La Justicia otorgó prisión domiciliaria a la suegra del “Rey de La Salada”

El Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N.º 2 de Lomas de Zamora concedió la prisión domiciliaria a Margarita Nilda Arrieta, suegra de Jorge Castillo -conocido mediáticamente como el “Rey de La Salada”-, en el marco de una causa por lavado de dinero y otros delitos. La medida se conoció en medio de un contexto de tensión y protestas de feriantes por el cierre de predios vinculados al histórico polo comercial.

Fuentes judiciales confirmaron a la agencia Noticias Argentinas que el beneficio fue otorgado con estrictas condiciones. Arrieta será trasladada desde su lugar de detención hasta un domicilio ubicado en el kilómetro 2,5 de la Ruta 92, en la localidad bonaerense de Luján. El operativo quedará a cargo de personal de la alcaidía Madariaga de la Policía Federal.

Condiciones para mantener el beneficio

La prisión domiciliaria fue concedida bajo supervisión de la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal y estará sujeta al cumplimiento de una serie de requisitos que, en caso de ser violados, implicarán el regreso inmediato de Arrieta a prisión.

Entre las condiciones impuestas por el juzgado se destacan:

Prometer someterse al proceso judicial y no entorpecer la investigación.

Prohibición de salir del país, con retención del pasaporte y restricción territorial.

Inhabilitación para participar en cualquier tipo de actividad comercial o empresarial, incluso de manera indirecta.

Prohibición de contacto con otros imputados en la causa o con personas ligadas a las firmas investigadas.

No podrá realizar transferencias de dinero, activos o bienes a cuentas propias o de terceros, ya sean bancarias o en plataformas digitales.

La Dirección Nacional de Migraciones ya fue notificada para hacer efectiva la prohibición de salida del país.

Una causa con ramificaciones en el comercio informal

La situación judicial de Arrieta se da en el marco de una causa de alto perfil que involucra a su yerno, Jorge Castillo, procesado en investigaciones vinculadas a delitos económicos y administración de estructuras delictivas en el contexto del mercado informal conocido como La Salada.

El otorgamiento de la prisión domiciliaria ocurre mientras feriantes se movilizan en rechazo al cierre de los predios, en reclamo de continuidad laboral y frente a lo que denuncian como persecución económica.