La aplicación de la IA en la industria cinematográfica

POR JUAN FRANCISCO ROUST

Está comenzando a hablarse de la inteligencia artificial (IA), y las distintas aplicaciones y uso de esta, para la diversas facetas de la vida cotidiana.
Hoy vamos a analizar qué sucede con la industria cinematográfica y la aplicación de la inteligencia artificial.

Ante todo, deseo advertir que es difícil anticipar en 30 o 40 años una “Revolución tecnológica” o un cambio tecnológico que implique una alteración de los consumos culturales. Veamos un ejemplo directo. Quién hubiese imaginado hace 20 años, la “Revolución perceptual y de consumo cultural” que sucedió con la generalización y el uso de los teléfonos celulares, la irrupción de las pantallas de cristal líquido que permiten la transmisión instantánea y espontánea de fotos y videos, el surgimiento desarrollo de los sitios.com y su obra culmine: las aplicaciones móviles.

Y por su parte, por supuesto el fenómeno social comunicacional solamente equiparado al surgimiento de la imprenta de Gutenberg y la multiplicación a escala del libro: Redes sociales.

AHORRO DE RECURSOS

Pero volviendo al tema que nos trae, sobre la aplicación de la inteligencia artificial para la industria cinematográfica primero que nada debemos decir que como cualquier disciplina deviene la necesidad de sustituir largas horas de trabajo físico humano. En la búsqueda de resolver una necesidad imperiosa de materialidad física, su aplicación, su instrumentación, representa siempre una optimización y un ahorro de recursos principalmente de recursos humanos.

Como se sabe y se conoce el cine no es otra cosa que “edición e iluminación” (fotografía). Es decir, el desafío y el logro que debe perseguir un director de cine está basado en la manera en que recorta las imágenes. Las Vegas la superpone, las funde. Ese aspecto es el que mayor tiempo y esfuerzo económico demanda junto con la realización de escenarios, entorno y vestuarios.

EJEMPLO PRACTICO

Veamos un ejemplo práctico. Una edición profesional de una película de cine requiere el cálculo de un equipo para su edición de aproximadamente una semana por cada minuto de rodaje.

La IA podría reducir de manera categórica esa demanda intensiva de actividad del ser humano resolviendo en pocos segundos lo que un equipo tardaría meses.

Respecto de los entornos, las animaciones y las creaciones de escenarios virtuales…todo se hace más sencillo para la inteligencia artificial en auxilio a un mejor producto cinematográfico.

Pero el fenómeno industrial del cine requiere además de la producción de la película, la distribución y el marketing de las misma. Y es ahí en donde una vez más, la IA puede concurrir para la programación, la puesta en marcha y la realización de la distribución por canales digitales y el marketing digital de las películas.

Están los cineastas, están los guiones, están los actores y está la IA impactando sobre la industria cinematográfica.

Comienza una nueva era para esta industria sin límites, es una película de estreno con un final impredecible.