"La causa Malvinas es un tema que convoca a la unidad", asegura el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, embajador Guillermo Ramón Carmona.
A pocos días de cumplirse 40 años de la recuperación de las Malvinas, el funcionario recibió a La Prensa en el 10º piso de la Cancillería para dialogar acerca de la tarea diaria que realiza la Secretaría para que la cuestión Malvinas sea una verdadera política de Estado.
Como ex diputado nacional por Mendoza, presidió la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de la Nación entre los años 2012 y 2015, y fue vicepresidente de la misma entre 2015 y 2019. También estuvo al frente del Observatorio Parlamentario Cuestión Malvinas y fue coordinador del bloque argentino en el Parlasur, desde donde se abordaron temas relacionados a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el Atlántico Sur.
Al respecto agrega: "Soy argentino y malvinero, creo que así lo sentimos la mayoría de los argentinos. Cuando fue la Guerra de Malvinas en 1982 yo era un adolescente y lo viví intensamente en mi provincia Mendoza. También me he involucrado con la cuestión Malvinas, Antártica y Oceánica por mi vinculación profesional con el derecho internacional. Con el tema antártico, además, tengo un vínculo familiar porque mi abuelo fue miembro de la campaña antártica en 1953 y en mi familia siempre estuvo presente el tema.
MAYOR JERARQUIA POLITICA
- Apenas asumió la presidencia Alberto Fernández, en diciembre de 2019, elevó a Secretaría lo que era la Subsecretaría de Malvinas dándole una mayor jerarquía política al espacio.
- Sí fue una decisión muy importante y además quiero destacar que es la primera vez que dentro de la estructura de la Cancillería, Malvinas, Antártida y Atlántico Sur se encuentran dentro de un mismo contenedor institucional. La actual Secretaría de Malvinas primero fue dirección, luego subsecretaría, después secretaría, se la bajó nuevamente a subsecretaría, hasta que finalmente se constituyó como secretaría incorporando las tres áreas estratégicas de la política exterior. Esto es fundamental porque permite dar coherencia a las políticas.
- La Causa Malvinas representa una de las pocas, sino la única causa que no origina división entre los argentinos. ¿De qué manera se aborda este tema desde la Secretaría?
- En enero último se presentó `La Agenda Malvinas 40 años' que incluye más de 400 actividades que ya se están realizando en todo el país y hasta fin de año. Y justamente su lema es `Malvinas nos une'. Yo creo que la causa Malvinas es un tema que convoca a la unidad y el lema que elegimos expresa dos cuestiones principales: Por un lado, Malvinas es una política de estado que está en la Constitución -en la disposición transitoria primera- donde dice que las Malvinas son argentinas y que es un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino la recuperación del ejercicio pleno de soberanía según el derecho internacional. Desde el punto de vista formal y constitucional, sin lugar a dudas, está puesto en un lugar de jerarquía máxima en nuestro orden jurídico. Y en segundo lugar, `Malvinas nos une', expresa también ese sentimiento generalizado en el pueblo argentino en torno a la reivindicación de soberanía y al objetivo de recuperar esa parte del territorio nacional que está usurpado.
- ¿Esta unidad que representa en la sociedad se refleja también en la dirigencia política?
- Durante mi experiencia en el Congreso fui coprotagonista, con otros diputados y senadores, de una fenomenal experiencia de consenso político que fue la `Declaración de Ushuaia'. Se realizó exactamente hace una década en ocasión de los 30 años del Conflicto del Atlántico Sur. Yo era presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores en Diputados, Daniel Filmus lo era en el Senado y trabajamos en una mesa donde había legisladores y legisladoras de ambas cámaras y de distintos sectores políticos. Figuras muy importantes como Federico Pinedo, Ricardo Alfonsín, Alfredo Atanasof y Rubén Giustiniani, entre otros. Ahí coincidimos en un amplio consenso, por ejemplo, con relación a nuestra reivindicación de soberanía, al reclamo al Reino Unido para que respete el derecho internacional y de nuestro rechazo a las acciones unilaterales que lleva adelante el Reino Unido. Fue realmente una experiencia de unidad, el documento final se aprobó por unanimidad en ambas cámaras. Fue un hecho muy relevante. Yo creo en eso, que nos podemos poner de acuerdo, más allá de que después en los aspectos concretos haya miradas distintas. De hecho, yo soy muy crítico de la política sobre Malvinas del gobierno anterior pero eso no significa que en los temas centrales no estemos de acuerdo.
