Homenaje a 34 años de la reunificación alemana
“Que la unidad lograda siga siendo un faro de esperanza”. Así lo señaló el presidente de la Federación de Asociaciones Argentino Germanas (F.A.A.G.), Germán Lehrke. Esencia del acervo cultural germano y especial mención de los alemanes étnicos. Por su parte, el embajador alemán Dieter Lamlé se refirió al proceso histórico de la reunificación que -tras la caída del muro de Berlín en 1989- culminó el 3 de octubre de 1990.
“Einigkeit und Recht und Freiheit /für das deutsche Vaterland!” (¡Concordia y justicia y libertad /para la patria alemana!) expresa en una de sus estrofas más vibrantes el poema compuesto en 1841 por August Heinrich Hoffmann von Fallersleben, en tanto que la música –originalmente un himno imperial, luego adaptado a esa letra (canción patriótica)- fue obra, en 1797, del “padre de la sinfonía” y “padre del cuarteto de cuerdas”, Joseph Haydn.
En oportunidad del trigésimo cuarto aniversario de la reunificación alemana, los sones de la Banda Militar "Tambor de Tacuarí" del Regimiento de Infantería 1 "Patricios" engalanaron el miércoles último la plaza Alemania -ubicada en la avenida Del Libertador y la avenida Casares- en el barrio de Palermo de esta Capital. La melodía de Haydn dio realce al poema de Von Fallersleben, también conocido como Das Deutschlandlied (en español: 'La canción de Alemania'), o Das Lied der Deutschen (en español: 'La canción de los alemanes'). Esa formidable conjunción otorgó una característica distintiva al mediodía porteño y palermitano, bajo el cálido sol de octubre.
(N. de la R.: Das Deutschlandlied, con sus tres estrofas, se convirtió en el himno nacional alemán, el 11 de agosto de 1922, durante la República de Weimar, con la particularidad que, en consonancia con los avatares históricos sufridos por ese país, las primeras palabras, “Deutschland, Deutschland, über alles" -Alemania, Alemania, sobre todas las cosas- dieron, a veces, lugar a interpretaciones erróneas o traducciones inexactas. En rigor, Hoffmann von Fallersleben era contrario a la fragmentación territorial y defendía la unidad de Alemania. Una Alemania conjunta sobre los Estados individuales. Por lo demás, las fronteras de la lengua alemana -fronteras lingüísticas- son mucho más extensas que el actual territorio alemán. El nacionalsocialismo conservó el himno tras llegar al poder en 1933, pero después de la Segunda Guerra Mundial fue inicialmente prohibido por los aliados. En 1952 el canciller alemán Konrad Adenauer y el presidente federal Theodor Heuss decidieron que, en los acontecimientos oficiales, solo se entonara la tercera estrofa. Pocos meses después de la reunificación de Alemania en 1990, el presidente de Alemania Richard von Weizsäcker y el canciller alemán Helmut Kohl ratificaron oficialmente -en 1991- que sería utilizada como himno nacional sólo la tercera estrofa).
ALOCUCIÓN DE GERMÁN LEHRKE
El nuevo aniversario de la reunificación fue definido como “un recordatorio de la importancia de la reconciliación, de la cooperación y del compromiso con la paz, en un mundo cada vez más interconectado y diverso. Y nos enseña que, a pesar de nuestras diferencias, juntos podemos construir un mundo más justo, próspero y pacífico”.
La reflexión pertenece a Germán Lehrke, presidente de la Federación de Asociaciones Argentino-Germanas (F.A.A.G.), fundada en 1955, y también conocida como Verband der Deutsch – Argentinischen Vereinigungen. El dirigente tuvo a su cargo el discurso inicial, en ocasión de la mencionada conmemoración del Día de la Unidad Alemana.
“RIQUEZA AGROPECUARIA’’
El acto organizado por la F.A.A.G, se desarrolló frente al imponente monumento “Riqueza Agropecuaria’’, obra del escultor Gustav Adolf Bredow. La obra, diseñada en mármol y bronce, representa la abundancia y la fertilidad de la tierra argentina. Fue donada por la colectividad alemana a nuestro país en 1910, al celebrarse el Centenario de la Revolución de Mayo.
