Juan Pablo Geretto y Fernanda Metilli apelan a la risa para hablar de los dilemas del sistema laboral actual

“Hacemos catarsis a través del humor”

Junto a Nancy Dupláa y dirigidos por Corina Fiorillo protagonizan la comedia ‘Exit’ en el Multiteatro. Admiten que no serían capaces de trabajar en empresas tan competitivas como las de hoy.


Ante la falta de ficción, los actores que el pública solía ver en la televisión emigraron masivamente a la calle Corrientes y ‘Exit’ -de miércoles a domingos en el Multiteatro- es una gran muestra de eso. Porque si bien la obra significa el gran regreso de Nancy Dupláa al teatro, también tiene en escena a dos artistas igual de potentes: Fernanda Metilli y Juan Pablo Geretto. La fórmula se completa con la ganadora del ACE de Oro, Corina Fiorillo, directora de la puesta, que no dudó en comprar sus derechos luego de ver la versión original del dramaturgo Agustí Franch.

A lo largo de una hora y veinte minutos, Metilli y Geretto, en la piel de Maite y Manu, son dos empleados que viven una verdadera montaña rusa de emociones, junto con Lidia (Dupláa), la gerenta de Recursos Humanos de la empresa, quien deberá decidir -por el bien de su propio puesto- a cuál de los dos despedir.

“La única forma de contar esto es con humor, porque si no tendríamos que estar llorando”, destacó Juan Pablo en diálogo con La Prensa, a lo que Fernanda asintió diciendo: “Sí, hacemos catarsis”. Porque en verdad ‘Exit’ es una sátira del capitalismo salvaje, ese que no ve empleados sino recursos humanos que pueden explotarse y descartarse.

“Son tres personas víctimas de un sistema muy perverso”, reflexionó el oriundo de Gálvez, Santa Fe, quien volvió al país luego de estar varios años instalado en Valencia. “Hay textos que dice mi personaje acerca de estar tantos años viendo las mismas caras, las mismas paredes; yo me moriría”, agregó, por su parte, la tandilense Metilli, quien solía ser docente de teatro hasta que la fama tocó su puerta.

CAPITAL HUMANO

-¿Qué puntos en común encontraron con sus personajes?

(F. Metilli) -En mi caso, Maite es bastante opuesta a mí con respecto a la vehemencia. Quizás en lo corporal, ahí sí nos parecemos más, pongo mucho el cuerpo, eso sí lo tengo, pero al margen de eso me gusta jugar con lo que yo no haría y Maite sí. Ella es desubicada, confianzuda, habla un poco mal, eso me gusta.

 “Después de tanto tiempo estoy contento de actuar sin máscara”, dice Geretto, mientras que Metilli admite que “hace mucho no hacía una comedia realista".

(J. P. Geretto) -Yo creo que mi personaje no tiene mucho de mí. Es estratega, calculador, manipulador, y yo la verdad que no, soy más fiaca, más de estar en calzones mirando ‘LAM’ que haciendo lobby (risas). Así que es divertido hacer esto.

-¿Les tocó tener que competir por conservar un trabajo?

(FM) -No, algo tan extremo nunca me tocó. Pero sí estuve presenciando discusiones y eso es muy incómodo. Me acuerdo de presenciar en una escuela que yo laburaba que la directora estaba retando a dos compañeras. Una situación de esas que no sabés qué hacer porque también sos parte del equipo. Eso podría ser lo más similar que viví a esto que ocurre en la obra.

(JPG) -No, yo tengo tanta frustración con el tema de la intolerancia al rechazo, que por eso siempre creé mis propias obras y me las produje, sólo para no tener que hacer castings ni lidiar con nadie (risas). Todos mis miedos fueron aplacados por mí mismos, lo solucioné así. Nunca trabajé en una empresa como la de la obra, siempre fue ir a hacer mi laburo e irme. Mayormente me llamaron para los trabajos y recién últimamente estoy haciendo casting y esas cosas. Estuve viviendo hasta hace poquito en España y por suerte nunca viví una situación así.

-La obra desnuda el lado más cruel del sistema laboral. ¿Los hizo reflexionar acerca de lo privilegiados que son de poder dedicarse a la profesión que aman?

