Israel atacó una centro de investigación nuclear iraní y dice que se prepara para una campaña larga contra Irán
TEL AVIV, Israel (AP) — El ejército de Israel dijo que atacó una instalación de investigación nuclear iraní durante la noche y mató a tres comandantes de alto rango en operaciones dirigidas, al tiempo que subrayó que se estaba preparando para la posibilidad de que la guerra se convirtiera en una larga campaña.
La perspectiva de una guerra más amplia también estaba presente. Rebeldes hutíes respaldados por Irán en Yemen dijeron que reanudarían los ataques a buques y barcos de guerra estadounidenses en el mar Rojo si el gobierno de Estados Unidos se une a la campaña militar de Israel contra Irán. Los hutíes habían pausado tales ataques en mayo como parte de un acuerdo con el gobierno estadounidense.
A primera hora del sábado se pudo ver humo saliendo de una zona cercana a una montaña en Isfahan, donde Akbar Salehi, vicegobernador de la provincia de Isfahan para asuntos de seguridad, confirmó que los ataques israelíes habían causado daños en la instalación y apuntó que no había víctimas.
El objetivo eran dos sitios de producción de centrifugadoras, según un oficial militar israelí que habló bajo condición de anonimato en cumplimiento con las normas del ejército para informar a periodistas. Fue el segundo ataque registrado en Isfahan, que fue golpeado en las primeras 24 horas de la guerra como parte del objetivo de Israel de destruir el programa nuclear iraní.
El Organismo Internacional de Energía Atómica confirmó el ataque más reciente.
Irán lanzó una nueva oleada de drones y misiles contra Israel, pero no se reportaron daños significativos de inmediato. El servicio de rescatistas israelí Magen David Adom indicó que un dron iraní golpeó un edificio de dos pisos en el norte de Israel, pero no causó víctimas.
El funcionario israelí la calificó como una "pequeña andanada" que fue en gran medida interceptada por las defensas antiaéreas. De acuerdo con el funcionario, Israel ha estado atacando sus lanzadores y estima que ha eliminado más del 50%.
"Hemos podido eliminar una gran cantidad de sus lanzadores, creando un cuello de botella. Estamos dificultando que disparen hacia Israel", aseveró. "Dicho esto, quiero decir que el régimen iraní obviamente todavía tiene capacidades".
Más tarde, el principal portavoz militar de Israel, el general de brigada Effie Defrin, dijo que el jefe de Estado Mayor, el teniente general Eyal Zamir, ordenó al ejército que se prepare para una "campaña prolongada".
Irán advierte contra intervención militar de EEUU
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando la participación militar activa de Washington en el conflicto. El sábado , el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araghchi, dijo que "creo que sería muy, muy peligroso para todos". Habló en un aparte de una cumbre de la Organización de Cooperación Islámica en Turquía.
A menos que se realice una incursión de comando o incluso un ataque nuclear, se considera que la instalación subterránea de enriquecimiento de uranio de Fordo está fuera del alcance de todos, excepto de las bombas “antibúnker” estadounidenses. Trump dijo que demoraría hasta dos semanas la decisión de unirse a la campaña aérea israelí.
La guerra entre Israel e Irán estalló el 13 de junio con ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares y militares, altos mandos militares y científicos nucleares iraníes. Al menos 722 personas, incluyendo 285 civiles, han muerto en la República Islámica y más de 2.500 resultaron heridas, según un grupo de derechos humanos iraní con sede en Washington.
Una residente de Teherán, Nasrin, se retorcía en su cama de hospital mientras describía cómo una explosión la lanzó contra una pared en su apartamento. "He tenido cinco cirugías. Creo que no tengo nada aquí que esté intacto", dijo el sábado. Otro residente, Shahram Nourmohammadi, dijo que estaba haciendo entregas cuando "algo explotó justo frente a mí" en una intersección.
Irán ha respondido disparando 450 misiles y 1.000 drones contra Israel, según estimaciones del ejército israelí. La mayoría han sido derribados por sus defensas antiaéreas de múltiples capas, pero al menos 24 personas han perdido la vida en Israel y cientos más sufrieron lesiones.
Irán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa nuclear tiene fines pacíficos, pero es la única nación no poseedora de armas nucleares que enriquece uranio hasta un 60% —un paso técnico corto de los niveles de grado armamentístico del 90%. Se cree ampliamente que Israel es el único país de Oriente Medio con un programa de armas nucleares, pero nunca lo ha reconocido.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que la operación militar en Irán continuaría “todo el tiempo que sea necesario” para eliminar lo que calificó como la amenaza existencial del programa nuclear iraní y su arsenal de misiles balísticos.
