TEATRO: ‘Escape room’, un éxito en varios países, llegó a la Argentina

Humor, sorpresas y pistas falsas


‘Escape room’. Autores: Joel Joan, Héctor Claramunt. Dirección y adaptación: Nelson Valente. Escenografía: Jorge Ferrarri. Iluminación: Anteo del Mastro. Vestuario: Romina Giangreco. Actores: Benjamín Rojas, Brenda Gandini, Sofi Morandi, Gonzalo Suárez. Clasificación: apta para mayores de 13 años. En el Multitabarís.


 

Las salas de escape forman parte de la gama de entretenimientos en nuestra sociedad global. Así como, generación tras generación, se jugó a esconderse para luego ser descubierto, ahora se juega a ser encerrado en distinto tipo de espacios donde, en base a enigmas y todo tipo de artilugios, se busca la libertad en un tiempo determinado.

Aprovechando este tema, los catalanes Joel Joan y Héctor Claramunt crearon hace más de dos años una obra que se convirtió en un éxito no sólo en su país sino también en otros donde la presentaron. Así, con ligeras variantes regionales, llega a la Argentina, donde los escape room temáticos abundan y son elegidos no sólo por el público adolescente.

PUERTA CERRADA

La obra presenta a dos parejas. Una muy joven, Marina y Edu: ella, muy feminista, y él, que trata de acercarse a la independencia de criterios de su amiga y hasta se maneja con lenguaje inclusivo. Los otros, Vicky y Ray, están cerca de los cuarenta y se ven casi tradicionales al lado de Marina, pura frescura y exageración.

Edu, amigo de Ray, decide presentarle su chica a sus amigos. Los invita entonces a un juego de escape en el barrio de San Telmo, donde se lamentan de que estén ocurriendo una serie de crímenes aún no resueltos. Desde el comienzo se advierten los choques entre personalidades tan opuestas como Vicky y Marina, diferencias que se acentúan en el ingreso al escenario de juego.

Casi la totalidad de la historia se desarrolla en una habitación cerrada, con un reloj en primer plano que marca el tiempo que se consume y una pantalla donde un moderador, de nombre Mengele, da las pautas del juego. Juego a desarrollarse bajo la advocación de una ideología característica (el nazismo), como lo indica el nombre del coordinador, y que presupone sesenta minutos de encierro hasta lograr la ansiada libertad. A esto se suma la incógnita de un conocimiento por parte del moderador de detalles de la vida personal de los amigos que comienza a preocupar a los participantes en el desarrollo del juego.

‘Escape room’ es una comedia negra con toques satíricos que desembocan en los trazos gruesos de caracteres muy clásicos dentro de la actual estructura social, donde el feminismo, lo convencional, la hipocresía y el humor negro convergen con un ritmo desbordado.

Nada ni nadie es lo que parece y el humor, que no descarta la humorada de trazo grueso o el exhibicionismo gore de miembros abandonados en una imperiosa necesidad de ser descubiertos, bailotea en una incesante cabalgata de sorpresas y pistas falsas.

Un elenco de raíces televisivas (Benja Rojas, Brenda Gandini, Sofía Morandi, Gonzalo Suárez) se maneja con una energía inagotable acompañada de simpatía y desparpajo, muy apoyado por un público seguidor y entusiasta.

SIN RESPIRO

La obra entretiene. Tiene dos o tres vueltas de tuerca que reavivan el desarrollo cuando ciertas repeticiones amenazan con discontinuarla y sabe apropiarse de un espectador al que no da respiro. Una cuidada escenografía y justos impactos sonoros completan una puesta al milímetro.

Destaca el buen ritmo dado por la dirección a la parte actoral, aunque mantiene una línea desbordada en cuanto a la emisión vocal de los integrantes del elenco, que salvo el tono armónico de Sofi Morandi, mantiene una continuidad sonora que intentaría estar a la altura de una atractiva locura narrativa.

Calificación: Buena.