Hondo pesar por el fallecimiento del doctor Salomón Schächter

 
Causó un hondo pesar en el ámbito académico y social, entre amigos y pacientes, el reciente fallecimiento, a los 89 años, del médico traumatólogo Salomón Schächter.

El profesor Emérito de la UBA y Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Córdoba había nacido el 13 de agosto de 1936 y recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en 1960.

Entre otros cargos de su extensa trayectoria se desempeñó como Jefe Honorario de la División de Traumatología y Ortopedia del Hospital General de Agudos Juan A. Fernández. Consultor del Departamento de Traumatología y Ortopedia del Hospital Escuela José de San Martín. Decano de la Facultad de Medicina y Consejero Superior (UBA, 1998-2000). Director de la Residencia en Traumatología de los Hospitales Alvear, Fernández y Clínicas. Fundador y Director de la Escuela Superior de Educación a distancia de Cirugía Ortopédica, Reparadora y Traumatológica.

También fue autor de seis libros, de varios capítulos en obras de terceros y de más de 130 trabajos publicados en Argentina y el exterior. Miembro de Honor y/o Correspondiente de más de 40 Sociedades Científicas Nacionales e Internacionales y Facultades de Medicina Nacionales y Extranjeras. Distinguido con los títulos Maestro de la Medicina Argentina (1998), Cirujano Maestro de Ortopedia y Traumatología y Médico del Año (2001). En 2003 recibió el Premio Konex.
 
“A LOS TRES AÑOS DECIDI QUE SERIA MEDICO”

En 2023, en ocasión de la presentación de su autobiografía titulada “Schächter por Schächter, una historia de vida”, brindó una muy emotiva entrevista a La Prensa.
“No tenía ninguna duda. Yo quería ser médico. Ya a los tres años decidí que iba a ser médico. No tenía necesidad de recurrir a ningún test vocacional”, relató en aquella oportunidad.
Intentar describir la extensa trayectoria del Doctor Schächter no es una tarea fácil porque se extendió mucho más allá de la dedicación que le dio a su profesión.
El destacado traumatólogo, de origen polaco pero de corazón cien por ciento argentino, aseguraba que su intención al presentar sus memorias era “simplemente darles esta obra a los que son mis amigos, a los que fueron mis pacientes y a todo el público que ha estado presente, para que lean la vida y la trayectoria de un gran trabajador. Eso es lo que soy, un trabajador entusiasta que estaba poseído por una pasión, por un ideal, por una vocación. Eso es lo que me hizo hacer la gran cantidad de cosas que hice en mi vida”.

Su partida dejará no solamente un valioso aporte científico y médico, sino además un ejemplo de vida… como el mismo escribió: “Parafraseando a la madre Teresa, nunca hay que detenerse en la vida, si uno no puede correr, debe trotar, si uno no puede trotar, debe caminar, y si uno no puede caminar, debe usar un bastón, pero si con esto no alcanza, debe usar una silla de ruedas. Así que nunca hay que detenerse en la vida”.