Karina Milei reordena la interna y suma a Santiago Caputo a la mesa de campaña bonaerense

Los chispazos en La Libertad Avanza parecen haberse disipado tras el cierre de listas y, por estos días, las autoridades de la fuerza trabajan en la conformación de la mesa de coordinación que dará inicio a la campaña electoral que contará con la participación activa del presidente Javier Milei, de cara a los comicios bonaerenses del 7 de septiembre.

Para eso, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, diseña la mesa de trabajo que incluirá al asesor presidencial, Santiago Caputo, quien se mostró reacio a participar de la ingeniería bonaerense, pero que debió declinar sus intenciones a pedido de la menor de los Milei, según reveló una importante voz libertaria.

Con las listas oficializadas, aunque sin injerencia en las nóminas, Caputo hará lo que el Presidente le designó: dedicarse de lleno a la estrategia para hacer frente a Fuerza Patria en territorio bonaerense. El pedido presenta una dificultad para el asesor que deberá diseñar el mejor plan para enfrentar al peronismo, con la dificultad de no haber elegido los nombres para la competencia.

Para eso, compartirá mesa con Sebastián Pareja, alfil bonaerense, y deberá congeniar con Eduardo “Lule” Menem, dos de los laderos que responden a Karina Milei, y con los que mantiene profundas diferencias. Ambas terminales de la grieta violeta deberán suspender sus disparidades y aunar fuerzas.

De esta forma, y con el peronismo aventajándolos, los libertarios aseguran que esperarán al 8 de agosto, fecha en la que deberán presentarse las boletas, para formalizar la campaña que enfrentará a los dos modelos en pugna.

Sin embargo, los equipos de comunicación ya unifican criterios básicos en la voz de Tomás Vidal, del riñón caputista y uno de sus socios de consultora Move Group, quien instruyó en la materia a la delegación bonaerense que responde a Pareja, en una reunión que tuvo lugar el pasado martes en las oficinas que Eduardo “Lule” Menem tiene en el primer piso de Casa Rosada.

Con los resultados porteños del 18 de mayo en el horizonte, la intención del oficialismo es profundizar la nacionalización del debate que llevó al éxito al vocero presidencial, Manuel Adorni, pero atendiendo las particularidades de cada territorio.

El esquema de polarización es similar al que se usó en los comicios porteños. Por un lado, el kirchnerismo, representado en la figura del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y por el otro, el “modelo de la libertad”, que será interpretado por los candidatos en cada una de las secciones, pero que se sintetizará con la presencia del mandatario en el territorio.

Pese a que el cronograma de actividades está en pleno diseño, importantes fuentes de Gobierno revelaron ante la Agencia Noticias Argentinas que Milei centralizará con su figura la estrategia con la que intentarán imponerse en territorio bonaerense, pero lo hará de manera segmentada y en las distritos con mayor arrastre de votos violetas.

De esta forma, se espera que el libertario se muestre junto al intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que compite por la Primera Sección, y podría hacerlo con el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, que lo hará por la Quinta Sección de la provincia.

No se descarta que escolte además al candidato de la Tercera, el excomisario de la Policía Bonaerense Maximiliano Bondarenko, que deberá enfrentar a la peronista Verónica Magario, en tierras complejas para la oposición. El exconcejal levantó el perfil en los últimos días y recibió el respaldo de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una de las funcionarias con mejor imagen del Gabinete.

La mesa de coordinación tendrá en cuenta la síntesis que surgió del primer Congreso libertario bonaerense que se realizó en La Plata el 26 de junio a la hora de formular consignas y materia de campaña. Con fuerte eje en materia de seguridad, la Casa Rosada centrará lo discursivo en contra del gobernador peronista y expondrá los puntos débiles de la gestión bonaerense.

En paralelo, los armadores territoriales inician las negociaciones subterráneas por las nóminas con las que competirán en octubre, y peligra la posibilidad de reeditar los debates por los lugares en las listas que desnudaron la tensión en las filas libertarias, pero esta vez, en plena campaña electoral.