VENECIA ALISTA MUESTRAS, COLOQUIOS Y HASTA UNA OPERA

Homenajes a siete siglos de la muerte de Marco Polo

Para homenajear a Marco Polo a 700 años de su muerte, la ciudad de Venecia organizará a lo largo de este año distintas actividades que pasarán revista a la vida y las travesías de quien está considerado el viajero más famoso de todos los tiempos, al que se evocará a través de conferencias, espectáculos y hasta una ópera que se estrenará el 21 de abril.

Desde el Palacio Ducal de Venecia al Teatro La Fenice pasando por el Carnaval de Venecia, los grandes espacios venecianos consagrados al arte se preparan para rendir homenaje a una de las figuras más importantes de Italia, nacido en 1254 en la ciudad de los canales, donde murió a los 70 años, poco después de haber redactado un detallado testamento que será una de las joyas de la exposición que se exhibirá en el Palacio Ducal a partir del próximo 6 de abril.

El relato de sus viajes al Lejano Oriente está recogido en la obra Il Milione (El Millón), conocido también como El libro de las maravillas.

Fue uno de los primeros best-sellers del mundo, una auténtica enciclopedia geográfica. Con su viaje y el libro se amplió la dimensión del mundo conocido y por primera vez se reveló en la Europa de finales del siglo XIII los espacios ilimitados de China, el gigante asiático. Coincidiendo con la efeméride, la editorial Nórdica, de España, publicará en marzo una nueva edición de la obra.

Venecia estará volcada en celebrar lo que fue uno de los grandes hitos en la historia mundial: por ese motivo el Teatro La Fenice dedicará a Marco Polo una ópera que se estrenará el 21 de abril y la Universidad Ca Foscari convocará a un simposio sobre su figura, dos de los actos más significativos del aniversario.

A estas conmemoraciones hay que añadir la edición 2024 del Carnaval de Venecia, que se celebrará del 27 de enero al 13 de febrero.

La cita se inspirará en el tema del viaje y el descubrimiento en honor a Marco Polo: las referencias al mundo relatado por el viajero y la famosa Ruta de la Seda serán dos de las influencias que guiarán el tradicional desfile de máscaras y vestuario.

La ciudad de Venecia también está preparando una serie de conferencias para aumentar la comprensión de China en la geopolítica mundial. Esta propuesta permitirá abrir grandes diálogos en la ciudad portuaria como enclave del debate estratégico.

COMERCIANTES

Marco Polo nació en una familia veneciana rica y cosmopolita. Su padre y el tío, Niccolò y Maffeo Polo, eran comerciantes que hicieron fortuna con joyas, sedas y especias, cuando la Venecia del siglo XIII era el centro comercial de Europa, una puerta orientada hacia Oriente Medio y Asia.

En 1260, el padre y tío paterno de Marco Polo viajaron al Mar Negro, se adentraron en Asia central y llegaron a la corte de Kublai Khan, el gran líder mongol que extendió su dominio en China, siendo el fundador del primer Imperio chino de la dinastía Yuan.

Kublai Khan pidió a los hermanos Polo que regresaran a Europa y persuadieran al Papa para que enviara eruditos que le explicaran el cristianismo. Los Polo regresaron a Venecia en 1269. En 1271 partieron de nuevo, acompañados por dos misioneros y por Marco, que entonces tenía 16 años. En 1275 llegaron a la corte de Khan.

Durante los siguientes 17 años, los Polo vivieron en tierras del emperador. Marco fue enviado a varias misiones diplomáticas que le dieron la oportunidad de conocer muchas partes de China. Recorrió decenas de miles de kilómetros y se puso en contacto con lugares, costumbres y pueblos que luego describió en Il Milione, cuyas páginas presentaron cosas tan nuevas y exóticas para los europeos que parecían increíbles.

El viajero regresó a Venecia en 1295, con una discreta fortuna que invirtió en la empresa comercial familiar. Durante la guerra de la República de Venecia contra la de Génova, con episodios de piratería y violencia entre las dos comunidades comerciales, Marco Polo fue capturado por los genoveses y estuvo en prisión desde 1296 a 1299. Esa desgracia fue en parte también su fortuna, porque en la cárcel conoció al escritor Rustichello da Pisa, quien quedó cautivado por las historias que le contaba.

Rustichello, quizás su compañero de celda, comenzó a redactarlas, y le dio forma escrita a la epopeya de Polo. La obra sirvió de inspiración para generaciones de viajeros europeos, entre ellos Cristóbal Colón que poseía un ejemplar del libro, y aportó ideas y material a la naciente cartografía occidental.