La Boca recupera los colores y el alma del gran Quinquela

Se estrena en el Teatro de la Ribera, que él mismo donó a la Ciudad, un musical inspirado en la vida del reconocido pintor, quien le otorgó una identidad propia a su barriada.

En La Boca, el mismo espacio que Jorge Luis Borges señala como el lugar en el que la Patria pudo fundarse, se avecina un musical sobre la figura de Benito Quinquela Martín. Se llama ‘Benito de La Boca’ y es un homenaje a quien recreó con sus pinceles la arquitectura portuaria del barrio.

Huérfano abandonado en la Casa de Niños Expósitos (Casa Cuna), hijo adoptivo del matrimonio Chinchella, carboneros de La Boca, Quinquela se transformó en el gran pintor que luego de recorrer el mundo donó todo su patrimonio a la barriada. Hasta el Teatro de la Ribera, donde un grupo entusiasta de actores, encabezado por Roberto Peloni, se prepara a estrenar su musical.

Con el Riachuelo y el icónico Puente Trasbordador como testigos, la música de Gustavo Mozzi y la dirección general de Lizzie Waisse, su historia llegará desde esta tarde al gran público.

ANTECEDENTES

Roberto Peloni es un actor multifacético, el mismo de ‘Sweeney Todd’, ‘Objetos maravillosos’, ‘Cyrano de más acá’ y tantas piezas inolvidables. Ahora mismo protagoniza con éxito el unipersonal ‘El brote’ en el Teatro del Pueblo. Hablamos con él.

-¿Cómo se prepara para personificar a Quinquela Martín? No hay antecedentes de Quinquela en un escenario.

-Es cierto que no hay antecedentes. Es un desafío interpretar al maestro. En el caso de este espectáculo que juega con la meta-teatralidad, la obra de teatro dentro de la obra de teatro, mi personaje debe ser más funcional a la dramaturgia que a una composición o caracterización de Benito. En esta obra son los habitantes de La Boca quienes, como almas emblemáticas, invocan nuevamente su figura. Lo construyen colectivamente como el héroe que fue, como un hombre tan único que habiendo conquistado el mundo, inmortalizó su barrio.

-Hablenos del acercamiento escénico a este nuevo personaje.

-Las primeras herramientas que uso para la construcción de un personaje son sensoriales e intuitivas. En las primeras lecturas fundamentalmente. Y luego aparece el cuerpo para darle forma. En este caso, como es teatro musical, los personajes cantan y las canciones son un primer dato importante. Al existir una melodía, un ritmo y una tonalidad, ya me dan algunas pistas de cómo es su voz, su ritmo interno, su respiración, su emoción.

-¿Qué sabía antes de él y cuál es su opinión ahora, al conocerlo más?

-Tenia un conocimiento general de Quinquela pero desde que comencé a estudiarlo en profundidad me convertí en un profundo admirador de su arte y de su cabeza. Su valor artístico está profundamente ligado a su valor como ser humano. Ahora ya tenemos en nuestro haber cultural una obra de teatro musical sobre él y ojalá se hagan más. Porque es tan fascinante su vida y su historia que valdrían la pena mil guiones y mil Benitos. En mi caso personal, como actor es un honor representar a una figura tan amada y creo que el desafío está en que los espectadores disfruten tanto como yo de este Benito que hago con tanto amor y dedicación.

-Ubicándose en un tiempo futuro. ¿Qué significa para su carrera de actor este personaje tan especial?

-Creo que si me tuviera que posicionar desde el futuro vería lo mismo que siento hoy. Trabajar en el Complejo Teatral de Buenos Aires y con obras de clásicos como Moliere o Tirso (de Molina) ha sido siempre una oportunidad. Son espectáculos poco frecuentes en los ámbitos comerciales e imposibles en el terreno independiente. Pero esto es una posibilidad enorme como actor. Así que conservaré como un regalo hermoso de la vida la alegría de ser Benito de La Boca en un musical y en el mismísimo Teatro de la Ribera.

REVELACION

También formó parte de la entrevista con La Prensa la directora general del espectáculo, quien tuvo la idea de este musical. Se llama Lizzie Waisse, se inició en el teatro y su sólida formación clásica se completó con una especialización en ´regie’ de ópera en el teatro Colón. Hace seis años se le presentó fuerte la figura de Quinquela Martín de la manera más imprevista.

“Fue cuando cursaba una de las materias de la Licenciatura en Cine en el Hospital Pediátrico Infantil Benito Quinquela Martín. Si bien conocía sus cuadros, ignoraba la totalidad de su obra más allá del lienzo. Desde ser el primer artista en realizar una intervención urbana creando la calle Caminito, hasta su obra filantrópica en el barrio de La Boca. Por eso sentí la necesidad de visibilizar su conducta, su coherencia y su elección del camino a seguir. Todo el dinero que ganó, lo donó para el bienestar de su comunidad”.

-Trabajó en ‘Manon Lescaut’ en el Colón con alguien inolvidable en el mundo del teatro, Cecilio Madanes, creador del mítico Caminito, un teatro abierto con vecinos aquí en La Boca y que logró llevar con éxito a su escenario lo popular y lo clásico. ¿Qué quedó de él en esta experiencia que también une a La Boca con el teatro?

-Gracias por esta pregunta. Desde que comencé este proceso siento que Cecilio me lleva de la mano. Haber sido su asistente me dejó una huella imborrable de conducta y rigor en el trabajo, además de ampliar la mirada a nuevos horizontes y valorar lo propio. La frase de ‘pinta tu aldea y serás universal’ sigue significando.

META-TEATRAL

En cuanto a la estructura formal de ‘Benito de La Boca’, la directora agrega que la obra narra en forma episódica momentos de la vida de Quinquela, desde su abandono en la Casa de Niños Expósitos hasta su consagración internacional. “Con un dispositivo técnico, al estilo de un Truman Show -agrega-, emblemas de La Boca llevados por el músico Juan de Dios Filiberto y una joven guía, invocan la presencia de Benito. En un juego meta-teatral, lo conducen a recorrer partes de su vida. La composición musical fue paralela a la construcción dramatúrgica”, explica.

Weisse recuerda que los tres personajes protagónicos fueron convocados por la producción artística del Complejo Teatral de Buenos Aires, mientras que el resto del elenco fue elegido en convocatoria abierta (se presentaron 400, quedaron 14). “Se armó el equipo creativo a partir de una estructura dramático-musical que propuse. Ahora espero que disfruten y conozcan el arte de un pintor de su magnitud a través de una experiencia integral. Y que al salir del teatro sientan y observen con un nuevo y más profundo conocimiento al Riachuelo y al barrio de La Boca”.

La obra puede verse los miércoles, jueves y viernes a las 15 y los sábados y domingos a las 17, en la sala ubicada en Av. Pedro de Mendoza 1821.

 

UN EQUIPO DE PRIMERA

El elenco de ‘Benito de La Boca’ está encabezado por Roberto Peloni, Rodrigo Pedreira y Belén Pasqualini, y se completa con Alejandra Perlusky, Julián Pucheta, Mariano Magnífico, Sol Bardi, Nicolás Repetto, Evelyn Basile, Matías Prieto Peccia, Tatiana Luna, Jimena Gómez, Francisco Cruzans, Federico Strilinsky, Nicolás Tadioli, Flor Viterbo y Fiona Mastronicola, junto a un ensamble musical dirigido por Gustavo Mozzi. La coreografía es obra de Gustavo Wons.