“La Argentina debe abrirse al mundo”

Guillermo J. Fogg brindó su punto de vista sobre los conflictos de soberanía y litigios pendientes de nuestro país. El especialista en Relaciones Internacionales abordó la cuestión del Canal de Beagle. Habló sobre la Antártida, Malvinas y mar territorial. También, aludió a las bases extranjeras en el sur, mapuches y narcotráfico.

“Esperamos que se nos brinde la posibilidad de comenzar un camino ascendente, el cual permita alcanzar el desarrollo y la riqueza. Un camino hacia el gran país que queremos, para nosotros y las generaciones venideras”.

Los conceptos se desprenden de la disertación que brindó en el Centro de Oficiales de las Fuerzas Armadas (COFA), el doctor Guillermo J. Fogg, presidente del Centro de Estudios de Relaciones Internacionales y Ceremonial (CERIC). El especialista destacó que, para ello, además de solucionar el tema económico, el nuevo gobierno “deberá también considerar los conflictos y litigios pendientes que la Argentina tiene con otras naciones, los cuales afectan a nuestra Nación, y vulneran la soberanía”.

“Solo así, lograremos reubicarnos en el nuevo mundo, vivir en paz y con las posibilidades para superarnos”, agregó el disertante ante un calificado auditorio que se dio cita en el Palacio Balcarce, ubicado en la avenida Quintana 161 de esta Ciudad. (En esa misma jornada también expuso la Lic. Diana Mondino, en su calidad de directora de la Universidad del Cema –Centro de Estudios Macroeconómicos de la Argentina-, quien se refirió al tema “La Argentina que viene”).

CÓMO NOS VEÍAN EN 1910

En el comienzo de su exposición, el doctor Guillermo Fogg rememoró que, en 1910, un periódico de Londres consideraba a los Estados Unidos y a la República Argentina en una situación igualitaria, por cuanto ambos países tenían un potencial similar. Contaban con una gran extensión de territorio (la superficie de Europa entra dentro de lo que es el espacio físico de la Argentina), y eran poseedores de una gran riqueza en minerales, tierras fértiles, un clima favorable, pesca sin límites y una población en su mayoría, de origen europeo, culta y trabajadora. Pero Estados Unidos se convirtió en una gran potencia y la Argentina, que había llegado a ser a comienzos del siglo XX uno de los principales y más ricos países, comenzó a declinar con un pobre desarrollo económico, además de malos gobiernos. Tan es así, que nuestros jóvenes, en su gran mayoría, optan lamentablemente, por buscar su porvenir en otros países, porque en la Argentina consideran que no lo tienen.

CANAL DE BEAGLE

Con relación a los conflictos que han afectado a nuestra soberanía nacional, el doctor Fogg mencionó el intento por recuperar las Islas Malvinas, o los conflictos que el país mantiene con Chile por el Canal de Beagle y por la posesión de las islas Picton, Lenox y Nueva. “Estos hechos son un testimonio doloroso de la gravedad que pueden alcanzar las consecuencias que produce la falta de información y conocimiento adecuado y necesario, para defender a la Nación, en los diversos litigios que tuvo y los que puede llegar a tener en un futuro próximo”, expresó el orador.

Remarcó a su vez la intención y preocupación de hacer llegar a los responsables del manejo de los designios de la Nación, la información y conocimientos necesarios para defender positivamente nuestros derechos, en los diversos litigios y conflictos internacionales, aún pendientes de solución o con riesgo de convertirse en nuevos y más graves conflictos.

 ISLAS AUSTRALES

“Pretendemos que se defiendan los derechos de la Argentina en el litigio que mantiene con Chile, por la posesión de las islas mencionadas -Picton, Lenox y Nueva- y las demás islas australes que se encuentran al oriente del Canal de Beagle, no solo por el simple hecho de que son parte del territorio argentino, sino también por las importantes consecuencias que significa, tener su posesión”, sostuvo Guillermo J. Fogg.

De acuerdo con el Derecho Internacional, la proyección marítima de la posesión de las tres islas justifica tener derechos de soberanía sobre las islas del Atlántico Sur y su proyección hacia la Antártida. No respetar esto, significaría vulnerar los legítimos derechos de soberanía de la Argentina sobre las otras islas Australes y la Antártida Argentina.

TRATADO DE 1881

“Considero sumamente importante aclarar que, de acuerdo con lo convenido entre la Argentina y Chile por el Tratado de 1881, nuestro país le concedía a Chile la soberanía de las islas que estuvieran al sur del Canal de Beagle. Además ambos Estados renunciaban a sus derechos o pretensiones de tener soberanía la Argentina sobre el Océano Pacífico y Chile sobre el Océano Atlántico”, prosiguió el orador.