Ocuparon el estrado principal Germán Lehrke (presidente de la F.A.A.G.); Dieter Lamlé (embajador de Alemania); y Ulrike Lamlé (esposa del embajador). Acompañaron a su vez a los nombrados, durante la recordación, Rodolfo Hepe (presidente honorario de la F.A.A.G.); Inés Kaiser (subcomisión federal F.A.A.G.); Victoria von Neufforge (vicepresidente de la F.A.A.G.); Ricardo Lago (consejo directivo de la F.A.A.G.); Juan Gastón Santos (presidente F.A.C. - Federación Argentina de Colectividades-), y Markus Sasse (agregado cultural de la Embajada de Alemania). También se hicieron presentes en el acto, entre otras instituciones, el presidente de la Federación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga (F.A.D.A.D.A.V.), Mariano Baimler, y el titular de la Asociación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga “Unser Leit’’ (Unsere Leute, o Nuestra Gente), de Villa Ballester, Reinaldo Brotzmann.
(N. de la R.: Ver información sobre la historia, aportes y labor institucional de los descendientes de alemanes del Volga en la República Argentina, al final de la presente nota).
La plaza de Alemania –con su arboleda y belleza escultórica- se vistió con los colores de los pabellones nacionales de Argentina y la Bundesrepublik Deutschland. También otorgaron brillo a la conmemoración los estandartes de los colegios e instituciones participantes. A su vez, fue ampliamente aplaudida la actuación del coro de niños y adolescentes de la Holmberg Schule, de Quilmes, así como también la presencia de la banda de rock “WAS”, de esa misma institución.
SUPERAR LAS DIVISIONES DEL PASADO
Ciertamente, este nuevo aniversario invita a reflexionar sobre las consecuencias de un acontecimiento histórico, y su repercusión actual en el mundo. “Alemania ha demostrado que la unidad y la solidaridad pueden superar las divisiones del pasado y sentar las bases para un futuro mejor”, manifestó desde esa perspectiva Germán Lehrke, frente a una nutrida concurrencia en la plaza Alemania. “Ese día, el 3 de octubre de 1990 –agregó el dirigente-, se volvió a unir un pueblo, primando el espíritu de libertad y de derecho, por sobre el de opresión e injusticia”.
“Celebremos la unidad de Alemania y renovemos nuestro compromiso con los valores de libertad, justicia y fraternidad que nos unen como seres humanos. Y que la unidad lograda siga siendo, para nuestras instituciones, un faro de esperanza y un ejemplo de lo que se puede alcanzar, cuando trabajamos juntos por un objetivo común”.
Al respecto, Lehrke propuso -como presidente de la F.A.A.G., y en consonancia con sus “propias y profundas convicciones”-, que ese objetivo común sea la unidad del acervo cultural alemán llamándolo simplemente la “Cultura alemana”.
COSTUMBRES, CREENCIAS Y VALORES
En su alocución, el presidente de la F.A.A.G. mencionó en forma especial a los alemanes étnicos, es decir, aquellos que viven en comunidades de habla alemana en el extranjero. Acerca de esta cuestión el orador indicó: “Unimos así todas las costumbres, creencias y valores que trajeron nuestros antepasados de origen germano-parlante, ya sea que provengan del Volga, de Rusia, de Suabia, del Banat, de Silesia, de Baviera, de Hamburgo o de Berlín (por nombrar algunos orígenes a título de ejemplo), con los valores que caracterizan y distinguen a la Alemania actual y moderna”.
“Todas estas expresiones –subrayó el dirigente- tienen el mismo origen y solo fueron influenciadas, con el correr del tiempo, por los entornos en que se desarrollaban. Nuestra propuesta va en plena sintonía con la conmemoración, para el año próximo, de los 200 años del comienzo de la inmigración alemana en la Argentina, sin hacer distinción del origen o procedencia. Fueron ellos, quienes llegaron de lejanas tierras, y nos trajeron y legaron la cultura alemana, la cual tanto contribuyó, en sus más diversas acepciones, a la consolidación de la República Argentina. Concluyo con el deseo de que juntos, y en unidad, continuemos tendiendo puentes, entre todas las instituciones de origen germano parlante del país”, sostuvo Germán Lehrke.
