La Orquesta Sinfónica Municipal celebró sus 80 años con un vibrante concierto en Mar del Plata
MAR DEL PLATA- Con entrada libre y gratuita, la Orquesta ofreció este sábado un show extraordinario en el centro cultural del Paseo Aldrey, con un amplio repertorio de obras e invitados especiales.
La Orquesta Sinfónica Municipal, dirigida por el maestro Guillermo Becerra, celebró su 80° aniversario con un concierto extraordinario en el centro cultural del Paseo Aldrey, donde una gran cantidad de marplatenses, turistas e invitados especiales disfrutaron del espectáculo gratuito.
El concierto, realizado en el Día de la Música y de Santa Cecilia, patrona de Mar del Plata, contó con la formación completa de la orquesta y con las voces invitadas de la mezzosoprano Laura Pirruccio, Antonio Griego y la soprano Edith Villalba.
También estuvieron presentes autoridades municipales, entre ellas el director de Cultura, Francisco Taverna, y el director de Multimedios La Capital, Florencio Aldrey, quien saludó al maestro Becerra y a los músicos antes del inicio.
La presentación colmó el espacio cultural Paseo Aldrey con espectadores de todas las generaciones. Incluso hubo gente esperando afuera para ingresar, y disfrutando de la música a través de los ventanales. Además de cientos de marplatenses, muchos turistas que visitan la ciudad en el marco del fin de semana largo se acercaron para disfrutar el concierto.
Cada interpretación cerró con encendidos aplausos, y el auditorio aprovechó para registrar cada momento con sus celulares.
Entre el público también se encontraban ex integrantes de la orquesta, que no quisieron perderse el festejo por estas ocho décadas de historia.
Antes de levantar la batuta, el maestro Guillermo Becerra ofreció unas sentidas palabras. “Emociona tener acá muy cerca a tantos integrantes excelentes que tuvo la Orquesta Sinfónica desde sus inicios, y también a algunos directores que estuvieron en el camino de esta hermosa orquesta… por el empuje de pioneros de aquella época, año 1945, para que pudiera haber un organismo sinfónico que abordara el repertorio clásico”, expresó.
Luego destacó la larga tradición musical de la ciudad de Mar del Plata: “Hace unos 105 años se formó la Banda Municipal, integrada por músicos españoles e italianos que amenizaban la Plaza San Martín con sus temas populares. Pero la orquesta aparece en el año 45, en el 48 es municipalizada, y son ocho décadas de trabajo con un repertorio inagotable. La música en vivo nunca va a poder ser reemplazada por más tecnología que haya”.
Un detalle no menor en este sentido es que Becerra dirigió usando una batuta que perteneció al maestro Pedro Arseni, histórico director de la orquesta. “Me la regaló un familiar del maestro en un concierto, así que es un un homenaje también”, dijo emocionado.
El repertorio comenzó con un bloque de ópera y opereta que incluyó la obertura de “El Murciélago” de Johann Strauss. Luego sonaron piezas como La Aragonesa y La Habanera, entre otras obras que cautivaron a todos los presentes.
El repertorio incluyó también piezas musicales de Bizet (Fragmentos de Carmen), Leoncavallo (Matinatta), Puccini (Visi d’arte y Vals de Musetta y Nessun dorma), Piazzolla (Mar del Plata ‘ 70 y Libertango), Brahms (Danza Húng. 5), Verdi (Brindis Traviata), Sorozábal (La tabernera del puerto) y Tchaikovsky (Gran Vals), entre otros.
Cabe señalar que el primer concierto de la Orquesta Sinfónica se realizó en el Teatro Odeón, el 22 de noviembre de 1945, bajo la dirección del maestro Néstor Romano. Fue un hecho de relevancia para la ciudad.
Posteriormente, la Orquesta se municipalizó el 1 de octubre de 1948. A lo largo de su vasta historia participaron destacadísimos solistas invitados como Bruno Gelber, Leonid Kogan, Ruggiero Ricci, Manuel Rego, Christine Walewska, Narciso Yepes, Elsa Puppulo entre tantos otros, como así también grandes directores que engalanaron los Ciclos de Concierto.
A 80 años de su creación, la Orquesta Sinfónica Municipal volvió a demostrar en el Paseo Aldrey por qué es uno de los organismos culturales más queridos de Mar del Plata: por su historia, su calidad artística y su capacidad de seguir emocionando a varias generaciones.
