Actúa en ‘Incidente en Vichy’ y en el musical ‘Ride The Cyclone’
Jerónimo Dodds: un joven actor en tránsito de la risa al llanto
Desde niño le atrajeron la música y el teatro, pero fue con su actuación en ‘Como todos los días’ que su carrera artística despegó. Hoy se luce en dos propuestas y ensaya otra para 2026.
"Es difícil señalar un comienzo de este camino -admite Jerónimo Dodds, 28 años, como buscando en los confines de la memoria un hecho puntual que no aparece-. Desde siempre canté, toqué el piano y compuse. El arte me atravesó desde chico, pero a los dieciséis años descubrí el teatro musical y comprendí que a través de todas esas disciplinas que me gustaban había historias más completas que podía contar. Entonces me enamoré de eso".
Si bien sabía lo que anhelaba para el futuro, le costó animarse y encaminar su formación. Tanto, que se anotó en Medicina pensando que podría hacer convivir ambos intereses. Cursó un año y medio apenas, "sin soltar del todo el arte", hasta que claudicó. "Me resultó muy evidente por dónde tenía que seguir y qué era lo que tenía que soltar", justifica.
Entonces se volcó de lleno a las clases de canto (con Florencia D'elia y Sebastián Mazzoni), de baile, y -particularmente- de actuación, con Juan Alvarez Prado y ‘Nesti’ Domínguez. En paralelo cursó la carrera de Música "sabiendo que esta profesión te permite y a la vez te exige abarcar varios rubros. En lo que pude formarme lo hice. Me mantengo siempre abierto a expandir mi conocimiento en todo lo que pueda hacerme crecer", completa.
Su primer trabajo sobre un escenario fue en el infantil 'Rocco, un musical monstruoso', y se sumó luego a una compañía de teatro escolar itinerante en inglés llamada On The Road. Pero la primera gran satisfacción en la profesión se la dio 'Como todos los días', la versión argentina de la obra inglesa 'Ordinary Days', que en 2023 dirigió Mario Micheloni y por la que Jerónimo estuvo nominado al Premio Hugo como Revelación.
"Llegué a la obra después de entender que si quería ser actor debía ser consecuente con ese deseo. Tenía la agenda tapada por otros compromisos que no eran realmente lo que quería hacer. Recién cuando lo comprendí empecé a moverme, a intentar, y al movilizar esa energía el trabajo apareció", relata. Aunque añade con gracia: "Eso no quiere decir que siempre me funcione, eh…Porque 2024 fue un año de mucha búsqueda pero en el que las oportunidades no se me dieron".
Distinto es su presente, con participaciones en dos obras y un proyecto en ciernes para el próximo año. ¿Qué cambió? "Creo que la nominación, que llegó varios meses después de haber terminado la obra, fue como decir ‘hola, estoy acá’. Recién este año hubo gente que a raíz de eso me dijo ‘bienvenido’ y me invitó a jugar".
EL PRESENTE
Dodds comenzó su año laboral como cover y cantante de cabina en el musical argentino ‘Al límite’ y siguió con ‘Incidente en Vichy’, el drama de Arthur Miller dirigido por Pablo Gorlero, y con ‘Ride the Clycone’, un delirio musical de origen canadiense, otra vez a las órdenes de Micheloni. "Fueron tres proyectos muy distintos que se fueron gestando en paralelo y resultó un verdadero desafío para mí poder rendir en todo", comparte. "Pero terminó siendo algo hermoso darme cuenta que puedo hacerlo".
Dodds es Muchacho en la puesta de ‘Incidente en Vichy’ que sale a escena los jueves a las 20 en Espacio Callejón.
Del Muchacho que le toca encarnar en la pieza de Miller destaca el reto de "estar toda la obra en escena, aunque con muy poco texto para decir, dado que me obliga a hacerme presente con otros recursos dentro de una historia de una potencia increíble".
