El Fondo Nacional de las Artes organizó la conferencia de monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller emérito de la Academia Pontificia de Ciencias sobre “La esencia del orden social: participación y comunión de la gracia” que tuvo como marco la casa que fuera de Victoria Ocampo en Palermo Chico. El presidente la entidad Licenciado Tulio Andreussi manifestó la presentación que “creemos en la necesidad de crear puentes de entendimiento y reflexión desde el respeto a la diversidad de ideas”.
El orador se refirió a una obra de su autoría “que examina las dimensiones antropológica y social de la gracia de Cristo, que tiene la capacidad de sanar, elevar y hacer florecer a la persona humana, tanto individual como socialmente. El ser humano, creado a imagen de Dios, alcanza la cumbre de su plenitud y dignidad por la gracia de Cristo”.
La noción de gracia es elucidada por diversas figuras apostólicas, entre ellas San Pedro, que la describe como “participación en la naturaleza divina”; San Pablo, que la caracteriza como “nueva creación”, el Apóstol Santiago, que la ve como “primicias de sus criaturas”, y San Juan, que la presenta como “engendrada de Dios”. De ello, Juan deduce que “ved cuánto nos ha amado el Padre, hasta el punto de que ahora se nos designa como hijos de Dios, y tal designación es exacta”.
Estudioso de Santo Tomás de Aquino, hizo una interesante descripción de lo que este presenta como “doctrina de la gracia que no siempre se ha integrado plenamente en el discurso teológico. Es imperativo reconocer que la Encarnación del Verbo es el medio más eficaz para comunicar el destino de plenitud al que está destinada la naturaleza humana de acuerdo con el plan divino. Como imagen de Dios, el ser humano es intrínsecamente capaz de alcanzar lo divino, así en el acontecimiento de la redención de Cristo y de la difusión de su gracia salvadora es donde las ciencias sociales adquieren su fundamento esencial desde el punto de vista cristiano”.
Finalizó su exposición que “es verdaderamente excepcional cuando esa gracia es tan abundante que puede salvar a toda la humanidad. Y esto solo es cierto en el caso de Cristo y de la Santísima Virgen María”. Esta es la dimensión social de la gracia que sana y eleva la naturaleza del ser humano como “animal político”, no solo como persona individual. Estos y otros temas relacionados son el centro de esta presentación.
LOS PRESENTES
A continuación monseñor Sánchez Sorondo contestó preguntas del público que ocupó los salones de la casa, entre los que se encontraban entre otros el nuncio apostólico monseñor Miroslaw Adamczyc, el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, el obispo castrense monseñor Santiago Olivera, el eparca de los maronitas monseñor Juan Habib Chamieh, representantes de la Iglesia Ortodoxa Griega, el Pbro. Francisco Morad, el Sheij del centro Islámico Taha Ammar Muhammad, el ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias Morales, Dr. Manuel Solanet, los presidentes de la Fundación Konex y de la Academia Argentina de la Historia, Luis Osejevich y Roberto Azaretto respectivamente, la Diputada (MC) Cristina Guzmán, el vicepresidente 1º del Instituto Nacional Sanmartiniano, Roberto L. Elissalde, los embajadores Max G. Cernadas y Carlos Carbonari, Jorge Rouillón de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación, Teresa Anchorena, Silvia Corcuera, Juan Antonio Lazara, Ignacio y Enrique Zuleta Puceiro, entre otros.
EL PERFIL
Nuestro compatriota Marcelo Sánchez Sorondo, se ordenó sacerdote en 1968, y desde hace más de cuarenta años ha desarrollado su actividad pastoral en el mundo académico en la Santa Sede. Recibió los doctorados en Filosofía por la Universidad de Perugia, Italia y en Sagrada Teología por la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino de ese país; fue Profesor y Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Letrán desde 1987 a 1996.
