Historias del conurbano

Ingresó la política en un tiempo peligroso de aceleración

Javier Milei acelera. Es, hasta ahora, la impronta que le ha puesto a su gobierno de entrada. La búsqueda de instalar una epopeya épica contra “la casta” y lo preestablecido guían sus acciones. Enfrente de él, por ahora la desorganización política que intenta, de alguna manera, terminar de digerir el impacto de haber sido corridos por un “outsider”. Pero, aún en el mosaico que hoy representa la oposición o los distintos sectores de la misma, también están decididos a acelerar. De tener éxito el presidente Libertario, los métodos hasta aquí conocidos de la política, pero sobre los actores que interpretaron la obra, tendrán muchas dificultades para reposicionarse. Los fantasmas de Remes Lenicov, el conurbano expectante y la reaparición de Sergio Massa.

El último mensaje del Jefe de Estado, a pocas horas del inicio del nuevo año, marcó el mismo tono con el que viene hablando. Hay una clara estrategia de ubicar a la “casta política” como la responsable de frenar los cambios profundos que vino a hacer el gobierno nuevo. Y que, de no tener acompañamiento legislativo, se estará ante la posibilidad de una crisis de “proporciones bíblicas”.

Recurre una vez más Javier Milei a emparentar su misión como algo más allá de lo terrenal. Inspirado en las “fuerzas del cielo” a las que se invoca permanentemente. El tema es que los problemas son aquí y ahora. Y sus soluciones no pueden encomendarse a lo espiritual.

TEMPERATURA ELEVADA

El tránsito por las dificultades objetivas que atraviesan los argentinos elevó la temperatura política a niveles inéditos para el comienzo de un gobierno. Y es, justamente, lo que más dudas genera sobre el devenir de la administración Milei. Habrá que reconocer que, aún para estas cuestiones, el Presidente es novedoso en sus formas. Logra que la CGT convoque a un paro a tan sólo 44 días del inicio de su gobierno -hay negociaciones en marcha para evitarlo- y eso lo puede capitalizar ya que se enfrentará a sectores que están muy mal mirados por la sociedad argentina en su mayoría. Pero, además, encuentra “peros” en ciertos estrados judiciales.

Otro enorme favor le hizo el video que se viralizó del ex presidente Alberto Fernández cenando en un hotel de lujo en Madrid con un costo de 1000 euros por persona. La indignación que causan estas cosas le entregan un margen adicional a la creencia de la explicación, realista que hace Javier Milei para justificar los tiempos duros que vienen. Pero, como en todo, siempre hay límites. Y ellos se verán cuando la clase media y un sector importante de los asalariados sientan -plenamente- los impactos de la liberación de precios. Quizá llegue el momento de frenar la idea del gobierno de no mirar por el espejo retrovisor. Y avanzar en lo que algunos denominan la “Conadep de la corrupción”.

ELEMENTOS LLAMATIVOS

De todas maneras, hay elementos que llaman mucho la atención en un gobierno que se muestra como novedoso. No sólo la conformación de la primera línea de gobierno tuvo sus controversias. Es interesante escudriñar en las segundas y terceras. En las mesas políticas aseguran que, el manejo del PAMI, cambió el titular pero la estructura piramidal sigue en manos de “La Cámpora” o de dirigentes vinculados a Sergio Massa. Lo mismo ocurre con Anses, donde un director ejecutivo, a cargo de una delegación, puede dejar el puesto de jefe pero queja en el organigrama como el mismo rango salir de titular de la misma. Recovecos que ha dejado el kirchnerismo para utilizar esas estructuras a fines políticos.

PROYECCION ECONOMICA

Según el economista Juan Fernández, el mandato de Javier Milei en términos económicos se dividirá en cuatro años de la siguiente manera: en el 2024 será el tiempo de la desregulación, equilibrio fiscal, saneamiento del Banco Central, remoción del cepo cambiario en el segundo semestre. Habrá altos niveles de inflación pero bajando fuerte desde abril en adelante. Esto traerá caída real del salario. Fuerte apertura comercial más crecimiento fuerte de algunos sectores a partir del segundo semestre.

Ya para el año 2025 preve reactivación económica generalizada, baja de la inflación a 2 dígitos anual y comienzo de la recuperación del empleo y el salario real. De confirmarse esta tendencia, Javier Milei encarará las elecciones de medio tiempo con un buen margen político porque lo peor habrá pasado y empezará a sentirse con cierto alivio. Mucho más si en enero el Congreso termina de eliminar las elecciones PASO, lo que le dará mayor margen para llegar al mes de octubre del 2025 con serias chances de hacer una muy buena elección y ampliar con representación propia el Congreso de la Nación.

El escenario planteado requiere de un acompañamiento político, sobre todo en el año que acaba de comenzar. Por momentos, la administración de Javier Milei muestra desconcierto en esa materia. Quizá sea la manera y el nuevo estilo al que habrá que acostumbrarse, pero como se dice en la jerga política, “las negras también juegan” y el tablero es demasiado grande para poder dominar a todos los actores sin consecuencias.

Habrá que prestarle atención a los movimientos del gobernador de la provincia de La Rioja, Ricardo Quintela quien presentó un recurso ante la Corte Suprema de Justicia para que trate la constitucionalidad del DNU 70. El hecho que sea el gobernador peronista de La Rioja quien se puso al frente no es un dato menor. El mandatario está dispuesto a jugar políticamente en el escenario nacional y convertirse en un referente importante del Justicialismo que aún se encuentra huérfano de conducción y de referentes claros. Aunque aparezca Axel Kicillof como la confrontación más notoria para el oficialismo, al gobernador bonaerense podrían salirle competidores con la ventaja de no tener que mostrar resultados ante una vidriera mayor como es la provincia de Buenos Aires.

PERONISMO DESCONCERTADO

El desconcierto del peronismo es, al mismo tiempo, una oportunidad para el gobierno de Javier Milei para avanzar sobre los mosaicos del peronismo. Habrá que ver hasta dónde está dispuesto a llegar. Se vienen tiempos de mucha tensión en la calle, con economía real en retracción y la novedosa manera del Presidente de acelerar y no frenar ante las advertencias de la “política tradicional”.

Ya hay mesas políticas que recuerdan el caso del ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov, que hizo el trabajo “sucio” tras la crisis del 2001 para dejar la economía funcionando. En aquel momento pagó un alto costo político por hacer lo que había que hacer. ¿Y si Milei está en la misma? Se preguntan quienes aún no terminan de calibrar con la óptica adecuada ante qué tipo de Presidente está la Argentina. Sobran elucubraciones. En tanto, Sergio Massa, cuya influencia política territorial es, básicamente bonaerense, ya prepara su regreso a la escena pública que será antes de la publicación del libro que anunció días atrás en redes sociales. El primer paso quedó dado este miércoles con la difusión de un video cuando en campaña anunciaba que con Milei el combustible treparía a 800 pesos. Es su manera de estar presente y preparado.

CLIMA SOCIAL

La pregunta recurrente en el Gran Buenos Aires es el clima social que se vive. Por ahora, el impacto del ajuste está latente pero controlado. No hay atisbos de reacciones peligrosas salvo que ellas sean orientadas por caciques políticos. El avance del Ministerio de Capital Humano sobre las organizaciones sociales y su intermediación con los planes es un guiño a los intendentes que dominan los territorios. Por ahora, en las intendencias nadie está dispuesto a ser parte de un movimiento desestabilizador. Además, para eso, hay que tener, no sólo voluntad política, sino legitimidad.