La condición humana puesta en observación
Bang Crunch
Por Neil Smith
Edhasa. 151 páginas
Aunque el mundo ahora quede a un click de distancia y pareciera que el tiempo le gana a los relojes, hay cosas que igual tardan. El escritor canadiense Neil Smith demoró 17 años en ver traducida al español su obra más resonante, Bang Crunch, un libro de cuentos de vibración singular.
Nueve son los relatos que la pluma de Neil ha trazado. Todos tiene como eje alguna particular situación vinculada a la salud, a la muerte, a lo doloroso de la existencia. Hay cierto grado de indolencia en una narrativa que evoluciona hacia el punto final casi sin sobresaltos. Las cosas ocurren y ya.
El título del libro, Bang Crunch -también nombre de su mejor cuento- juega en sus palabras con el mismísimo inicio y final de todas las cosas del universo. El autor explora y en sus historias pone bajo la lupa los infinitos matices de la condición humana.
Las experiencias se suceden, múltiples, variopintas, valiosas desde lo literario. Sin embargo, Smith hace cumbre con el cuento “Bang Crunch”, su mascarón de proa. Se trata de la vida de una niña que sufre el síndrome de Fred Hoyle y relata en primera persona cómo su cuerpo crece, se expande, envejece y luego vuelve atrás, contrayéndose hasta el inevitable suspiro final.
Hay dolor pero no lamentos; hay sufrimiento mas no golpes bajos; hay sensibilidad, no sensiblería. Las emociones se encadenan en personajes que oscilan entre la esperanza y la soledad, que buscan y muchas veces no encuentran.
El desembarco de Neil Smith en la Argentina no es rutilante ni clamoroso. Es, al menos por ahora, una presencia silenciosa que busca hacerse de un lugar en las repisas de las librerías. De tener éxito -la valoración del término es relativa-, tal vez logre abrirle una puerta a sus dos novelas: Boo (2015) y Jones (2022). Todo está por verse.