Desde 1998 a 2022, se desempeñó como Canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, nombrado por San Juan Pablo II; en que trabajó sin descanso en el puente entre la ciencia, la ética y la fe. En sus más de 400 años de existencia. La Academia más antigua de la historia, hizo importantísimos aportes al conocimiento de diferentes disciplinas científicas y además aborda cuestiones contemporáneas como el cambio climático, la biodiversidad; salud global, inteligencia artificial, ética científica. Entre sus miembros hay científicos de reconocimiento mundial de diversas disciplinas, entre los cuales se encuentran casi 30 Premios Nobel. Hoy canciller emérito de la Academia, es obispo titular de Forum Novum y también miembro de la Academia Pontificia Santo Tomás de Aquino, la que nos comentó es “la joya de la Iglesia”.
En casi un cuarto de siglo trabajo con el Papa San Juan Pablo II, a quien lo unió además la amistad y el liderazgo, especialmente en la encíclica “Fides et Ratio”, en la que se explora la relación entre la razón y la fe. Con Benedicto XVI en las tres encíclicas que subrayan temas teológicos centrales, y otros aspectos de la actualidad como la crítica al consumismo, a la globalización deshumanizante, al desarrollo económico y social desde una perspectiva cristiana.
Con Francisco, a quien lo une un conocimiento además como compatriota lo ha acompañado en la elaboración de sus encíclicas “Laaudato si” y “Fratelli Tutti”. En la primera el pensamiento de monseñor Sánchez Sorondo fue clave en el abordaje del cambio climático y el cuidado de la casa común. Y desde la Academia promovió tratar los problemas y estudiar soluciones de formas extremas que el Papa denomina crímenes contra la humanidad, el trabajo forzado, la prostitución y el tráfico de órganos. Siendo miembro del Sínodo de Amazonia en el 2019, el Papa Francisco lo designó su representante en la Comisión de Redacción del Sínodo. Prueba de la confianza que le dispensó el Santo Padre es que ha prolongado su actividad hasta casi los 80 años, cuando la edad fijada para el retiro es a los 75 años.
Nuestro compatriota es una de las figuras más sobresalientes de la cultura de nuestro país, en la Santa Sede y continúa ejerciendo su ministerio en Roma y en distintas partes del mundo adonde es requerida su presencia, además de continuar su labor escribiendo artículos, ensayos o traduciendo alguna de sus obras. La visita a Buenos Aires coincidió con la presentación de las Obras Completas de su padre el doctor Marcelo Sánchez Sorondo entre otras actividades.
El orador se refirió a una obra de su autoría “que examina las dimensiones antropológica y social de la gracia de Cristo, que tiene la capacidad de sanar, elevar y hacer florecer a la persona humana, tanto individual como socialmente. El ser humano, creado a imagen de Dios, alcanza la cumbre de su plenitud y dignidad por la gracia de Cristo”.
La noción de gracia es elucidada por diversas figuras apostólicas, entre ellas San Pedro, que la describe como “participación en la naturaleza divina”; San Pablo, que la caracteriza como “nueva creación”, el Apóstol Santiago, que la ve como “primicias de sus criaturas”, y San Juan, que la presenta como “engendrada de Dios”. De ello, Juan deduce que “ved cuánto nos ha amado el Padre, hasta el punto de que ahora se nos designa como hijos de Dios, y tal designación es exacta”.
Estudioso de Santo Tomás de Aquino, hizo una interesante descripción de lo que este presenta como “doctrina de la gracia que no siempre se ha integrado plenamente en el discurso teológico. Es imperativo reconocer que la Encarnación del Verbo es el medio más eficaz para comunicar el destino de plenitud al que está destinada la naturaleza humana de acuerdo con el plan divino. Como imagen de Dios, el ser humano es intrínsecamente capaz de alcanzar lo divino, así en el acontecimiento de la redención de Cristo y de la difusión de su gracia salvadora es donde las ciencias sociales adquieren su fundamento esencial desde el punto de vista cristiano”.
Finalizó su exposición que “es verdaderamente excepcional cuando esa gracia es tan abundante que puede salvar a toda la humanidad. Y esto solo es cierto en el caso de Cristo y de la Santísima Virgen María”. Esta es la dimensión social de la gracia que sana y eleva la naturaleza del ser humano como “animal político”, no solo como persona individual. Estos y otros temas relacionados son el centro de esta presentación.
