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La historia del mate tiene un museo
El nuevo espacio ubicado en Avenida de Mayo 853 le rinde un merecido homenaje y busca preservar su legad. La colección exhibe 3.000 objetos pertenecientes a Alberto Plaza. Con una propuesta que invita a la participación, el lugar ofrece catas, talleres y una pulpería en su piso superior.
El mate, el sabor más clásico de Argentina, ha sido protagonista de una historia tan rica como controvertida. Esta infusión, hoy compañera inseparable de millones de argentinos y extranjeros, supo de prohibiciones, guerras y amores apasionados de figuras emblemáticas de la historia nacional.
Hace más de 400 años, en 1616, el gobernador Hernando Arias de Saavedra la prohibió por considerarla un "vicio abominable". Sin embargo, la infusión resistió y se convirtió en un símbolo de la cultura rioplatense. Ahora, en la emblemática Avenida de Mayo 853, a metros del histórico Café Tortoni, abrió sus puertas el Museo del Mate, un espacio que promete convertirse en una nueva atracción para el turismo porteño e internacional.
El nuevo espacio se encuentra en un edificio histórico protegido que antiguamente albergó al célebre Bazar Inglés. El proyecto impulsado por el coleccionista Alberto Plaza, que desde 1979 logró reunir un total de 10 mil objetos vinculados al mate, busca preservar, difundir y promover la cultura e historia de esta bebida tradicional.
El espacio, que está abierto al público, ya recibió a sus primeros visitantes aunque se espera la inauguración oficial que está prevista para octubre. Basta caminar por la puerta de ingreso para entender el impacto de este establecimiento para la vida cultural e histórica nacional y porteña. Los antiguos pisos de pinotea y los detalles de las paredes dan un marco especial a las vitrinas llenas de objetos vinculados a la clásica infusión.
Quienes visiten las instalaciones del museo podrán admirar más de 3.000 mates en exposición y sumergirse en 26 módulos interactivos que recorren la historia del mate en Argentina, desde sus orígenes y las técnicas de cultivo hasta los distintos recipientes y objetos que marcaron épocas.
Alexis Holzman Plaza, nieto del fundador y director del museo , explicó a La Prensa que el recorrido por las instalaciones es un viaje en el tiempo. "Es todo un circuito que abarca a los guaraníes y también la época victoriana, cuando se usaban los mates de porcelana isabelinos o también de alpaca", señaló Alexis entusiasmado por la recepción que la propuesta tuvo desde que abrió sus puertas. Cabe destacar que se puede visitar las instalaciones de martes a domingos, de 10:00 a 18:00 horas. En tanto, en el instagram @museodelmate.argentina se publicarán las novedades del lugar.
Entre las piezas más curiosas se encuentran el denominado "mate higiénico" de 1930, creado para un club de golf en Alemania, y los "mates silbadores", también llamados mates sopladores, que eran una tradición de la alta sociedad que utilizaba el sonido del aire para llamar a los sirvientes. Además, se muestran las diversas culturas que han adoptado la infusión, como en Siria o el Líbano. A pesar de estar a kilómetros de distancia, el regreso de los inmigrantes que habían vivido en América Latina provocó la inserción del mate en estas regiones.
MAS QUE UNA BEBIDA
El Museo del Mate no es solo una exhibición de objetos, sino que es un espacio vivo y participativo. En la planta baja, los visitantes pueden explorar la historia y la cultura del mate, mientras que en el primer piso se pueden hacer degustaciones y adquirir una diversidad de productos.
Martín Gómez, sommelier de yerba mate y autor del libro "La Yerba Mate. Mitos, verdades y chamuyos", es una de las figuras clave del museo. Para él, este espacio es como "vivir en Disneylandia", un lugar donde se pueden crear experiencias para todo tipo de público.
“Tomar mate está asociado a algo placentero. Y no es sólo un tema de percepción sino que inclusive la ciencia ha demostrado que tomar mate activa de determinadas a las zonas del cerebro y levanta los niveles de dopamina”, explicó a La Prensa Gómez, quien vive en la provincia de Córdoba y estará viajando para ofrecer distintas actividades entorno al mate, como talleres de degustación. Desde su cuenta en instagram @mateperfecto difunde los mitos y verdades de esta infusión tan apropiada por los argentinos.
