Renzo Spasiano y Carlos Eduardo Juárez son dos jóvenes argentinos que acaban de "desaparecer" misteriosamente en el Caribe. Con otros tripulantes, viajaban en una embarcación que transportaba ayuda humanitaria enviada por varias ONG para colaborar en los esfuerzos por tratar de paliar la dramática emergencia social en la que vive sumergido Haití.
Lo hacían fuera del mecanismo de las Naciones Unidas, a través del cual se coordinan eficientemente las operaciones de esa particular naturaleza que realizan distintas organizaciones no gubernamentales, cuando resulta necesario salir -de modo directo y previsible- en ayuda de las víctimas de los diferentes tipos de conflictos armados, de los inesperados desastres naturales, de las repentinas emergencias, o hasta de las catástrofes a veces provocadas, de muy distintas maneras, por el ser humano.
Hablamos de la llamada
Ella coordina con singular y reconocida eficacia y experiencia (esto es, hoy realmente como nadie) la labor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados, que tiene su sede en Ginebra; del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, y del Programa Mundial de Alimentos.
A lo que se suman la respuesta específicamente sanitaria a todos esos fenómenos, que es coordinada por la especializada labor de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y también la esforzada tarea del organismo creado por la Asamblea de las Naciones Unidas para proveer ayuda humanitaria directa a los 750.000 desplazados palestinos, la que hoy se extiende nada menos que a unos cinco millones de almas palestinas. Todo un enorme universo.
En la FAO, tratándose de los suministros de alimentos existe, además, un utilísimo Sistema Mundial de Información y Alerta Temprana.
235 MILLONES
En todo el mundo hay habitualmente nada menos que unos 145 millones de personas que necesitan y obtienen esas ayudas humanitarias.
Además, hay unos 270 millones de personas reciben ayuda alimentaria por razones fundamentalmente de inseguridad, a los que obviamente es necesario proteger.
Esa indispensable ayuda humanitaria es, algunas veces, también de tipo social. Esto es, no sólo estrictamente alimenticia. También de alojamiento, médica, de logística y/o -a veces- hasta moral.
Por la pandemia del Covid-19, esa enorme cifra de
¿Puede un país, como el nuestro que, pese a ser un gran productor de alimentos, está muy lastimado -y casi destruido- por la cada vez más notoria incompetencia de su horrenda clase política ser, de todas maneras, activo en materia humanitaria en el exterior?
LA OMS
En la OMS, el responsable principal de su accionar es siempre elegido por la llamada Asamblea Mundial de la Salud. Hoy se trata de
En su historia más reciente, el mencionado Ghebreysus ha sido crítica, creemos que con alguna razón,