LOS PRESENTES
A continuación monseñor Sánchez Sorondo contestó preguntas del público que ocupó los salones de la casa, entre los que se encontraban entre otros el nuncio apostólico monseñor Miroslaw Adamczyc, el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, el obispo castrense monseñor Santiago Olivera, el eparca de los maronitas monseñor Juan Habib Chamieh, representantes de la Iglesia Ortodoxa Griega, el Pbro. Francisco Morad, el Sheij del centro Islámico Taha Ammar Muhammad, el ex presidente de la Academia Nacional de Ciencias Morales, Dr. Manuel Solanet, los presidentes de la Fundación Konex y de la Academia Argentina de la Historia, Luis Osejevich y Roberto Azaretto respectivamente, la Diputada (MC) Cristina Guzmán, el vicepresidente 1º del Instituto Nacional Sanmartiniano, Roberto L. Elissalde, los embajadores Max G. Cernadas y Carlos Carbonari, Jorge Rouillón de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación, Teresa Anchorena, Silvia Corcuera, Juan Antonio Lazara, Ignacio y Enrique Zuleta Puceiro, entre otros.
EL PERFIL
Nuestro compatriota Marcelo Sánchez Sorondo, se ordenó sacerdote en 1968, y desde hace más de cuarenta años ha desarrollado su actividad pastoral en el mundo académico en la Santa Sede. Recibió los doctorados en Filosofía por la Universidad de Perugia, Italia y en Sagrada Teología por la Universidad Pontificia Santo Tomás de Aquino de ese país; fue Profesor y Decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Letrán desde 1987 a 1996.
Desde 1998 a 2022, se desempeñó como Canciller de la Academia Pontificia de las Ciencias y de la Academia Pontificia de las Ciencias Sociales, nombrado por San Juan Pablo II; en que trabajó sin descanso en el puente entre la ciencia, la ética y la fe. En sus más de 400 años de existencia. La Academia más antigua de la historia, hizo importantísimos aportes al conocimiento de diferentes disciplinas científicas y además aborda cuestiones contemporáneas como el cambio climático, la biodiversidad; salud global, inteligencia artificial, ética científica. Entre sus miembros hay científicos de reconocimiento mundial de diversas disciplinas, entre los cuales se encuentran casi 30 Premios Nobel. Hoy canciller emérito de la Academia, es obispo titular de Forum Novum y también miembro de la Academia Pontificia Santo Tomás de Aquino, la que nos comentó es “la joya de la Iglesia”.
En casi un cuarto de siglo trabajo con el Papa San Juan Pablo II, a quien lo unió además la amistad y el liderazgo, especialmente en la encíclica “Fides et Ratio”, en la que se explora la relación entre la razón y la fe. Con Benedicto XVI en las tres encíclicas que subrayan temas teológicos centrales, y otros aspectos de la actualidad como la crítica al consumismo, a la globalización deshumanizante, al desarrollo económico y social desde una perspectiva cristiana.
Con Francisco, a quien lo une un conocimiento además como compatriota lo ha acompañado en la elaboración de sus encíclicas “Laaudato si” y “Fratelli Tutti”. En la primera el pensamiento de monseñor Sánchez Sorondo fue clave en el abordaje del cambio climático y el cuidado de la casa común. Y desde la Academia promovió tratar los problemas y estudiar soluciones de formas extremas que el Papa denomina crímenes contra la humanidad, el trabajo forzado, la prostitución y el tráfico de órganos. Siendo miembro del Sínodo de Amazonia en el 2019, el Papa Francisco lo designó su representante en la Comisión de Redacción del Sínodo. Prueba de la confianza que le dispensó el Santo Padre es que ha prolongado su actividad hasta casi los 80 años, cuando la edad fijada para el retiro es a los 75 años.
Nuestro compatriota es una de las figuras más sobresalientes de la cultura de nuestro país, en la Santa Sede y continúa ejerciendo su ministerio en Roma y en distintas partes del mundo adonde es requerida su presencia, además de continuar su labor escribiendo artículos, ensayos o traduciendo alguna de sus obras. La visita a Buenos Aires coincidió con la presentación de las Obras Completas de su padre el doctor Marcelo Sánchez Sorondo entre otras actividades.