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Hacia un mundo con drogas

En los '90, en los Estados Unidos se lanzó el lema: `Hacia un mundo libre de drogas'. La frase célebre de la mujer del Presidente de ese país, Nancy Reagan, fue "solo di no''. Todo esto tuvo éxitos muy limitados. Se descuidaron las políticas preventivas, hubo escasos esfuerzos y las prácticas asistenciales no fueron apoyadas lo suficiente. ­

Las armas en Colombia y en las fronteras eran los reaseguros, pero como nos enseñó el `filósofo perverso' del siglo XX, Pablo Escobar, frente al poder de las armas solo caben dos palabras: "Plata o plomo''. Si no existe un sistema inmunológico preventivo asistencial como en los países que han reducido la prevalencia del consumo todo parece ser un esfuerzo en vano.­

Las principales empresas que en los '90 apoyaban a los movimientos preventivos y asistenciales hoy forman parte del carnaval de las bolsas mundiales en la producción del cannabis tanto medicinal como recreativo. Mientras tanto el mundo estaba cambiando ya que el hombre se había convertido solo en una mercancía descartable que debía consumir también drogas. La prevención como sistema inmunológico de una sociedad era `cancelada', o sea atacada. Los intereses económicos eran superiores porque business are business, la gente sobra, la eutanasia es moneda común hoy, el niño por nacer no es un valor a defender. El gran capital junto a intereses ideológicos de izquierda y de derecha consideraban que consumir drogas era una conquista de la libertad, o sea libertad para la esclavitud (adicto quiere decir esclavo, ya que la adicción es una patología de la libertad).­

Así, se llenan los servicios de pacientes con un grado de cronicidad nunca vistos y en edades juveniles y que dependen de una droga como un hambriento de la comida. Nada de esto parece ser escuchado.­

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MERCADOS LEGALES E ILEGALES­

A su vez, los mercados legales se ven en caída y en camino a la quiebra frente al auge de los mercados ilegales que la producen sin pagar impuestos y más potente. Además, se agregan en el mercado de comestibles, bebidas y vapeadores con cannabis que generan altas rentas, pero también muchos daños en niños, especialmente en los que comen tortas en su casa con principios psicoactivos y muchos de ellos terminan en terapia intensiva.­

La legalización progresiva del cannabis para uso medicinal y recreativo está creando un nuevo mercado legal en carrera descendente por el auge del mercado ilegal que la produce más potente y más barata sin pagar impuestos, que era el argumento de los gobiernos que la promovían.­

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LA ENFERMEDAD NO ES ESCUCHADA­

Estos gobiernos no escuchaban las patologías que se promovían; ya desde la década del cerebro (1990) en los Estados Unidos se conocían los daños de estas drogas. ¿Importa la salud pública? Pareciera que no.­

El NIDA (Instituto Nacional de Drogas de los Estados Unidos), entidad rectora y formadora de muchos de nosotros, hablaba y demostraba que las drogas generaban una enfermedad cerebral con infartos en zonas claves del cerebro, defrontalización (el frontal es el lóbulo cerebral indicativo de las funciones superiores), epilepsias, etc., además de trastornos en todo el metabolismo corporal: cirrosis, hepatitis crónica activa, activación del envejecimiento celular, etc. Daños sociales, aumentos de delitos. ¿Importa esto?­

El negocio está capturado por un puñado de grandes empresas de los países más ricos que ven descender sus ganancias y rentabilidades a medida que el mercado ilegal la hace más barata y más potente.­

La empresa canadiense Canopy Growth pasó de ser una nave insignia a despedir 800 personas, con cierre de locales e inversiones. Las empresas líderes de producción valen cada vez menos, por ejemplo Curaleaf (canadiense) de 8 mil millones de dólares, hoy vale 2.400 millones. Cuarenta compañías de cannabis están perdiendo terreno y valor. California, en 2016, principal consumidor de cannabis legal para fines no médicos, contempla el autocultivo y las tiendas de venta. Sin embargo, la industria legal del cannabis recreativo está en carrera descendente. El grueso del mercado va para otro lado. Hay un mercado `negro' en manos de narcos y de cultivadores individuales.­

