La importancia de saber identificar el ‘hambre real’

Estamos transitando la última etapa del año y, muchas veces, los compromisos y la vorágine diaria, intervienen a la hora de adoptar hábitos de alimentación saludable. Además, la ansiedad por culminar los proyectos, el estrés por cumplir con todo, e -incluso- la alegría, pueden activar el sentido de “hambre visual”. 
En primer lugar, resulta fundamental diferenciar el “hambre real” del “comer emocional” y lograr llevar a cabo una alimentación consciente. “Es importante dedicarle atención al acto de comer: transformar ese momento en una experiencia agradable, desde que se selecciona el alimento, pasando por su preparación hasta la ingesta”, señala Bárbara D’Angelis, licenciada en nutrición y profesora universitaria.
Paralelamente, es aconsejable elaborar un plan de alimentación para preservar la salud, prevenir enfermedades por carencias o excesos y fortalecer el sistema inmunológico. La organización permite optimizar el tiempo de preparación de las comidas e, incluso, gestionar de forma eficiente el dinero dedicado a la alimentación. “Un buen plan de alimentación es aquel que satisface las necesidades de cada individuo, contemplando cantidad, calidad y porción adecuada de nutrientes”, expresa D’Angelis.

Para implementar una alimentación saludable, la especialista recomienda: 

*Realizar un plan de alimentación variado y equilibrado de la mano de un profesional.
*Incluir diversos alimentos con carbohidratos complejos tales como los cereales integrales en lugar de granos refinados, ya que aportan energía y además fibra.
*Incorporar proteínas como las legumbres, carnes magras y pescados.
*Sumar lácteos como la leche y el queso descremados.
*Comer verduras y frutas de distintos colores.
*Incorporar grasas insaturadas como los aceites, la palta y los frutos secos.
*Mantenerse hidratado, porque resulta esencial para el buen funcionamiento del organismo. 
*Consumir alimentos con proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables para aportar diversas vitaminas y minerales.

Los errores más comunes a la hora de alimentarse son: 
*Eliminar la grasa por completo. Esto se debe evitar ya que las grasas insaturadas son esenciales para el funcionamiento fisiológico del cuerpo.
*Comer solo vegetales y no incluir proteínas ni carbohidratos, que son necesarios para tener mayor saciedad.
*No comer variado, lo que produce carencia de diversos nutrientes vitaminas y minerales.
*Saltear comidas, comer apurado, nervioso y resolviendo asuntos desde el celular, genera mayor sobre ingesta.

Existen múltiples estrategias para lograr obtener hábitos alimenticios saludables. El primer paso consiste en informarse y poder llevar a cabo el plan de alimentación que mejor se adapte a cada necesidad porque, en definitiva, cada cuerpo es distinto. En ese sentido, siempre se debe consultar con un profesional.