(FM) -No sé si lo reflexioné a través de la obra pero sí, no sería yo si estuviese trabajando en una empresa. Es un estilo de vida que no soportaría, pero bueno, otros tampoco soportarían la inestabilidad de ser actriz, la exposición, el nunca saber. Hay textos que dice mi personaje acerca de estar tantos años viendo las mismas caras, las mismas paredes...Yo me moriría. Si me pasara, me muero, no lo podría hacer.

(JPG) -Nunca estoy muy apartado en mi privilegio, soy bastante consciente de que pertenezco a un grupo chico de gente y siempre lo tengo en cuenta para agradecerlo y obrar en consecuencia también; porque uno se da cuenta cómo está uno y cómo está el otro, y en mi caso, trato de ver cómo puedo colaborar, qué puedo hacer para tratar de que el bienestar se expanda. Esta obra es capitalismo salvaje, ni siquiera capitalismo con sus beneficios y cosas que están bien; esto es salvaje, es psiquiátrico en el mal sentido, es inhumano, se regodea en el sufrimiento ajeno y me parece que es eso lo que nos hace más ruido, que no haya gente sino recursos humanos, esas palabras que se ponen para que el otro parezca menos una persona y que no tenga sentimientos ni emociones. De hecho se traduce eso en la obra. Son tres personas que son víctimas de un sistema realmente muy perverso, incluso la que está entrenada para despedir gente se da cuenta de que no puede hacerlo. Son tres víctimas en este caso, la obra está muy bien escrita, estamos muy contentos con Corina, con la dirección que nos dio.

-’Exit’ le añade una cuota de humor a una situación tan traumática como es un despido, ¿piensan que ahora que lamentablemente son moneda corriente, eso cobra más importancia?

(JPG) -La única forma de contar esto es con humor porque sino tendríamos que estar llorando peor que con una tragedia griega. La única forma de contar esto seriamente es con humor, a mi entender. Es lo que hice toda la vida: sublimar las tragedias todo el tiempo y hacerlas digeribles a través del humor, lo que no significa no vivirlas o evadirme sino tener otra conciencia de eso, a través de algo que parezca que duele menos.

(FM) -Sí, hacemos catarsis a través del humor.

CLAVE DEL EXITO

Gracias a unipersonales como ‘Como quien oye llover’, ‘Yo amo a mi maestra normal’ y ‘Estrella’, el público asociaba a Geretto con personajes femeninos, así que ‘Exit’ le brindaba la posibilidad de mostrarse menos ‘montado’ y más real. “Estoy contento con actuar así, de no tener que lavarme con una esponja para sacarme todo el maquillaje, casi como con un fratacho” (risas).

Algo parecido sucede con Metilli, que viene de interpretar a la desamorada madre de la protagonista en el exitoso musical ‘Matilda’ y sigue con el stand-up ‘Las chicas de la culpa’, los martes a las 20.30 en El Nacional. “Hace bastante que no hacía una comedia realista, más naturalista, venía de mucha caracterización, así que estoy chocha, es como entrar a jugar ahí por una hora y veinte minutos, y me encanta”.

-La palabra del título, en catalán se traduce como ‘éxito’, pero en inglés significa ‘salida’, una connotación no tan positiva. ¿Cuál sería el sinónimo del éxito y del fracaso en la vida?

(FM) -Una vez me preguntaron en una charla en la facultad, en Tandil, qué era el éxito y yo no supe qué decir porque nunca tomo como parámetro la palabra ‘éxito’. Pero mi tía, que me había ido a ver a esa charla, cuando se fue me dijo: ‘El éxito es que la gente te quiera’, y para mí sólo es eso, y el fracaso es lo contrario, que no te quiera nadie. Esa definición fue muy esclarecedora.

(JPG) -Supongo que el éxito es estar con gente que te haga hacer cada vez más preguntas. Siempre me gusta juntarme con gente que me desafíe intelectualmente, o leer. Me parece que es eso, ser curioso siempre, no ser apático, tratar de no utilizar la ironía o el cinismo como un modo de comunicarte. Eso considero que es ser exitoso, tener muchas preguntas que responder.