Historias del conurbano

La epopeya épica de Javier Milei y el nuevo rol de Axel Kicillof

“Wait and see”. Esperar y ver. Si no fuera porque muchos argentinos transitan por dificultades muy complejas, y por ende, aguardan respuestas muy rápidas, el gobierno de Javier Milei que acaba de iniciarse invitaría a ser observado con mucho detenimiento para luego concluir si se está ante una nueva era y un cambio de paradigma. O, de lo contrario, la consagración de una fuerza política con poco recorrido que irrumpe con alguien por fuera de los parámetros acostumbrados a ver hasta aquí, es la capa visible de la continuidad de prácticas y esquemas. Las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo impactarán con fuerza en el GBA aseguran los jefes comunales que ya se preparan para resistir.

DIAGNOSTICO TEMERARIO

En el primer mensaje del Presidente quedó claro que su diagnóstico temerario sobre la herencia que recibe en materia económica y su posible cambio de salida, implica un esfuerzo del que no hay antecedentes porque tampoco los hay de tamaña “bomba” a desactivar. Es, al mismo momento, un llamado a la épica. A establecer un objetivo tan complejo que no sólo puede ser guiado por humanos sino por cuestiones espirituales. De allí la referencia a Macabeos 3.19 (antiguo testamento) que suele recitar Javier Milei: “La victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados sino de las fuerzas que vienen del cielo”.

BATALLA EPICA

La invitación a una batalla épica contra la inflación e incluso contra la hiperinflación sólo puede lograrse con un esfuerzo notorio que tendrá consecuencias más duras que las vividas hasta aquí, pero que tendrá su recompensa cuando Argentina establezca un horizonte distinto. Es lo que Milei define como el nuevo contrato social donde el respeto sea irrestricto a la propiedad privada, los mercados libres de la intervención estatal, la libre competencia, la división del trabajo. Como lineamiento de esta “nueva era” es desafiante, aunque siempre subyace detrás de ello qué posibilidad hay real de concretarlo. En otros términos, cuánto de lo épico puede bajar al llano y lograrse. Sobre el éxito o el fracaso de esa aventura, se parará el gobernador Axel Kicillof para convertirse en el referente institucional más importante de la oposición. Si hasta Cristina Kirchner asistió a su asunción y mantuvo un protagonismo acotado. Como el del creador que ve contemplar su obra.

El lunes quedó claro dónde estará radicada la oposición al gobierno de Javier Milei: Será en la provincia de Buenos Aires y de la mano de Axel Kicillof y Cristina Kirchner. El gobernador asumió su segundo mandato y contó con la presencia de la ex Vice Presidente. Es su jefe político. No hay dudas. Desde allí el peronismo buscará, primero abroquelarse y luego, tras dirimir sus propias internas, ofrecerse como alternativa al gobierno libertario. ¿Está dispuesto Kicillof a conducir ese proceso? Por lo visto, los indicios apuntarían a que sí. Pero deberá despejar una incógnita muy importante: el rol de Cristina Kirchner que aglutina un espacio muy sólido pero que rechaza otro de igual o mayor intensidad en quienes, desde el peronismo, entienden que es momento de dar vuelta la página.

Hay que pararse en fragmentos del discurso del gobernador para entender su rol de máximo referente institucional de la oposición. Ese punto lo llevará adelante con un argumento repetitivo que se desempolva cuando las papas económicas apremian: el injusto reparto de la coparticipación federal entre lo que aporta Buenos Aires al producto bruto y lo que recibe en devolución de impuestos. En los cuatro años de los Fernández, Axel Kicillof no reclamó nada. Por una razón fundamental: había una canilla abierta de recursos que llegaban a modo de aportes del tesoro. Ahora, se presume, no estará de la misma manera.

El gobernador se adelantó a los anuncios de Luis Caputo porque había sido advertido por Guillermo Francos. Pues es momento de poner sobre la mesa esa punta para tensar con el gobierno nacional cuando sea necesario hacerlo. Un dato no menor es que Javier Milei decidió que las negociaciones con las provincias por los fondos no sean potestad del Ministerio del Interior, sino de la cartera de Hacienda.

“Los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, de educación, de salud, de infraestructura no se consigue ni con motosierra ni con ajuste. Respaldaron lo que se hizo pero sobre todo los bonaerenses dijeron que no sobran derechos, que no sobra Estado; exactamente al revés: hacen falta más derechos, hace falta más y mejor Estado”, primer diferenciación del gobernador bonaerense con respecto al gobierno de Milei. Y agregó : “Sabemos que nada de eso se consigue sin recursos. En este tiempo se escucharon barbaridades tan inexactas como injustas con relación a los recursos que recibe la provincia de Buenos Aires. Me detengo sobre este punto porque sin un diagnóstico preciso y honesto, resulta imposible encontrar soluciones. Lo cierto, lo verdadero, es que nuestra Provincia de Buenos Aires es, de lejos, la que menos recursos gastó por habitante el año pasado”.

Estos párrafos son medulares en los tiempos que vienen. Los leeremos con mucha más frecuencia que antes. Se trata de una posición política ante algo que será difícil de cambiar en el corto plazo ya que requiere de la aprobación de todas las provincias para poder modificar la ley de coparticipación.

LOGICA INTERNA PERONISTA

Pero para entender la lógica de la interna peronista, hay que repasar otro fragmento del discurso del gobernador: “La realidad es que a nivel nacional, se perdió una elección. Seguramente vendrán debates donde surgirán diferentes lecturas sobre lo ocurrido. Quiero compartir una primera opinión sobre el resultado electoral: creo que se lograron muchos avances, pero creo también que faltó más rebeldía, faltó más justicia social, faltó más distribución de la riqueza, faltó más igualdad”. ¿Mensaje a Sergio Massa también? Por lo pronto, Kicillof cerró un acuerdo con el ex candidato presidencial para que siga Jorge D´Onofrio a cargo del Ministerio de Transporte y, además como dato más saliente le entregará la presidencia del Grupo Banco Provincia a Malena Galmarini. Sergio Massa, no sólo le garantizó antes de irse los recursos para pagar sueldos y aguinaldos, sino que le prometió el apoyo legislativo de tres senadores que, paradójicamente, ingresaron en la lista de La Libertad Avanza.

CONTROL DE LA CALLE

Por último, el gobernador hizo una advertencia que no debería ser pasada por alto en su rol de opositor y que ya fue tratada líneas más arriba en este informe. Fue cuando dijo: “Escuché decir a varios funcionarios que esta es la primera vez que la sociedad vota mayoritariamente por un ajuste. Pero recuerdo también que durante toda la campaña electoral se sostuvo que el ajuste no iba a recaer en las espaldas del pueblo, es decir, de los trabajadores, de los maestros, de los jóvenes, de las pymes, de los pequeños productores, de los científicos, de los artistas, de los más humildes y necesitados. Espero que el nuevo oficialismo nacional no tome su legítimo triunfo electoral como un respaldo a ese tipo de medidas. Pese a todo el esfuerzo protector que pongamos, el mayor o menor bienestar socioeconómico que experimenten los argentinos será en gran medida responsabilidad del gobierno nacional”. Traducido: el ajuste hay que ir a reclamarlo a la Casa Rosada. En los palcos estaban los intendentes del conurbano. Ellos también siempre están ávidos de recursos. Y dadores voluntarios de gobernabilidad y control de la calle.