“Hay un método de cata y degustación de la yerba mate, una rueda aromática que no existe en el mercado, y la patente yo. Se busca enaltecer la bebida, de darle el valor que tiene y ponerla al nivel de otras bebidas que sí tienen este tipo de recursos, como puede ser el vino, el café o otras cosas que estamos más acostumbrados”, destacó el especialista que es ingeniero químico e hizo un cambio radical en su vida al dejar la vida de laboratorio para dedicarse a la difusión de las bondades del mate.
Cabe destacar que su investigación sobre el mate le permitió rescatar una vieja controversia que sucedió en las páginas del Diario La Prensa entorno a quien descubrió el método de germinación de la yerba mate. “Cuando el famoso paisajista Carlos Thays publicó su método para germinar semillas de yerba mate traídas de Misiones, se encontró con la oposición de Juan Bautista Ambrosetti. Este antropólogo y folclorista, que fundó el Museo de La Plata y estudió las culturas indígenas de la región, le disputó la autoría del descubrimiento. Ambrosetti argumentaba que el procedimiento ya era conocido gracias a los trabajos del naturalista francés Aimé Bonpland y, por lo tanto, el mérito debía ser para Bonpland y no para Thays. En las páginas de La Prensa se dio un espacio de intercambio de opiniones de estas dos destacadas figuras”, señaló Gómez.
En tanto, el museo busca ir más allá del mate cebado tradicional, ofreciendo formas de consumo alternativas como el cold brew, el expreso de yerba mate o incluso alfajores y gastronomía con yerba mate. Según Gómez, el crecimiento del mate como "superalimento" se dará a través de estas nuevas formas de consumo.
"Hay gente que viene y se acerca a la pulpería, prueba el mate, no le gusta y le damos un cold brew o le damos una gaseosa y quedan enamorados, porque es otra forma de consumo que se acerca más al consumo que ellos están esperando", explicó el sommelier.
KILOMETRO CERO
Por otra parte, el Museo del Mate se posiciona como el "kilómetro cero de la Ruta de la Yerba Mate Argentina", un punto de partida para explorar el universo de esta infusión. Con una propuesta que combina historia, cultura y experiencias innovadoras, el museo no solo rinde homenaje a una de las tradiciones más arraigadas de Argentina, sino que también la proyecta hacia el futuro.
Como señaló Martín Gómez, el mate "siempre ha sobrevivido con esa suerte de resiliencia". Este nuevo museo es una prueba más de su vitalidad y de su capacidad para seguir conquistando paladares y corazones en todo el mundo.
Hace más de 400 años, en 1616, el gobernador Hernando Arias de Saavedra la prohibió por considerarla un "vicio abominable". Sin embargo, la infusión resistió y se convirtió en un símbolo de la cultura rioplatense. Ahora, en la emblemática Avenida de Mayo 853, a metros del histórico Café Tortoni, abrió sus puertas el Museo del Mate, un espacio que promete convertirse en una nueva atracción para el turismo porteño e internacional.
El nuevo espacio se encuentra en un edificio histórico protegido que antiguamente albergó al célebre Bazar Inglés. El proyecto impulsado por el coleccionista Alberto Plaza, que desde 1979 logró reunir un total de 10 mil objetos vinculados al mate, busca preservar, difundir y promover la cultura e historia de esta bebida tradicional.
El espacio, que está abierto al público, ya recibió a sus primeros visitantes aunque se espera la inauguración oficial que está prevista para octubre. Basta caminar por la puerta de ingreso para entender el impacto de este establecimiento para la vida cultural e histórica nacional y porteña. Los antiguos pisos de pinotea y los detalles de las paredes dan un marco especial a las vitrinas llenas de objetos vinculados a la clásica infusión.
Quienes visiten las instalaciones del museo podrán admirar más de 3.000 mates en exposición y sumergirse en 26 módulos interactivos que recorren la historia del mate en Argentina, desde sus orígenes y las técnicas de cultivo hasta los distintos recipientes y objetos que marcaron épocas.
Alexis Holzman Plaza, nieto del fundador y director del museo , explicó a La Prensa que el recorrido por las instalaciones es un viaje en el tiempo. "Es todo un circuito que abarca a los guaraníes y también la época victoriana, cuando se usaban los mates de porcelana isabelinos o también de alpaca", señaló Alexis entusiasmado por la recepción que la propuesta tuvo desde que abrió sus puertas. Cabe destacar que se puede visitar las instalaciones de martes a domingos, de 10:00 a 18:00 horas. En tanto, en el instagram @museodelmate.argentina se publicarán las novedades del lugar.
