Hezbollah dispara más de 110 cohetes sobre Israel y dice que entró en una "nueva fase de ajuste de cuentas"

Jerusalén y Beirut - Las fuerzas de Hezbollah en Líbano dispararon unos 115 cohetes contra Israel, con algunos alcanzando zonas cercanas a la ciudad israelí de Haifa (norte), ampliando su rango a localidades que no habían sido atacadas en este conflicto.

Por otra parte, el vicesecretario general de Hezbollah, Naim Qassem, afirmó que el movimiento libanés ha entrado en "una nueva fase de ajuste de cuentas" con Israel y que el grupo se ha hecho "más fuerte", pese al bombardeo israelí que el viernes mató a más de una docena de altos cargos de la formación en Beirut.

Los medios israelíes reportaron que Hezbollah atacó un aeropuerto militar situado en el norteño Valle Jezreel, haciendo sonar las sirenas por toda la región y en varias áreas de los Altos del Golán ocupados y la Alta Galilea.

Edificios fueron dañados y coches quemados cerca de Haifa. El servicio israelí de emergencia Magen David Adom dijo que cuatro personas resultaron heridas por la metralla, incluido un hombre de 76 años con lesiones moderadas, mientras que otros tres fueron heridos levemente.

El Ejército israelí declaró mediante un comunicado que los cohetes de Hezbollah fueron disparados hacia "áreas civiles" y que sus sistemas defensivos "están desplegados por la zona y en alerta máxima para neutralizar amenazas".

El Ejército israelí llevó a cabo bombardeos adicionales en el sur del Líbano, este domingo por la mañana, prometiendo que sus ataques "contra Hezbollah continuarán y se intensificarán".

Tras el ataque con cohetes, el Comando del Frente Doméstico de Israel anunció el cierre de escuelas y restricciones a las aglomeraciones y movimientos en todas las áreas al norte de Haifa.

Hezbollah reivindicó su responsabilidad por los ataques, diciendo que se dirigían a un complejo militar industrial de Rafael, una empresa armamentística. Los ataques, prosiguió Hezbollah, fueron la "respuesta inicial a la brutal masacre" del martes y el miércoles.

AJUSTE DE CUENTAS


"Hemos entrado en una nueva fase, una fase de ajuste de cuentas abierta en la que continuamos la batalla de apoyo (a Gaza) y, de vez en cuando, los matamos desde donde esperan y no esperan", dijo el número dos de Hezbollah durante el funeral del jefe de su cuerpo de élite Fuerzas Radwan, Ibrahim Aqil, muerto en el bombardeo del viernes.

Naim recordó que además del ataque contra los suburbios sur de Beirut, que se saldó con al menos 45 muertos en total, a mediados de la semana pasada dos oleadas de explosiones simultáneas en miles de aparatos de comunicación portados por miembros de Hizbulá mataron a 37 personas e hirieron a casi 3.000 en diferentes puntos del Líbano.

"Israel cometió 3 dolorosos crímenes de guerra contra nosotros que representan los niveles más altos de brutalidad, de los que hemos sido testigos en este siglo y en el anterior. Atacaron a civiles, mujeres, niños, farmacias y hogares", indicó el alto responsable de la formación aliada de Irán.

Asimismo, calificó de "masacre" las oleadas de explosiones de dispositivos buscapersonas y walkie talkies, algo que consideró "injustificable", y acusó a Israel de "matar a 5.000 personas", entre ellas civiles, con ese complejo ataque.

"Si preguntan por nosotros, nos hemos hecho más fuertes, y el campo de batalla será testigo de ello. El frente de apoyo libanés continuará, tarde lo que tarde, hasta que cese la guerra contra Gaza", dijo Naim en referencia a los ataques que Hizbulá lanza contra el norte de Israel desde el inicio del conflicto en el enclave palestino.

Asimismo, dijo que los habitantes del norte de Israel que tuvieron que huir por el intercambio de fuego fronterizo no podrán regresar a sus hogares porque sus ataques no cesarán, y aseguró que los desplazados "aumentarán".

"No nos iremos del campo (de batalla) excepto con la victoria. No nos dejaremos intimidar por las amenazas y estamos preparados para enfrentarnos a todas las posibilidades militares", señaló Naim, que afirmó que los combatientes de Hizbulá "tienen la cabeza alta y las manos en el gatillo". (Xinhua y EFE)