- Siempre se habla de la necesidad estratégica de lograr que Malvinas sea una política de Estado. ¿Cuál es la actividad concreta que se realiza desde la Secretaría en esa dirección?
- La Cancillería, desde esta Secretaría, ha dado instrucciones a todas las embajadas argentinas respecto del curso a seguir en cuanto al reclamo de soberanía. Eso posibilita que nuestros embajadores tengan los lineamientos de política exterior claramente definidos y sugerencias de algunas acciones que promovemos que se realizan. Esas instrucciones las tienen nuestras embajadas en países y también nuestras representaciones diplomáticas en organismos internacionales. Por ejemplo promovemos comisiones de apoyo al diálogo por Malvinas con personalidades de cada país, que apoyan a la Argentina en su reivindicación de soberanía, en su reclamo al Reino Unido que se siente en la mesa de negociación. Días atrás, vía zoom, tuve una reunión con Francia. Allí, la embajada ha convocado a un grupo de intelectuales, académicos y periodistas. Recientemente, también en Unión Europea mantuve una reunión con parlamentarios europeos que van a visitar la Argentina en el marco de Eurolat (la asamblea de legisladores europeos y latinoamericanos) que se realizará en Buenos Aires a partir del 11 de abril. Con el copresidente y el covicepresidente europeo estuvimos compartiendo el análisis de la actual situación de la cuestión Malvinas y de las políticas antárticas y oceánicas.
También estuve con el secretario del servicio europeo de acción exterior, Stefano Sannino, con quien dialogué sobre el Bréxit y su implicancia en Europa y el Reino Unido. Y las nuevas oportunidades que se presentan en función del posicionamiento europeo en la cuestión Malvinas. De hecho, Malvinas dejó de ser un territorio de ultramar en la Unión Europea y no ha quedado comprendida en el acuerdo de separación entre la Unión Europea y el Reino Unido. Yo tuve la oportunidad de agradecerle a Sannino. Muchas veces hablar de Malvinas implica también hablar de la Antártida. En Bulgaria, por ejemplo, estuve hablando con la vicepresidenta y la vicecanciller y renovamos un acuerdo de cooperación antártica muy potente. Un vínculo antártico que le posibilita a ellos entender con mayor claridad la importancia que tiene para nosotros Malvinas.
- ¿Cuál es el reclamo central de nuestro país?
- El pedido central de la Argentina es que se respete el derecho internacional que básicamente lo engloba todo. Eso implica que el Reino Unido respete y cumpla la resolución 2065 de las Naciones Unidas que estableció en 1965 que existe una obligación de negociar, que se respeten asimismo otras resoluciones que establecen límites a las acciones unilaterales de ambas partes. Aquí quien está teniendo acciones unilaterales como la militarización, explotación de recursos naturales, políticas migratorias, etc. es el Reino Unido. Vamos buscando crear condiciones.
- ¿Juega en contra la guerra de 1982?
- En todos los ámbitos que recorrimos hemos dado cuenta que este año se cumplen 40 años del Conflicto del Atlántico Sur, en todos lados hemos denunciado la continua militarización del archipiélago que lleva adelante el Reino Unido. Y en todos los ámbitos también hemos dejado bien en claro que así como este año se cumplen 40 años de la Guerra a partir de decisiones que tomó una dictadura cívico militar, también dejamos en claro que el próximo año se cumplirán 40 años de democracia en nuestro país y de reclamo en el marco del derecho internacional de los gobiernos democráticos. Saben que honramos a nuestros caídos, a nuestros veteranos, y eso no significa legitimar las decisiones políticas, estratégicas, tácticas y operacionales que adoptó la junta militar.
