La mirada global

Happy Birthday Mr. Putin


Por si usted no lo sabía, este martes Vladímir Vladímirovich Putin cumple 73 años. Todos los días, desde hace 25 años, escuchamos hablar de Putin porque desde 1999 es el líder de la Federación Rusa. Pero, ¿qué sabemos realmente de su vida? No es como Trump o Macron, que tienen más exposición en medios con más libertad de prensa (bueno, es un decir...). La vida privada es Putin es hermética.

El apellido Putin ya era conocido en Rusia porque su abuelo Spiridon Putin (1879-1965) había sido cocinero personal de Lenin y Stalin.
Spiridon había trabajado como chef en el Hotel Astoria de San Petersburgo. Cuentan que allí fue a cenar Grigori Rasputín (1869-1916), el famoso místico y sanador ruso, quien quedó impresionado por los platos preparados por Spiridon, con quien mantuvo un diálogo donde señaló el parecido de los apellidos y lo premió dándole un rublo de oro (una buena propina, diríamos).

Desde 1917 fue el cocinero de Vladímir Lenin (1870-1924) y, a su muerte, continuó trabajando para su viuda. Ocasionalmente fue cocinero de Iósif Stalin (1878-1953) –un trabajo muy peligroso– y terminó siendo el chef del Partido Comunista en Moscú.

Algunas fuentes señalan que trabajó para la NKVD (el Comisariado del Pueblo de Asuntos Internos), precursor de la actual KGB y responsable de las purgas stalinistas. De sus cuatro hijos, de esta familia, dos murieron en la guerra; uno volvió sano, pero el padre de Putin, Vladímir Spiridónovich Putin (1911–1999), regresó herido después de haber servido como submarinista. Años más tarde, ingresó en la NKVD.

Los dos hermanos mayores a Putin habían muerto antes que el naciera en 1952; Albert falleció en 1930 y Víktor murió en la infancia por difteria y desnutrición durante el sitio de Leningrado (1941-1944).

La abuela materna fue asesinada por los nazis y todos los tíos de esa rama de la familia de Vladimir desaparecieron en el frente oriental. Historias como estas son muy frecuentes dentro de las familias rusas.

EL JOVEN JUDOCA

El joven Vladímir hizo sus estudios primarios en Baskov, donde se caracterizó por no ser miembro de los jóvenes pioneros (del Partido Comunista) y por la entusiasta práctica de yudo. En la secundaria, en Leningrado, aprendió alemán, idioma que domina y que le fue de suma utilidad durante su desempeño en la Alemania Oriental como agente del KGB.

En 1975 se graduó de abogado. Ese mismo año se unió al Partido Comunista de la Unión Soviética, donde militó hasta su cierre en 1991.

En 1997 Putin también recibió un título como economista en la Universidad Minera de San Petersburgo, donde presentó una tesis sobre la dependencia tecnológica. Por esta tesis fue acusado de plagio, ya que, según dicen especialistas en el tema, copió capítulos enteros del libro Strategic Planning and Policy (1978) de William King y David Cleland.

Desde el año 1975 Putin trabajó para la KGB en Leningrado. En 1984 hizo un curso de perfeccionamiento en el Instituto Yuti Andrópov de Moscú. Al año siguiente lo enviaron a Dresde (recordemos que habla alemán fluido). Dados sus servicios en la policía secreta recibió una medalla de bronce “por sus leales servicios a la patria”. Según la periodista Catherine Belton –escritora de una biografía del jerarca–, su trabajo era coordinar las actividades del grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo y sus periódicos ataques en Alemania Occidental.

Durante la caída del Muro de Berlín, en pleno caos, cuando sus jefes instaban a quemar toda la documentación, Putin se quedó con una serie de archivos comprometedores.

Renunció a la KGB (a donde había llegado al grado de teniente coronel) y volvió a Leningrado. Allí comenzó una meteórica carrera política que se inició en 1990 como consejero de asuntos internacionales de Anatoli Sobchak, quien sería coautor de la primera Constitución de la Federación Rusa, primer alcalde elegido democráticamente de San Petersburgo y que murió sospechosamente en febrero del 2000.

Los reportes sobre la causa de muerte fueron contradictorios: ¿acaso fue envenenamiento? Lo que también se comentaba era que Putin lo chantajeaba con datos que había obtenido en Dresde.

EL ZAR DEL SIGLO XXI

Desde entonces, el poder de Putin no ha dejado de crecer y lo ha llevado a ser el líder indiscutido de Rusia, con más de 30 años de poder omnímodo. También pesan sobre él acusaciones de delitos de lesa humanidad.

Sobre su vida privada de Vladimr son más los rumores que las certezas que circulan. Siempre la mantuvo en el mayor hermetismo.

En 1983 se casó con Liudmila Shkrébneva. El matrimonio tuvo dos hijas: María Putina (nacida en el 85 en San Petersburgo, Rusia) y Yekaterina Putina (nacida el 31 de agosto de 1981 en Dresde, Alemania).

El matrimonio se separó oficialmente en abril de 2014, de común acuerdo, aunque hacía tiempo que no convivían y ella aparecía solo en los actos oficiales. Desde entonces sonvarios los rumores de distintos romances del jerarca. El más comentado fue su relación con Alina Kabáyeva –una gimnasta rusa reconocida mundialmente con dos medallas olímpicas, 14 en campeonatos mundiales y 21 en campeonatos europeos–. Kabáyeva tuvo una hija en 2015, probablemente de Putin, y en 2019 mellizos. Pero nada de esto se ha confirmado.

También habría tenido otra hija con Svetlana Krivonógij.

La hija mayor de Vladimir, María Putina, se recibió de médica y ejerce como endocrinóloga pediátrica bajo el nombre de María Vorontsova. Actualmente se desempeña como asesora en genética de un organismo oficial que recibe millones de dólares de soporte del Estado.

Yekaterina se graduó en la Universidad de Moscú, es especialista en física y matemática y dirige el Instituto Innopraktika en el Centro Skólkovo de Innovación, organismo sostenido con apoyo estatal. Se hace llamar Katerina Tíjonova y estuvo casado con un banquero (Kiril Shmálov), del que se separó.

En el 2017 tuvo una hija con un conocido bailarín del Ballet Mariinsky que, créase o no, se llama Ígor Anatólievich Zelenski (nacido el 13 de julio de 1969), el mismo apellido que el presidente de Ucrania.