Aclaró seguidamente que, en la actualidad, las modernas fotografías satelitales, muestran sin lugar a ninguna duda, que las tres islas en disputa -Picton, Lenox y Nueva-, se encuentran el este del Canal de Beagle (no al sur del Canal de Beagle). Geográficamente están ubicadas en una bahía o estuario, en el Océano Atlántico.

ATLANTICO SUR

Según el punto de vista de Guillermo J. Fogg también se debe insistir en nuestra soberanía sobre las demás islas australes, como el caso de las Islas Wollaston, las Islas Hermite, las Islas Barnavel, las Islas Evout, las Islas Pehalten, Sesambre, Freycinet, Deceit, de Hornos y otras islas e islotes menores. De acuerdo con lo señalado, las islas mencionadas son argentinas.

Indicó el disertante que nuestro país, desde que naciera como Nación independiente en 1810, ha debido resolver conflictos fronterizos en el sur con la República de Chile. Nuestra política exterior, siempre en aras de una convivencia pacífica, se inclinó por la negociación amistosa y por el arbitraje. Esas islas, sin lugar a dudas, son parte del territorio de la Argentina.

 LAUDO ARBITRAL LAMENTABLE

“Considero de fundamental importancia mantener informada a la opinión pública interna e internacional, y suministrar la información y elementos necesarios para justificar las acciones que se adopten en defensa de nuestros derechos. Esta información la he presentado oportunamente en mi libro ‘Soberanía argentina en el área austral’́, publicado en 1983, antes que se llevara a cabo el lamentable Laudo Arbitral de 1984, el cual si bien evitó un conflicto bélico con Chile, no respetó nuestros legítimos e indudables derechos de soberanía”, subrayó el doctor Fogg.

“Es nuestro propósito que el gobierno vuelva a considerar y defienda la soberanía argentina en la zona Austral, la que además tiene tanta importancia, para las grandes potencias, por su estratégica salida al Océano Pacífico y el acceso a la Antártida. Considero y deseo que esta información, sea tenida en cuenta por los políticos, la diplomacia, los juristas y el periodismo, para que el gobierno defienda nuestros legítimos derechos, ignorados por los gobiernos del hermano país de Chile y desconocidos, o no ejercidos, con la eficacia necesaria por nuestros gobernantes y con la fuerza y celeridad que el caso requería, cuando se trató y se aceptó someter a la Argentina al Laudo Arbitral”.

Siempre respecto del tema soberanía, el orador también hizo referencia a los problemas existentes con la Hidrovía del río Paraná, que es –como enclave estratégico- la salida al Atlántico, no solo de la Argentina, sino también de Paraguay y Brasil. Nuestro país siempre fue proclive a la negociación y al arreglo amistoso para mantener la paz y una convivencia armoniosa en relación con esa ruta fluvial, que permite la salida hacia el océano de distintas embarcaciones de carga.

 ISLAS MALVINAS

Puntualizó el disertante que con anterioridad al conflicto bélico en la zona austral, la Academia Nacional de Geografía, publicó un libro escrito por el almirante Jorge Fraga, sobre Malvinas, en el que presentó setenta propuestas para recuperar las islas por la vía pacífica, ya sea por un manejo diplomático o la negociación. La propuesta número treinta era de Guillermo J. Fogg.

“Lamentablemente ese libro, si fue leído, no fue tenido en cuenta y se libró una guerra, que significó la lamentable pérdida de vidas humanas para ambos bandos. Y para la Argentina implicó perder la posibilidad de negociar una nueva gestión para recuperar las islas”, insistió el orador.

“La Argentina cometió el error de ignorar que, al iniciar una guerra con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, éste iba a estar apoyado por los Estados Unidos y la NATO (North Atlantic Treaty Organization, también conocida como OTAN -Organización del Tratado del Atlántico Norte-). Y que además iba a terminar en un fracaso por la abrumadora diferencia de fuerzas”.

Según el doctor Fogg, esta acción, estaba condenada al fracaso, a pesar de la gran pericia y la valiente acción tanto de la Armada, la Fuerza Aérea o el Ejército Argentino. No obstante este resultado negativo, el disertante sostuvo que la Argentina tiene mucho para aportar, con miras a lograr una recuperación de las Malvinas, por la vía de la diplomacia y las negociaciones, y haciendo un arreglo similar al que el Reino Unido ya realizó en un caso similar, por el puerto de Hong Kong, con China.