No se ha fijado una fecha para la próxima ronda de negociaciones
Las negociaciones celebradas el viernes en Ginebra no lograron avances diplomáticos. Funcionarios europeos expresaron su esperanza de que se celebren futuras negociaciones. El ministro iraní de Exteriores dijo que estaba abierto a seguir dialogando e hizo hincapié en que Teherán no tenía interés en negociar con la Casa Blanca mientras Israel continúe con sus ataques.
“Irán está dispuesto a considerar la diplomacia si cesa la agresión y el agresor es considerado responsable de los crímenes cometidos”, declaró a reporteros.
No se ha fijado una fecha para la próxima ronda de negociaciones.
Para muchos iraníes, las actualizaciones seguían siendo difíciles. El grupo de defensa del acceso a Internet NetBlocks.org dijo el sábado que el acceso limitado a Internet había vuelto a "colapsar". Un apagón de internet a nivel nacional ha estado en vigor durante varios días.
Israel continúa sus ataques selectivos a comandantes
En su ataque inicial, Israel mató a tres de los principales líderes militares de Irán: uno que supervisaba las fuerzas armadas en su conjunto, el general Mohammad Bagheri; el responsable de la Guardia Revolucionaria paramilitar, el general Hossein Salami, y el jefe del programa de misiles balísticos de la Guardia, el general Amir Ali Hajizadeh.
Los asesinatos selectivos de comandantes de alto rango han continuado y el ministro israelí de Defensa dijo el sábado que el ejército abatió a un comandante de la Guardia que financió y armó a Hamás en preparación para el ataque del 7 de octubre de 2023, que desató la guerra de 20 meses en Gaza.
Las autoridades iraníes no confirmaron de inmediato el deceso de Saeed Izadi, pero la oficina del gobernador de Qom reportó un ataque a un edificio de apartamentos de cuatro pisos y la prensa locales dijo que dos personas habían muerto.
Israel apuntó también que mató al comandante de la unidad de transferencia de armas de la Fuerza Quds, quien, según dijo, era responsable de proporcionar armas a Hezbollah y Hamás. Behnam Shahriyari fue asesinado en su auto mientras circulaba por el oeste de Irán, indicó el ejército.
Irán amenaza al jefe de la agencia nuclear de la ONU
Líderes iraníes han culpado a las declaraciones de Grossi sobre el estado de su programa nuclear de provocar el ataque de Israel.
Ali Larijani, un destacado asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo el sábado en una breve publicación en redes sociales que Teherán hará que Grossi “pague” una vez termine la guerra con Israel, pero no ofreció más detalles.
Rafael Grossi, jefe de la agencia de control nuclear de la ONU, advirtió el viernes en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en contra de atacar los reactores nucleares de Irán, especialmente su única central nuclear comercial en Bushehr, una ciudad del sur del país.
“Quiero dejarlo absolutamente claro: en caso de un ataque a la central de energía nuclear de Bushehr, un impacto directo provocaría una liberación muy alta de radiactividad al medio ambiente”, dijo Grossi, añadiendo: “Esta es la instalación nuclear de Irán donde las consecuencias podrían ser más graves”.
Israel no ha atacado los reactores nucleares iraníes, sino que ha centrado su campaña en la principal instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz, en talleres de centrifugación cerca de Teherán, en laboratorios en Isfahan y en el reactor de agua pesada de Arak, en el suroeste de la capital.
Irán había acordado limitar su enriquecimiento de uranio y permitir el acceso de inspectores internacionales a sus instalaciones nucleares en el acuerdo que firmó en 2015 con Estados Unidos, Francia, China, Rusia, Reino Unido y Alemania a cambio de un alivio de las sanciones. Pero después de que Trump retirase unilateralmente a Washington del pacto en su primer mandato, Teherán comenzó a enriquecer uranio hasta un 60% —un paso técnico corto de los niveles de grado armamentístico del 90%— y a restringir el acceso a sus centros nucleares.
Irán ha insistido en su derecho a enriquecer uranio —a niveles más bajos— en las recientes conversaciones sobre su programa nuclear. Pero Trump, al igual que Israel, ha exigido que Irán termine su programa de enriquecimiento por completo.