Entre las piezas más curiosas se encuentran el denominado "mate higiénico" de 1930, creado para un club de golf en Alemania, y los "mates silbadores", también llamados mates sopladores, que eran una tradición de la alta sociedad que utilizaba el sonido del aire para llamar a los sirvientes. Además, se muestran las diversas culturas que han adoptado la infusión, como en Siria o el Líbano. A pesar de estar a kilómetros de distancia, el regreso de los inmigrantes que habían vivido en América Latina provocó la inserción del mate en estas regiones.
MAS QUE UNA BEBIDA
El Museo del Mate no es solo una exhibición de objetos, sino que es un espacio vivo y participativo. En la planta baja, los visitantes pueden explorar la historia y la cultura del mate, mientras que en el primer piso se pueden hacer degustaciones y adquirir una diversidad de productos.
Martín Gómez, sommelier de yerba mate y autor del libro "La Yerba Mate. Mitos, verdades y chamuyos", es una de las figuras clave del museo. Para él, este espacio es como "vivir en Disneylandia", un lugar donde se pueden crear experiencias para todo tipo de público.
“Tomar mate está asociado a algo placentero. Y no es sólo un tema de percepción sino que inclusive la ciencia ha demostrado que tomar mate activa de determinadas a las zonas del cerebro y levanta los niveles de dopamina”, explicó a La Prensa Gómez, quien vive en la provincia de Córdoba y estará viajando para ofrecer distintas actividades entorno al mate, como talleres de degustación. Desde su cuenta en instagram @mateperfecto difunde los mitos y verdades de esta infusión tan apropiada por los argentinos.
“Hay un método de cata y degustación de la yerba mate, una rueda aromática que no existe en el mercado, y la patente yo. Se busca enaltecer la bebida, de darle el valor que tiene y ponerla al nivel de otras bebidas que sí tienen este tipo de recursos, como puede ser el vino, el café o otras cosas que estamos más acostumbrados”, destacó el especialista que es ingeniero químico e hizo un cambio radical en su vida al dejar la vida de laboratorio para dedicarse a la difusión de las bondades del mate.
Cabe destacar que su investigación sobre el mate le permitió rescatar una vieja controversia que sucedió en las páginas del Diario La Prensa entorno a quien descubrió el método de germinación de la yerba mate. “Cuando el famoso paisajista Carlos Thays publicó su método para germinar semillas de yerba mate traídas de Misiones, se encontró con la oposición de Juan Bautista Ambrosetti. Este antropólogo y folclorista, que fundó el Museo de La Plata y estudió las culturas indígenas de la región, le disputó la autoría del descubrimiento. Ambrosetti argumentaba que el procedimiento ya era conocido gracias a los trabajos del naturalista francés Aimé Bonpland y, por lo tanto, el mérito debía ser para Bonpland y no para Thays. En las páginas de La Prensa se dio un espacio de intercambio de opiniones de estas dos destacadas figuras”, señaló Gómez.
En tanto, el museo busca ir más allá del mate cebado tradicional, ofreciendo formas de consumo alternativas como el cold brew, el expreso de yerba mate o incluso alfajores y gastronomía con yerba mate. Según Gómez, el crecimiento del mate como "superalimento" se dará a través de estas nuevas formas de consumo.
"Hay gente que viene y se acerca a la pulpería, prueba el mate, no le gusta y le damos un cold brew o le damos una gaseosa y quedan enamorados, porque es otra forma de consumo que se acerca más al consumo que ellos están esperando", explicó el sommelier.
KILOMETRO CERO
Por otra parte, el Museo del Mate se posiciona como el "kilómetro cero de la Ruta de la Yerba Mate Argentina", un punto de partida para explorar el universo de esta infusión. Con una propuesta que combina historia, cultura y experiencias innovadoras, el museo no solo rinde homenaje a una de las tradiciones más arraigadas de Argentina, sino que también la proyecta hacia el futuro.
Como señaló Martín Gómez, el mate "siempre ha sobrevivido con esa suerte de resiliencia". Este nuevo museo es una prueba más de su vitalidad y de su capacidad para seguir conquistando paladares y corazones en todo el mundo.