EL PULSO DE LOS MERCADOS

La fantasía del pivote inminente

El mercado sigue danzando al son de la Reserva Federal. El 90 por ciento de los encuestados cree que Jerome Powell subirá el 22 de marzo un cuarto de punto la tasa de interés (un diez por ciento, medio punto). En tanto, los datos de la economía estadounidense -con unas pocas excepciones- muestran su sorprendente fortaleza, en especial la del mercado laboral. Esto da pie a las autoridades a prolongar las restricciones monetarias, teniendo en cuenta que la meta de inflación anual es del 2 %.

La Fed sigue firme, pues, con las perspectiva incluso de seguir desarmando sus cartera de activos. No sólo eso, el mercado espera en mayo otro aumento de un cuarto en punto en el costo del dinero que llegaría así en el segundo trimestre de 2023 a la horquilla del 5,25 % anual. Y para mediados de junio, no sería descabellado pensar en otra alza de cuarto de punto. ¿Podría alcanzar la tasa estadounidense al 6% este año? Si así fuera sería un mazazo para ese optimismo, algo ingenuo, que circula entre algunos inversores desde octubre del año pasado. Semejante nivel de tasas conspira contra la perspectiva alcista del mercado accionario y los commodities no saldrían indemnes, naturalmente, con un dólar fortalecido.

El riesgo y la tasa se pondrían en favor del superdólar. Mientras tanto Wall Street ha intentado en los últimos quince días mantener el valor clave de 33 mil puntos. De ahí para arriba podríamos pensar en nuevos objetivos en los próximos tres o cuatro meses hacia los 35 mil puntos, pero veremos. Mi visión es que el soporte fundamental se encuentra en un 10 % por debajo del cierre de 2021 en 36.500 puntos, cuanto Powell acepta que se ha equivocado y que la inflación no era un fenómeno transitorio sino una amenaza que amerita recetas drásticas como llevar las tasas del cero al nivel actual. Los próximos días debemos estar muy atentos a las números cruciales que se vienen, como la inflación minorista y mayorista.

Me gustaría subrayar algo. Mientras cunde en el mercado la sensación de que el pivote -es decir el punto de inflexión de la política monetaria estadounidense- de la Fed está muy cerca, todas la palabras de Powell y sus secuaces dan la idea contraria.

En cuanto a las monedas, el dólar se mantiene firme. Mi opinión es que en los próximos días dará pelea al euro en la cota del 1,05/1,09. El yen ni lo tocaría. Las autoridades japonesas han adviertido que se sieten muy cómodos en el orden de los 140 por dólar, y que no están dispuestos a consentir una vuelta a los 120 en el tipo de cambio.

En Brasil reapareció el fantasma alcista. No hubo una megadevaluación con el retorno del viejo mañoso a la presidencia, es verdad. El dólar se encuentra en 5,21 reales. Pero hay nubarrones en el horizonte. Es cierto que Lula no es un manirroto superirresponsable como lo son los presidentes peronistas, pero lo más probable es que el tipo de cambio se vaya a 6.

En la Argentina, el blue termino cerca de los 380 pesos y el contado con liqui en 370. Es un espejismo que no tiene asidero en la realidad. El mercado cambiario en nuestra Patria está aletargado (como estamos nosotros con el terrible calor) pero tarde o temprano se despertará, amigo lector. Cuidado.