La Ciudad capacita a fuerzas de seguridad para prevenir y asistir a turistas

La Policía de la Ciudad llevó adelante entre un Curso Básico de Seguridad Turística, una capacitación integral destinada a formar a efectivos en técnicas específicas para la prevención, asistencia y protección de visitantes en Buenos Aires.

El programa se dictó en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) del 8 al 12 de septiembre y estuvo dirigido tanto a personal de la fuerza porteña como a integrantes de Gendarmería Nacional, Prefectura Nadal, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y policías provinciales y extranjeras que cumplen funciones similares.

Durante la actividad de cierre, en la que se entregaron los diplomas correspondientes, dijeron presente la directora general de Seguridad, Prevención y Asistencia al Turista, Georgina Marinucci, y el jefe de la División Policía Turística de la Policía de la Ciudad, Augusto Castro, entre otras autoridades.

En este marco, Castro, sostuvo que este “tercer curso básico de seguridad turística incluyó materias relacionadas a la seguridad desde un perfil público, tomando en cuenta los lugares en los que los turistas se desempeñan, como terminales de crucero o aeroportuarias”.

La iniciativa se diseñó a partir de la experiencia diaria del Departamento de Policía Turística, que trabaja en la asistencia y cuidado de quienes llegan a la Ciudad.

En este sentido, la capacitación apuntó a dotar a los efectivos de herramientas para enfrentar los desafíos que plantea la atención al turista, un grupo considerado especialmente vulnerable por su corta estadía, desconocimiento del idioma, la cultura local o los procedimientos legales.

“La unificación de los términos seguridad y turismo son dos aspectos muy importantes para el Gobierno de la Ciudad como gran anfitrión tanto del turismo nacional como extranjero”, completó Castro.

Entre sus objetivos principales, se propuso la incorporación de conocimientos básicos y técnicas de intervención en contextos vinculados al turismo; la comprensión de la responsabilidad de su rol frente a la vulnerabilidad de los visitantes y el desarrollo de habilidades para actuar de manera proactiva en la resolución de conflictos.

Asimismo, los participantes adquirieron nociones sobre la protección del patrimonio, la identidad y la cultura local, pudiendo transmitir información confiable al turista.