Eva Perón moribunda. Padece de una aguda leucocitemia. El diario ´Sunday Express´ transcribe una noticia de Buenos Aires según la cual la esposa del presidente de la República Argentina Eva Perón está moribunda. El diario agrega que el pueblo de la República Argentina se prepara adecuadamente para recibir la triste noticia. Mientras tanto, a pesar de su enfermedad, Eva Perón sigue ocupándose de los asuntos de Estado. Hay que notar que Eva Perón pesa hoy apenas 40 kilos y que hasta ayer no se había dado ninguna noticia la publicidad respecto de su enfermedad… Los círculos diplomáticos de ésta tienen la opinión de que la posible muerte de Eva Perón produciría el brusco desarrollo de la situación interna de la argentina y el derrumbamiento del presidente”.
Tras las especulaciones... el triste final, reflejado en el periódico “Vradyni”, de Atenas, del 28 de julio de 1952, donde el periodista N. Giavis remitió a su país una serie de telegramas donde consignó: “La señora de Perón se ha extinguido blandamente la noche del sábado. Los millones de argentinos lloran la pérdida de la afectuosa protectora de los humildes y de los abandonados, de los niños y de los ancianos. Desfile popular en la sala de oro del ministerio del Trabajo donde fueron depositados los restos. Treinta días de duelo y emisión de estampillas de correo. La mujer con la luminosa inteligencia y la indomable voluntad de abanderada de la justicia social”.
La extensa nota se completó con telegramas previos del citado corresponsal hora antes del deceso de Evita, además de sumar “apuntes biográficos” de la difunta, la obra de su Fundación, su gira europea y la labor política llevada adelante, para luego reflexionar sobre el destino de Perón, al cual le augura un destino fatal en lo político. En tanto el diario “Athinaiki”, también del día 28, se hizo eco de un cable de Londres del periodista P. Troumbounis, que expresó: “El cáncer la venció. Evita ha muerto. Larga lucha con la muerte. Se comunica de Buenos Aires que Eva Perón, esposa del presidente de la República Argentina, ha muerto el sábado a la noche”.

“SENDOS ESPACIOS”
Merellí remitió una nota el 31 de julio a sus superiores donde sentenció: “No hubo diario en toda Grecia, que no dedicara sendos espacios de sus hojas para relatar los últimos momentos de la vida de la excelentísima señora María Eva Duarte de Perón. Parecería que hubiere existido la necesidad de tan enorme pérdida, para reconocer las sublimes virtudes que encerraban en su corazón nuestra querida Evita, y que desparramaba a manos llenas, entre sus descamisados… Posiblemente Dios, necesitaba en su Reinado, un alma como la de Ella, por eso se la llevó”.
Hago mías las palabras de David J. Merelli, visibilizando como fue la impresión que se reflejó en los medios griegos del fallecimiento de Evita.