- ¿Cuándo se considera que una misión internacional es exitosa?
- La Cancillería, a través de esta Secretaría, tiene entre sus competencias visibilizar la cuestión Malvinas y realizar un despliegue diplomático. Días atrás, un expresidente panameño que participó como negociador antes de ser presidente en la resolución del conflicto con Estados Unidos por el Canal de Panamá, Arístides Royo, nos decía lo siguiente: La diplomacia argentina tiene que ser como un gong, que suene, que suene, que no deje de sonar. Malvinas tiene que sonar en el mundo, tiene que estar presente. Una persistencia que se logra con múltiples acciones. Hay una que es indudablemente necesaria que es la acción de política exterior y la acción diplomática. Nosotros consideramos que nuestra presencia es exitosa cuando estamos visibilizando y generando vínculos que permiten contar con apoyos internacionales a nuestra posición. Eso se consigue con persistencia y requiere un despliegue importante. No lo hace sólo el canciller o el Secretario de Malvinas, lo hace cada embajador, cada funcionario diplomático. También lo hacen funcionarios de otras áreas del Gobierno cuando hablan de Malvinas. Y todo eso va creando condiciones favorables. Ningún país del mundo resolvió sus problemas territoriales sin que se dieran ciertas condiciones favorables internacionales. Hay que estar preparados para cuando lleguen esas condiciones. Es lo que nosotros estamos haciendo, buscando la oportunidad.
- ¿Cuáles sería los factores que colaborarían a generar esas condiciones favorables?
- Es muy importante el apoyo político, social, cultural. Es fundamental, por ejemplo, este consenso social que existe en torno a la Cuestión Malvinas, asimismo son muy importantes estos apoyos de personalidades internacionales que se suman a nuestro planteo: Hay una situación de colonialismo con la que hay que terminar y las instituciones internacionales deben aportar para que se termine por la vía del derecho internacional.
EL CONSEJO NACIONAL MALVINAS
En el marco de las políticas de Estado en relación a la Causa Malvinas, en 2020 fue creado el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas mediante un proyecto de ley presentado por el presidente Alberto Fernández y aprobado por unanimidad en el Congreso Nacional. Su función principal es diseñar políticas de Estado y forma parte del reposicionamiento que le da el actual gobierno a la Causa Malvinas.
- ¿Cuál es la actividad que realiza el Consejo Nacional Malvinas?
- La Secretaría tiene la coordinación ejecutiva del Consejo. Yo soy parte del Consejo y coordinador. Esta tarea que inició Daniel Filmus le hemos dado continuidad. Se trata de un ámbito donde hay legisladores del oficialismo y la oposición, está la provincia de Tierra del Fuego, representantes de los veteranos de guerra y académicos de distinta procedencia ideológica. Es un ámbito que se propone una mirada estratégica de la cuestión Malvinas y de aporte de recomendaciones al Presidente de la Nación. El año pasado tuvo 17 sesiones, sacó dos declaraciones públicas y ha emitido dos recomendaciones muy importantes, una de ellas vinculada a los vuelos humanitarios de fin de año a las islas con línea de bandera nacional. Fue una acción muy importante porque demostró que la Argentina si está preocupada por lo que pasa en las islas. Nunca habíamos recibido un pedido del Reino Unido para que se resolviera el pedido de los varados que están allí desde el 20 de marzo de 2020.
- Lamentablemente el pedido no fue aceptado...
