Indecencia, ¿una política de Estado?
Sin embargo, de cara al futuro no inmediato, el hecho ha generado una ruptura dentro del electorado del oficialismo. Porque buena parte del mismo no quería sólo que se encauzara la economía. También votó por Milei para que el Estado dejara de ser tierra de rapiña de los políticos. Y todo indica que esto no está siendo así.
Que los K finjan escandalizarse, tiene aires grotescos. Que los suyos, sea en el Congreso o en la justicia, se tiñan de pureza republicana, también los tiene. Pero creer que se trata sólo de un invento de ellos, es de inexcusable ingenuidad.
Los titubeos del oficialismo y la inconsistencia argumental de sus voceros, no ha hecho más que acrecentar la verosimilitud de lo que comenzó con grabaciones o videos de origen desconocido.
Los considerandos del decreto 599/2025, por el que Milei hizo cesar en sus funciones en la Agencia Nacional de Discapacidad, a los implicados Spagnuolo y Garbellini, resultan poco felices.
Uno de ellos habla de la “…prevención de conductas contrarias a la integridad pública…no solo para evitar irregularidades administrativas y penales, sino también para reforzar los valores éticos que deban primar en el correcto desempeño de la función pública” (sic).
Si es así, amén de cesar a los nombrados, el mismo acto de gobierno debió haber dispuesto una investigación acerca de la verosimilitud de lo dicho por Spagnuolo. Quien acusó de recibir sobornos nada menos que a la titular de la Secretaría General de la Presidencia -que es, justamente, la hermana del presidente y a quien él considera “su jefe”- y a la mano derecha de ella, su valido Lule Menem. Si se trata de “reforzar valores éticos”, es lo mínimo que debió hacerse.
Dicen que el fiscal Picardi, a cargo de la causa, es de raíz K. Puede ser. El juez interviniente es Casanello, cuyos antecedentes no son los mejores. Fue quien llevó a paso de tortuga la causa de la ruta del dinero K -de allí el apodo que le endilgara Lanata - y que, además, sobreseyó en ella a Cristina, sobreseimiento que fue revocado con duros términos por la Cámara del fuero, decisión que, a su vez, fue confirmada por la Corte. ¿Será lento esta vez también o se tornará expeditivo? Está por verse. Pero lo que no está por verse, es que uno de los dueños de la Droguería Suizo Argentina -presunta beneficiaria de abultadas compras oficiales a cambio de “retornos”- se dio a la fuga de Nordelta con la friolera de u$s 266.000 en efectivo, días antes de presentarse ante la justicia. Y lo que tampoco está por verse, sino que está bien comprobado es que Spagnuolo, quien llegó al gobierno por su amistad con Milei, tiene registrados más de cuarenta ingresos en la residencia presidencial de Olivos, domingos de ópera incluidos.
Curioso que con tanta proximidad el Presidente, éste haya firmado un decreto en el que lo cesa en su cargo no sólo “para evitar irregularidades administrativas y penales, sino también para reforzar los valores éticos” (dec. 599/2025, Boletín Oficial del 21 de agosto de 2025). Mucho es lo que debe aclararse. No sólo de baja inflación viven las naciones.