Por su parte, el embajador de la República Federal de Alemania en la República Argentina -Dieter Lamlé- recordó las fechas clave del proceso sociopolítico e histórico altamente significativo que -en noviembre de 1989- desembocó en la caída del Muro de Berlín (Berliner Mauer), una estructura de hormigón que dividió la capital alemana entre el sector oriental y occidental, durante 28 años (casi tres décadas). Como consecuencia de esa demolición, dio comienzo una nueva etapa que culminó al año siguiente -el 3 de octubre de 1990- con la reunificación de Alemania bajo la bandera de la República Federal (con sus leyes, normas y valores).
“PACTO PARA EL FUTURO’’
El cronograma de festejos por el 34º aniversario de la reunificación de Alemania incluyó, entre otros actos, una recepción ofrecida el miércoles último por la noche, en la sede de la Embajada de ese país, ubicada en la calle Villanueva 1050, del barrio de Belgrano.
“Argentina es un país que forma parte de la familia internacional de Estados que defienden la paz, la democracia, el Estado de Derecho y el orden internacional. En ese sentido, y a pesar de la retórica actual, estoy convencido de que Argentina también nos apoyará en la implementación del `Pacto para el Futuro’ (para enfrentar `los mayores desafíos de nuestra época´), adoptado recientemente por 143 Estados en las Naciones Unidas”, destacó Lamlé en el discurso que pronunció durante la tradicional recepción.
Participaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la entonces canciller Diana Mondino, y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, junto con representantes del Congreso Nacional y del Poder Judicial. También se hicieron presentes funcionarios del Gobierno Nacional y de la Ciudad, al igual que otras personalidades del ámbito político, cuerpo diplomático, área empresarial, y dirigentes de fundaciones y asociaciones.
FRUSTRACIONES Y ADVERSIDADES
“Todavía hay algunas frustraciones y adversidades entre el Este y el Oeste de Alemania. Muchas personas en Alemania Oriental perdieron su sistema, su trabajo, muchos de sus valores, parte de su identidad o el reconocimiento de sus éxitos. No debemos olvidar estas experiencias o esconderlas bajo la alfombra...”, según hizo notar durante la recepción, en tono pausado y serio, el embajador Dieter Lamlé.
LA CAUTIVANTE HISTORIA DE LOS ALEMANES DEL VOLGA QUE ARRIBARON A LA ARGENTINA EN 1878
La mención efectuada por el presidente de la F.A.A.G., Germán Lerhke (ver nota central) acerca de los alemanes étnicos -comunidades de habla alemana que viven fuera de Alemania y reivindican su acervo cultural germano- remite obligadamente al aporte brindado en nuestro país por una laboriosa rama de inmigrantes, en el área de la agricultura y la ganadería.
Cabe destacar, desde esa perspectiva, a los alemanes de Rusia (Russlanddeutsche) o, según su denominación específica, alemanes del Volga (Wolgadeutsche). Esta corriente inmigratoria arribó al país en 1878, en épocas de la presidencia de Nicolás Avellaneda, apenas sancionada la ley 817 (de Inmigración y Colonización).
La cautivante historia de los alemanes de Rusia se remonta a los años 1762/1763, al dirigirse esos precursores desde sus territorios germanos de origen -Hesse, Renania- Palatinado, Baden-Wurtemberg, y Baviera- y por iniciativa de la emperatriz Catalina II (hija del príncipe alemán Christian Augusto), hacia las orillas del río Volga (Bergseite und Wiesenseite, esto es, sector de montañas y de llanura). Esas poblaciones en tierras inhóspitas, inicialmente con prerrogativas durante 100 años (a los cuales se agregaron otros 10 que no llegaron a completarse), constituyeron mojones de orden y cultura, en la dilatada extensión del imperio gobernado por los zares. (Se sugiere leer nota en “La Prensa”/publicación del 29/11/2015).
Impulsados por una fuerte vocación agraria, los “hombres rubios del surco”, tal como los denomina en un entrañable libro el sacerdote José Brendel, encontraron en Entre Ríos, centro y sur de la provincia de Buenos Aires, La Pampa y el Chaco, su tierra de promisión. “Son un pueblo de orden y trabajo, respetuoso de toda autoridad, que lucha por los altos destinos del país, calladamente, pero con firmeza, que es la única manera efectiva de luchar” (BRENDEL JOSÉ; Hombres rubios en el surco. Ed. Guadalupe, Rafael Calzada, 1962. Pág. 20).
