La esencia de lo rico y abundante

“Por más onda que le pongas, al argentino le gusta la milanga”, dispara entre risas Paul Petrelli (62), dueño de Le Blé, junto con su mujer, la belga Donatienne “Dona” Fievet (54).

La cadena de boulangeries y café-restós está en plena expansión: ya cuentan con 34 locales, food trucks, un canal Horeca y hasta una línea de platos listos envasados al vacío. En el horizonte, tres aperturas más.

El sándwich estrella es inamovible: pollo frito con barbecue sauce, cheddar y parmesano. “Ese no se toca”, admite Paul. La torta belga es otro clásico irresistible, pero la carta se renueva cada temporada.

Dona, responsable del costado creativo, lo resume así: “Mi esencia es que sea rico y abundante. Eso no lo negocio. Después, sí: sumamos opciones keto, vegetarianas o veganas, pero siempre tienen que ser ricas”.

Con humor, Paul confiesa el dilema de algunas elecciones: “El precio del yogur griego es un espanto”. Aun así, la apuesta está clara: mantener la identidad y crecer cada año.

La fórmula parece simple: abundancia, sabor y expansión constante.

Le Blé

@lebleoficial