Tecnología
“La industria de la IA precariza el trabajo”
Milagros Miceli abordó los desafíos éticos y sociales de la IA, cuestionando la sostenibilidad y la precarización laboral.
La investigadora argentina Milagros Miceli, reconocida por ‘Time’ como una de las 100 personas más influyentes en el campo de la inteligencia artificial (IA), ofreció una charla en las oficinas de la tecnológica Santex.
Bajo el título “Lo que nadie dice de la IA”, Miceli compartió su perspectiva crítica sobre el extractivismo en la industria tecnológica, enfocándose en los efectos sociales y ambientales del desarrollo de la IA.
Miceli, radicada desde hace tiempo en Alemania, señaló que uno de los principales desafíos de la IA es la precarización laboral de quienes producen los datos que alimentan los algoritmos. "El trabajo de los generadores de datos se da en condiciones precarias y, en muchos casos, en países con normativas laborales débiles", señaló. Además, destacó cómo la industria de la IA, bajo un discurso de filantropía, externaliza estos trabajos hacia poblaciones vulnerables sin garantizar un beneficio real para ellas.
Un tema particularmente polémico fue el proyecto Stargate, anunciado por Sam Altman, CEO de OpenAI, para crear un megacentro de datos en el sur de nuestro país. Miceli expresó sus dudas sobre el impacto real de la inversión, especialmente en términos de sostenibilidad y la falta de información precisa sobre sus beneficios para el país. “Estos centros consumen enormes cantidades de agua y energía, y no se sabe qué impacto tendrán en nuestra soberanía y medio ambiente”, agregó.
Por su parte, Santex, organizadora del evento, reafirmó su compromiso con una tecnología ética y responsable. Juan Santiago, CEO de la empresa, subrayó la importancia de replantear el papel de la tecnología en un futuro sostenible, destacando que la IA debe ir acompañada de una reflexión ética profunda sobre su impacto en la humanidad.
Bajo el título “Lo que nadie dice de la IA”, Miceli compartió su perspectiva crítica sobre el extractivismo en la industria tecnológica, enfocándose en los efectos sociales y ambientales del desarrollo de la IA.
Miceli, radicada desde hace tiempo en Alemania, señaló que uno de los principales desafíos de la IA es la precarización laboral de quienes producen los datos que alimentan los algoritmos. "El trabajo de los generadores de datos se da en condiciones precarias y, en muchos casos, en países con normativas laborales débiles", señaló. Además, destacó cómo la industria de la IA, bajo un discurso de filantropía, externaliza estos trabajos hacia poblaciones vulnerables sin garantizar un beneficio real para ellas.
Un tema particularmente polémico fue el proyecto Stargate, anunciado por Sam Altman, CEO de OpenAI, para crear un megacentro de datos en el sur de nuestro país. Miceli expresó sus dudas sobre el impacto real de la inversión, especialmente en términos de sostenibilidad y la falta de información precisa sobre sus beneficios para el país. “Estos centros consumen enormes cantidades de agua y energía, y no se sabe qué impacto tendrán en nuestra soberanía y medio ambiente”, agregó.
Por su parte, Santex, organizadora del evento, reafirmó su compromiso con una tecnología ética y responsable. Juan Santiago, CEO de la empresa, subrayó la importancia de replantear el papel de la tecnología en un futuro sostenible, destacando que la IA debe ir acompañada de una reflexión ética profunda sobre su impacto en la humanidad.