ZUM 100-JÄHRIGEN JUBILÄUM DER EINWANDERUNG
(Festejos del Centenario de la Inmigración)
No obstante las contingencias del proceso de integración en la República Argentina, -del cual por cierto no se eximieron otras corrientes migratorias- hubo en el plano institucional un acontecimiento altamente significativo. Un hito “bisagra” (o bien, un antes y un después), para los descendientes de alemanes del Volga en nuestro país. Se trata de los Festejos del Centenario de la Inmigración (100-jähriges Jubiläum der Einwanderung). Tales celebraciones se desarrollaron durante el mes de febrero de 1978 en cuatro provincias argentinas (Entre Ríos, Chaco, La Pampa y Buenos Aires), para culminar con éxito en la Capital Federal, en el predio de la Sociedad Rural Argentina, en Palermo.
Colaboró en la organización de los Festejos efectuados en dependencias de esa tradicional institución del campo argentino, la entonces Filial (y ahora Asociación) “Unser Leit” (Unsere Leute, o Nuestra Gente). Fue esencial el sólido respaldo brindado por el histórico dirigente Alejandro Meissinger. Participó además, en el plano artístico, el cantante Sergio Denis (Héctor Omar Hoffmann), descendiente de alemanes del Volga de Coronel Suárez), y por último deleitó a los concurrentes una típica Blaskapelle (orquesta de instrumentos de viento) proveniente de Ravensburg, República Federal de Alemania.
En igual contexto resultó decisiva la cooperación de Schwaben Internacional (con sede central en Stuttgart), e identificada con el lema del reencuentro familiar o Familienzusammenführung. La banda musical o Blaskapelle de Max Martin viajó especialmente, desde Alemania, en un vuelo chárter. (En el mes de febrero de 2024 se cumplieron cuarenta y seis años de ese magno acontecimiento, el cual tuvo su prolongación -en el plano cultural-, en tres congresos nacionales de descendientes de alemanes del Volga. Dos de ellos se efectuaron en Capital Federal -años 2000 y 2003-, y uno en el partido bonaerense de Coronel Suárez -2008-. En estos momentos la F.A.D.A.D.A.V. ya está pensando acciones y Festejos para el Sesquicentenario de la Inmigración, a celebrarse en 2028).
REMINISCENCIAS DEL CENTENARIO DE LA INMIGRACION: La “Blaskapelle” de Max Martin, en una de sus formaciones iniciales, junto con su director (centro de la fotografía). Esa orquesta de instrumentos de viento, integrada en la ocasión por más de quince músicos, viajó a la Argentina en 1978, por iniciativa de Schwaben International (Stuttgart). Procedentes de Ravensburg –Alemania los ejecutantes dieron brillo a los Festejos del Centenario de la Inmigración de los alemanes del Volga en cuatro provincias argentinas: Entre Ríos, Chaco, La Pampa y Buenos Aires, para culminar en Capital Federal, el domingo 26 de febrero de 1978. (Ph: gentileza de Philipp Kempf, integrante de la “Blaskapelle”).
MANTENIMIENTO DEL IDIOMA ALEMÁN, PARA SER ARGENTINOS MÁS CULTOS
En cuanto al mantenimiento del idioma alemán resulta oportuno subrayar -por su contenido esclarecedor-, la siguiente reflexión: “Somos argentinos y es nuestro orgullo, pero ello no quita que conservemos lo positivo de nuestro extracto cultural heredado. Ello lo debemos inyectar al sentir argentino como un ingrediente de su idiosincrasia. ¿Hemos de sentir vergüenza acaso, porque somos laboriosos, pacíficos y religiosos? ¿Y no es un mérito, una riqueza, hablar dos idiomas? Si ello es así, y nuestra pretensión es precisamente engrandecer a nuestra Patria, ha de pensarse en un mayor cultivo de la lengua de nuestros antepasados. Pero entiéndase bien: no para sentirnos ciudadanos extranjeros, sino todo lo contrario, ser argentinos más cultos”.