- El pedido no fue aceptado pero creo que fue una muy buena recomendación del Consejo de Malvinas que ha puesto a la Argentina en una situación de iniciativa y que demuestra esa actitud refractaria sin fundamentos del Reino Unido. Estamos proponiendo resolver un problema. Reitero, hasta que en diciembre de 2021 hicimos la propuesta el Reino Unido nunca se había ocupado del tema. Fue la Argentina la que visualizó que había un problema respecto a los habitantes de las islas especialmente residentes en las islas que son de países latinoamericanos y aportamos una solución. Fue una decisión muy positiva e inteligente. Por otro lado hay un proyecto, que ha contado con el aval del Consejo, presentado por la senadora Dure, que es el de una capacitación y formación obligatoria para todos los funcionarios de los tres poderes del estado sobre la cuestión Malvinas, una especie de "Ley Micaela". Se esta trabajando en otros proyectos estratégicos en un ámbito discreto porque está dirigido a hacer recomendaciones al Presidente, cuando se alcanzan los consensos se comunican.
- ¿Cuál es la postura acerca de los vuelos a las islas?
- El Reino Unido ha mantenido aisladas a las islas. Existe acá una suerte de redundancia. Ya la isla da la idea de aislamiento y encima de eso decidieron mantener aislada a Malvinas con el argumento de la pandemia. Todos lo aeropuertos del mundo se habilitaron menos el de Puerto Argentino. Frente a esto, la Argentina ha vuelto a ofrecer los vuelos con línea de bandera nacional, vamos a insistir con eso y recientemente hemos pedido que se reestablezca uno de los vuelos regulares que es el de Punta Arenas a Malvinas con escala en Río Gallegos y no hemos tenido respuesta todavía de parte del Reino Unido. Nos parece que es importante no sólo para los que residen en las islas sino también para los argentinos que desean o necesitan ir a Malvinas, entre ellos los familiares de los caídos en el Cementerio de Darwin.
- ¿En qué etapa se encuentra el Plan Proyecto Humanitario para la identificación de soldados caídos en la Guerra de 1982?
- La primera campaña de la Cruz Roja fue en 2017 y 2018 y se identificaron 115 cuerpos. La segunda se realizo en 2021 y fueron identificaron otros 6 cuerpos. Ahora, nosotros hemos propuesto a la Cruz Roja y al Reino Unido que se realice una tercera etapa para la identificación de los casos de los caídos de la isla Borbón, se trata de un avión Lear Jet de la Fuerza Aérea derribado en 1982, y en el Cementerio de Darwin.
- ¿Cómo se están organizando los homenajes y actos para el próximo 2 de abril?
- Va a haber acciones en todo el país en el día de los caídos y veteranos de la guerra de Malvinas. Así como armamos una mesa interministerial para trabajar sobre la `Agenda 40 años', tenemos una mesa interprovincial para articular acciones para que en todo el país se reconozca a nuestros veteranos y a nuestros caídos. En el acto oficial estará el Presidente. Habrá actos presenciales desde La Quiaca hasta la Antártida en todos lados.
- ¿Cuál es el mensaje oficial a la ciudadanía en este nuevo aniversario del 2 de abril?
Un mensaje de unidad, como decíamos al principio. Una convocatoria para que sostengamos con convicción y persistencia el tema de la soberanía sobre Malvinas que es una política de estado consagrada por la Constitución. Al mismo tiempo, la unidad requiere reconocimiento de la diversidad y respeto por las opiniones distintas. Entonces todas las opiniones son válidas en la medida que estén enmarcadas en lo que establece la Constitución. Por lo tanto, esa unidad es una unidad respetuosa de las distintas miradas. Creo que reafirmar una identidad malvinera nos invita a reconocer nuestra historia de lucha contra este caso de colonialismo, pero sobre todo nos permite mirar desde el presente hacia el futuro. Malvinas es como un faro que nos ha hecho mirar hacia el sur , hacia la Patagonia hacia el Mar Argentino, tomar conciencia de que hay una enorme plataforma continental que atesora riquezas que tienen que ser incorporadas al desarrollo nacional. También mirar con más atención a la Antártida. Por lo tanto, cuando hablamos de Malvinas no hablamos solamente de la Guerra, de una historia de 189 años de usurpación, sino que también hablamos de presente y sobre todo de futuro.
"Creo que la causa Malvinas es un tema que convoca a la unidad y el lema que elegimos para ´la Agenda Malvinas 40 años´ lo refleja", aseguró Carmona.