 MAR TERRITORIAL ARGENTINO

Otra de las cuestiones desarrolladas por el doctor Fogg tuvo relación con el mar territorial argentino: “Es normal que esté lleno de naves de distintos países, entre los que se destaca la gran cantidad de barcos chinos. La pesca furtiva es inmensa y constituye una pérdida de pesca de alto valor. Nos preguntamos si es negligencia o complicidad de un gobierno, que permitió esta depredación de nuestro mar territorial con la pérdida económica que significa para el país”, enfatizó el orador.

Esta es otra muestra más de corrupción o negligencia oficial, para cuidar, otro de nuestros grandes recursos. El mar argentino en la noche está lleno de cientos o miles de luces de los barcos extranjero extrayendo una pesca que es nuestra. Es notorio que no es suficiente lo que se hace para evitar esta depredación de nuestras riquezas”.

Consignó el disertante que a la Prefectura Naval Argentina y la Armada Argentina, les resulta imposible ejercer el control necesario para preservar estas riquezas de nuestra Nación.

BASES MILITARES EXTRANJERAS

No podía faltar en la conferencia realizada en el Círculo de Oficiales de las Fuerzas Armadas (COFA), una alusión al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el cual firmó en su momento un convenio para permitir la construcción de una base de la República Popular China, destinada a supuestos estudios imposibles de controlar.

“Evidentemente, se trata de una base militar extranjera en tierra argentina”, indicó el doctor Fogg. “El jefe de esta base, responde directamente al gobierno de China. Allí flamea la bandera de la China comunista, y nuestro país no tiene acceso para efectuar ningún control”.

Para el especialista en Relaciones Internacionales, ésta es otra vulneración riesgosa, para la Nación argentina. Actualmente se está tramitando, o ya está concretada, otra base similar en San Juan. En cuanto a los llamados “mapuches”, que reclaman tierras de nuestro país, aduciendo que son pueblos originarios, Guillermo J. Fogg manifestó: “Esto es falso, pues en el supuesto caso de que realmente fueran ‘mapuches’, éstos eran de origen araucano chileno. Es decir, extranjeros que incursionaban en territorio argentino”.

El propósito era delinquir y robar ganado y mujeres en nuestras tierras.

 HACEN FALTA FUNCIONARIOS IDONEOS

“Para reubicar a nuestro país en el concierto de las naciones, deberemos disminuir la excesiva cantidad de funcionarios y agregar además, un mejoramiento de la capacidad e idoneidad de aquellos que cumplirán misiones oficiales y diplomáticas en el extranjero”, remarcó el orador. En ese contexto dijo que la Ley del Servicio Exterior, permite que el Poder Ejecutivo nombre como embajadores a personas o funcionarios, que no son de carrera diplomática. Esto ha generado en forma repetitiva que embajadores en estas condiciones hayan cometido errores graves -sobre todo, de protocolo- que han afectado seriamente el prestigio y la imagen de nuestra Nación.

Para el doctor Fogg esta recomendación es necesaria, pues en algunas circunstancias el Presidente de la Nación, puede tener necesidad de enviar a una persona de su confianza para realizar una gestión específica o técnica, que supere los conocimientos de un diplomático de carrera.

“Debemos destacar que si bien la Ley del Servicio Exterior permite nombrar personas que no pertenezcan al cuerpo diplomático, en la letra de la ley dice también ‘que sean idóneas’, es decir que conozcan las obligaciones que deberán cumplir. Esta situación constituye actualmente, un serio problema que afecta al éxito de las supuestas misiones y también afecta a nuestra imagen como Nación”, destacó el especialista en Relaciones Exteriores. Para evitar este inconveniente y no entorpecer el accionar del primer magistrado, Fogg sugiere la creación de un Consejo Asesor del Presidente de la Nación, cuyo objetivo principal sea capacitar a todas aquellas personas que deban cumplir una misión diplomática. O, aunque no sea diplomática, alcanza con que se trate de una simple gestión técnica o profesional.

 NARCOTRAFICO

Finalmente, y en alusión al narcotráfico -otro flagelo que acosa a nuestra Nación- el disertante sugirió que el Poder Ejecutivo habilite a todas las fuerzas, ya sean Policiales, de Seguridad o Militares, para que actúen en forma coordinada. Esto brindará más efectividad al accionar preventivo y de control.

“Así evitaremos que tanto argentinos, como extranjeros y turistas, no sean asaltados, maltratados o asesinados, tal como ha ocurrido. Si queremos superar la decadencia, inocultable, en la que ha caído nuestra Nación, ya sea por diversas causas, este listado estimo que ayudaría en grado sumo, para volver a ser un país próspero y que atraiga a personas y capitales, mejorando nuestra economía y bienestar general”, concluyó Guillermo J. Fogg.