Los conceptos pertenecen al Lic. Juan M. Tarcicio Heit (oriundo de Santa Anita, Entre Ríos, y ex Consejero Económico de la Embajada Argentina en Bonn), quien en ocasión de los Festejos del Centenario de la Inmigración pronunció en 1978, en el predio de la Sociedad Rural Argentina, en Palermo, un discurso digno de recordar. En la actualidad el Lic. Heit, tras haber desempeñado una destacada labor como presidente de Schwaben International Argentina (SIAR), es asesor honorario de la Federación Argentina de Asociaciones de Descendientes de Alemanes del Volga (F.A.D.A.D.A.V.), y su valiosa orientación indica, en el plano institucional, el camino a seguir.
ENCUENTROS NACIONALES DE LAS ASOCIACIONES FEDERADAS
La F.A.D.A.D.A.V. –presidida actualmente por Mariano Baimler, y con anterioridad por Isabel Kessler, entre otros dirigentes- mantiene los lineamientos de la Asociación creada por Víctor Pedro Popp en Crespo, Entre Ríos, en 1975.
Esos postulados consisten en preservar y cultivar las tradiciones, usos y costumbres que legaron los antepasados. En ese marco, la Federación realizó en forma reciente, el 9º Encuentro Nacional de las Asociaciones federadas.
El acontecimiento se registró el sábado 5 y domingo 6 de octubre, en Alpachiri (La Pampa), con la participación de la Dra. en Letras por la Universidad Nacional del Sur, Yolanda Hipperdinger, quien brindó una atractiva conferencia sobre “Lenguas inmigratorias y políticas lingüísticas en Argentina”. También expuso el médico neurólogo Dr. Eduardo Köhler, de la ciudad de Santa Rosa, La Pampa, el cual se refrió a la enfermedad de Alzheimer. A su vez, concurrió como invitado especial, el presidente de la Federación de Asociaciones Argentino-Germanas (F.A.A.G.), Germán Lehrke, junto con su esposa Ginny Lehrke.
Un año antes –en 2023- tuvo amplia repercusión en la localidad de Urdinarrain (en el sur de la provincia de Entre Ríos), el 8º Encuentro Nacional. En esa oportunidad se contó con la presencia de la Dra. Olga Litzenberger, procedente de la República Federal de Alemania, quien disertó sobre “Elementos de la vida religiosa de los alemanes de Rusia”. Por su parte, el arquitecto Sergey Terekhin expuso acerca de aspectos edilicios relacionados con los templos –católicos y luteranos- construidos por los alemanes en Rusia. Sobresalió, en la faz organizativa, la labor cumplida por Leandro Hildt, quien preside la Asociación de Descendientes de Alemanes del Volga de Gualeguaychú.
La traducción de la conferencia en Urdinarrain estuvo a cargo de la profesora de idioma alemán Mabel Müller, y resultó oportuna la intervención del pastor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Dr. René Krüger. Su aporte fue esclarecedor tanto en lo concerniente a cuestiones lingüísticas, como por la explicación relacionada con los conceptos de ciudadanía y nacionalidad (bajo la legislación de la Rusia zarista, y con posterioridad dentro de la Unión Soviética).
ACTO EN LA PLAZA ALEMANIA. El presidente de la Federación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga (F.A.D.A.D.A.V.), Mariano Baimler (izq.), junto con el titular de la Asociación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga “Unser Leit” (Unsere Leute, o Nuestra Gente), de Villa Ballester, Reinaldo Brotzmann. Ambos dirigentes participaron en forma reciente –miércoles 16 de octubre- de la conmemoración de los 34 años de la reunificación alemana..
INTEGRACIÓN GENERACIONAL
Al igual que en el Encuentro Nacional de Gualeguaychú (2021), Carhué (2022), y Urdinarrain (2023), en Alpachiri se ponderó el diálogo y la integración generacional. A su vez, la F.A.D.A.D.A.V. dedicó en cada una de esas ocasiones un tributo de amor a nuestras madres (el ángel tutelar de la familia). Según manifestó Mariano Baimler: “Cada año elegimos una localidad diferente para reunirnos, en la cual se dan cita los representantes de todas las Asociaciones federadas. Allí dialogamos y abordamos diversas temáticas relacionadas con las actividades, proyectos e inquietudes”.