Muchacho es un adolescente pobre que, junto a otros nueve hombres, es detenido por los alemanes que ocuparon Francia a fines de 1942. Nada cuesta imaginar que lo que al principio se plantea como una simple revisión de documentación personal es algo mucho más serio. "La obra va y viene entre planteos filosóficos y políticos de los adultos, pero lo más fuerte del Muchacho es que desde su inocencia percibe a la perfección la raíz del problema: ‘por ser quien soy es que me quieren matar'. No por algo que haya hecho, simplemente por como nació. No hay más vuelta que eso. En ese sentido, termina teniendo las cosas más claras que muchos de los grandes".
Es su capacidad de "enfrentarse a la atrocidad tal cual es, lo que hace que el personaje se convierta en un destello de luz y un ejemplo de lucha frente varios adultos a los que la situación los paraliza. Hace todo lo que está a su alcance para que la gente no acepte mansa el destino que alguien le ha impuesto. E incluso cuando él mismo acepta ese destino, lucha por ayudar a su madre, de quien conserva un anillo que estaba yendo a vender para poder comer. Si yo ya no puedo salvarme, ¿qué puedo hacer para ayudar al prójimo? Es verdaderamente emocionante su entrega", analiza.
Sobre la experiencia de trabajo con el director Gorlero cuenta Jerónimo que se trató de "un lujo absoluto por su calidad como guía de un elenco numeroso, de quince actores, todos con personajes muy distintos y en una obra donde todo pasa por el texto. Fue muy necesario su ojo para unir todas las historias, siempre respetando la propuesta del actor, ya desde la primera lectura. El logro de su trabajo lo ves en la manera en que se conmueve la gente".
DELIRIO MUSICAL
En el otro extremo del arco actoral que Dodds viene transitando semana a semana se ubica 'Ride the Clycone', donde interpreta a Ricky, un joven que por un trauma infantil pierde la capacidad de hablar (al menos al principio de la obra). El personaje es uno de los seis adolescentes de un coro que mueren trágicamente en una montaña rusa (El Ciclón) y que al llegar al limbo deben competir entre sí para volver, solo uno de ellos, a la vida.
"Es un trabajo muy explorativo de la vida y la muerte en un envoltorio de comedia bizarra y exuberante -lo describe-. Lo bueno es que detrás de la primera impresión, el espectador va descubriendo diversas capas sobre la finitud y lo permanente de la vida, que lo dejan pensando". "Es uno de los trabajos donde más pleno me siento", concede. "Me divierto mucho, a otro nivel. Y, en definitiva, el mensaje que subyace es que lo único que importa es el amor. El humor es el vehículo, pero lo más importante es lo que queremos transmitir".
El próximo año lo encontrará trabajando nuevamente con Gorlero, aunque esta vez en una obra original del dramaturgo, periodista y director: ‘Cuando dejé de volar’, sobre un hombre joven que regresa al cuarto de su infancia en un momento difícil de la vida y se encuentra allí con el niño que fue alguna vez. Completan el equipo artístico los niños actores Teo Rotenberg y Gonzalo Aguirre, y los titiriteros Diego Ferrari y Mariano Botindari. La música será de Fernando Nazar, la coreografía de Marina Svartzman y la escenografía, de Vanesa Abramovich. Saldrán a escena en abril en una sala de circuito céntrico.
"Llegar a este presente con lo que uno de chico supo que tenía para dar, aquello que le festejaron o que le gusta de sí mismo, es algo hermoso -asiente el actor-. Aunque siempre hay mucho camino por delante, hay que seguir aprendiendo de manera constante. Esta carrera te lleva a reinventarte todo el tiempo, o al menos yo me lo tomo así y no quiero cambiar. Quiero ser siempre mi mejor versión".
En ‘Ride the Cyclone’, como Ricky, quien después de muerto compite para volver a la vida. Los lunes a las 21 en El Método Kairós.