Canadá, otro país líder, ve cómo la gente recurre al mercado ilegal, aunque ahora ya esta por asegurar la venta de cocaína en tiendas. ¿Importa la salud me vuelvo a preguntar en forma, quizás, inocente? En Canadá el 61 por ciento recurre al mercado legal y va en aumento los que recurren al ilegal.­

En Uruguay, el 41 por ciento va al mercado legal (en farmacias) y el resto al ilegal que es más potente. Además, en todos los países que se liberó sin prevención ni centros de asistencias, estas sustancias aumentaron el consumo de todas las sustancias.­

En el cerebro una vez que se descompensan los sistemas de placer naturales no distingue entre la marihuana y otras drogas. En términos futbolísticos: "se va por todo''.­

A su vez en la Argentina ya hay empresas con participación mayoritaria del Estado Agro, genéticas que invierten varios millones de dólares, y zonas permitidas de producción de plantines con programas turísticos llamados `cannábico medicinal'. En una provincia cuyana hay 920 hectarias y 5 invernaderos. Decenas de municipios de todo el país tienen plantaciones autorizadas, así como autocultivos en casas.­

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EL CANNABIS Y LOS COMESTIBLES­

Veintiún estados de los Estados Unidos han aprobado el cannabis recreativo para personas mayores de 21 años. Investigaciones anteriores han demostrado que las llamadas a los centros de envenenamiento y las visitas a los departamentos de emergencia por consumo de cannabis pediátrico aumentaron en ciertos estados después de que la droga se legalizó en esas jurisdicciones. Se hacen canapés, medialunas, dulces con estos principios psicoactivos y caramelos, así como distintas golosinas lo que, unido al consumo de los padres en la casa, genera una gran cantidad de niños pequeños expuestos involuntariamente a estos productos comestibles de cannabis. En los Estados Unidos aumentó el 1375 por ciento en un período de cinco años, según un nuevo análisis de datos de los centros de control de envenenamiento por los efectos colaterales de esta ingesta (Medscape, revista médica estadounidense, 2022).­

En 2017, los centros recibieron 207 informes de niños de cinco años o menos que ingirieron cannabis comestible. En 2021, se informaron 3054 casos de este tipo, según el estudio, que se publicó el 3 de enero en Pediatrics (2023). Muchos de los niños experimentaron efectos clínicos, como depresión del sistema nervioso central (SNC), alteración de la coordinación, confusión, agitación, aumento del ritmo cardiaco, etc. Alrededor del 8 por ciento de los niños fueron admitidos en unidades de cuidados intensivos; el 14,6 por ciento ingresaron en unidades de cuidados no críticos.­

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RECORDATORIO BASICO­

El consumo de drogas es un problema de salud pública y debe abordarse con la misma mirada que otros problemas de salud crónicos. Esto significa, en primer lugar, fortalecer la prevención para que consuma la menor población posible y retrasar el inicio del consumo de aquellos que consuman cualquier droga y, en segundo lugar, entregar un tratamiento oportuno y de calidad a las personas que requieren ayuda, producto de su trastorno por consumo de drogas.­

De lo contrario, pulularán o ya pululan Skid Row, al lado de Beverly Hills, como un campamento de marginales que se asemeja a un `campo de concentración' sin alambrados. Muchos lugares de la Argentina se parecen. Los Angeles no es solo el lugar de las estrellas de Hollywood, avanzando por avenidas fastuosas con coches de última generación; es también Skid Row. Ahí 58 mil personas vagan con múltiples enfermedades en las calles de ese condado de cuatro kilómetros. La esperanza de vida no llega a los 48 años, mientras que el californiano medio llega a los 80 años. Y esto se da en la quinta economía del mundo. ­

Vamos formando rápidamente una sociedad `sin sujetos' en donde predominan los `ausentes' solo motivados por una sustancia en la cual se les va la vida. Sociedad de sonámbulos que deambulan con una vida regalada. ­