Detrás de las noticias

La dama se mueve


Denostada, insultada y maltratada por el presidente Javier Milei y sus más fieles acólitos, Victoria Villarruel se muestra con suficiente entereza como para ocupar un lugar preponderante en el devenir político de nuestro país. Anhela “construir una Argentina que nos incluya a todos” y apunta a lograr “la unidad nacional de todos los argentinos”.

Esos fueron los conceptos que expresó en su reciente visita a la provincia de Formosa para homenajear a los caídos en el ataque de Montoneros al regimiento 29 de Monte hace 50 años. Allí fueron asesinados un subteniente, un suboficial, un policía y 10 soldados conscriptos de 20 años de edad. Ocurrió el 5 de octubre de 1975 en pleno gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón. Varios de aquellos atacantes asesinos fueron posteriormente nombrados ministros y embajadores.

Villarruel forma parte del Poder Ejecutivo, pero hace tiempo que ha sido desplazada de las decisiones que se toman en la Casa Rosada.

En lugar de perjudicarla esa situación la ha colocado a salvo de los últimos acontecimientos que están poniendo en serios aprietos al gobierno nacional.
El propio presidente Milei la ubicó en ese sitial cuando tiempo atrás afirmó que Villarruel quedaba al margen de cualquier decisión gubernamental.

A partir de allí la vicepresidenta advirtió que gane o pierda el oficialismo en las elecciones de 2027 ella encontrará clausurado ese camino y que debe buscar otro para reconstruir su carrera política. Abogada recibida en la UBA, hija de un alto oficial del Ejército Argentino veterano de Malvinas ya fallecido, su estilo está alejado de cualquier polémica estruendosa.

Quienes intentan desentrañar hacia adonde apunta Villarruel tienen subrayada con trazo grueso la orden que dio para quitar del Senado un busto del ex presidente Néstor Kirchner, el viaje a España para reunirse con la viuda de Perón, su asistencia a todas las conmemoraciones militares y su recorrida por las provincias, ya lleva visitadas 19, para establecer lazos con sus autoridades.

La más reciente foto, controvertida esta vez, fue con el gobernador Gildo Insfran. También estuvo el senador por Formosa José Mayans, quizá el más acérrimo crítico de Milei y de su hermana Karina.

Es posible que la propia Villarruel haya intentado disipar dudas cuando en los albores de la campaña declaró: “Si robarse todo en nombre de los pobres es ser de izquierda, entonces soy de derecha”.

Sin que ello signifique alejarse mucho de la realidad se podría afirmar que Villarruel prioriza la defensa de las instituciones tradicionales como la familia y el mercado y otorga un alto valor a la libertad personal.