EL PULSO DE LOS MERCADOS

La llave de la fortuna del segundo semestre la tiene Jerome Powell

El semestre que acaba de terminar se ha carecterizado por una lucha dialectica entre el mercado y la Reserva Federal, que desde la alborada de 2022 ha decidido intervenir con toda su artillería en la marcha de los negocios bursátiles. Y seguirá haciéndolo: el 90 % de los encuestados espera para la reunión de la Fed de este mes una suba de un cuarto de punto de la tasa, que alcanzaría el 5,5 % anual.

Faltan dos alzas más como mínimo, advierte Jerome Powell ante cada micrófono que se lo pone adelante; que no es lo que el mercado esperaba en los últimos tiempos. No sólo eso, el cuestionado titular de la Fed da entender que la reversión de la política monetaria -es decir, una baja del costo del dinero- no llegaría antes de bien entrado 2024. No hay tendencia alcista que aguante con esta perspectiva, pues el mensaje bajo el agua que leerían desde el más criterioso experto hasta el operador de menor cuantía es que el problema de la inflación en Estados Unidos es más profundo y más resistente de lo que se ve en las cifras oficiales. Conceptualmente, alcista para el dólar y bajista para los commodities.

De todos modos, el lector debe tener en cuenta que Estados Unidos ha entrado ya en el largo preceso electoral que desembocará en las elecciones presidenciales del año próximo. Joe Biden -crease o no- ha deslizado su deseo de pelear la reelección. Enfrente estará, quizás, nada menos que Donald Trump, el campeón de los mercados. ¿Se mantendrá en sus trece Jerome Powell, perjudicando las chances de su amigo Biden? ¿O volverá a transformarse en paloma monetaria como en 2019? Los demócratas necesitan de una Bolsa de Valores vigorosa, pujante, en alza, para que la sensación de riqueza de millones de estadounidenses no desfallezca.

Esta semana deberemos mirar con atención un par de cifras estadounidenses. El jueves, la cantidad de pedidos de subsidios por desocupación. Y el viernes se conocerá las cifras mensuales de desempleo del mes pasado. Se espera una caída en la creación de puestos de trabajo, pero que el índice se mantenga en el orden del 3,7 %, lo que daría pábulo a las bravatas de Powell. Es decir, si el desempleo no sube puede seguir subiendo la tasa. En este punto, debo recordar que la autoridad monetaria de Estados Unidos tiene un doble mandato: cuidar el empleo y mantener la inflación bajo control. En Argentina, país degradado si los hay, el mandato primordial del presidente del Banco Central es obedecer a la Casa Rosada como el esclavo al amo. Así nos va.

En relación al primer semestre de 2023 el dato destacado de Wall Street fue la recuperación fortísima Nasdaq: un +32%, impulsado por la novedad de la Inteligencia Artificial (IA). Fue el mejor semestre desde 1983, con subas de hasta el 190% en el caso de Nvidia, el coloso de los superconductores. En el mismo período, se rezago el Dow Jones: + 3,80 %. No obstante, el  S&P 500, en el que también cotizan muchas grandes tecnológicas, recuperó cerca del 16 %, lo que supone su mejor marca para un primer semestre lapso desde 2019.

Otro dato de color: el viernes pasado, Apple, la empresa con mayor capitalización bursátil del planeta, marcó otro el hito. Se convirtió en la primera empresa de la historia con un valor superior a los 3 billones de dólares. En el primer semestre, los papeles de este gigante subieron 49 % desde el comienzo del año.

En otro orden de cosas, el dólar ha permanecido muy fuerte en el primer semestre y los commodities sufrieron por ello. El petróleo de Texas no ha logrado despegarse de los u$s 70 por barril; y el oro navega en torno a los u$s 1.900, y la plata de los u$s 23. La soja, en $s 1.343, ha tenido en el mismo lapso un devenir tranquilo, por suerte para este hermoso país. No se perforó la cota de los u$s 1.200, por causa justamente de la terrible sequía en el cono sur. Los gráficos me muestran que hay potencial de suba para la oleginosa hacia los u$s 1.450, aunque dependerá no sólo del clima sino también de la demanda china.

El gobierno argentino deseperado para ampliar el swap con China debería leer este dato: en lo que va del año, la moneda china se devaluó un 9% en relación al dólar. De profundizarse, nos golpeará duro pues afectará a la cotización de los commodities.

Espero un segundo semestre muy complicado si la Reserva Federal persiste en su decisión de seguir subiendo la tasa de interés.