Hábitos para criar niños con una salud de hierro

Inculcar en nuestros hijos estos hábitos es prevenir enfermedades en la etapa adulta y promover calidad de vida, salud y longevidad a futuro. La salud es un tesoro que debemos cuidar desde los primeros años de vida y estos hábitos son esenciales y se pueden implementar de manera simple: enseñando con el ejemplo y aplicando la premisa de que una educación consciente implica poner límites con firmeza y amor.
El mejor legado que los padres podemos dejar a nuestros hijos es inculcarles un estilo de vida saludable y el desarrollo de buenos hábitos para que puedan crecer y desarrollar todo su potencial.
Hábitos esenciales:

Alimentación sana
La alimentación es una de las bases sobre la cual se construye una salud de hierro. Si bien esto sucede en todas las edades, la infancia es una etapa crítica, que determina muchos aspectos para el resto de la vida. Fomentar el consumo de procesados y azúcar, premiar al niño con dulces o justificar el consumo de comida chatarra porque todos los niños comen o por lástima, son actitudes que tienen la mayoría de los padres y no benefician al niño. 
Una alimentación consciente, natural y equilibrada constituye una necesidad para todos los niños. En primer lugar, porque es fundamental para su salud y adecuado crecimiento y desarrollo. En segundo lugar, porque define los hábitos de alimentación que ese niño tendrá en su etapa adulta. Por último, la alimentación es el elemento que modula en mayor medida la expresión de nuestros genes, de manera que muchas enfermedades se podrían prevenir desde la infancia, evitando que se exprese la carga genética que el niño trae.

Acostarse temprano y madrugar
Desde pequeños, los niños deben desarrollar el hábito de acostarse temprano, preferentemente antes de las 22 horas y levantarse con el amanecer. Este aspecto es esencial para cuidar los ritmos circadianos del organismo, dado que estos afectan de manera directa al sistema neuroendócrino, el metabolismo y la inmunidad, entre otros. Nuestro cuerpo durante la noche repara y reestructura nuevas redes y circuitos neuronales. O sea, durante la noche reforzamos lo aprendido. Por otro lado, trasnochar o dormir mal, interfiere seriamente en el rendimiento cognitivo y promueve la inflamación de bajo grado.


Contacto con la naturaleza
El contacto con la naturaleza es esencial para que tus hijos desarrollen una buena potencia inmunológica y liberen el stress. Tomar sol, caminar o realizar actividades al aire libre, pisar la tierra, bañarse en un río, lago o en el mar, escalar montañas, andar en bicicleta son algunas de las actividades que benefician a los niños, fortaleciendo su salud física, mental y su inmunidad. Alejarlos un poco de las pantallas y videojuegos y propiciar el contacto con la naturaleza, planificando actividades de fin de semana o en las vacaciones, es un hábito que podemos inculcarles y en el futuro agradecerán.


Actividad física y movimiento
En la actualidad, ya no se discute este punto: la actividad física es esencial para tener una salud de hierro. Más allá de que seamos deportistas o no, todos debemos movernos. El acrónimo NEAT (Non exercise activity thermogenesis) se refiere a todas aquellas acciones que realizamos en la vida cotidiana, que requieren cierto esfuerzo físico y no están dentro de la actividad física programada. Los niños son naturalmente activos y pierden esa disposición cuando desarrollan un estilo de vida sedentario. Es importante que jueguen, salten, bailen, exploren y liberen y expresen desde la corporalidad, manteniendo sus patrones naturales de movimiento. Y por supuesto, proponerles una práctica deportiva de acuerdo a sus preferencias y acompañarlos en las actividades que realicen.


Respiración y mindfulness
Enseñar a respirar parece una obviedad, pero no lo es. La mayoría de las personas no utilizan completamente su capacidad respiratoria y respiran en forma inadecuada. La respiración es una función que podemos controlar a voluntad y permite activar la respuesta de relajación. También es clave para una adecuada oxigenación cerebral y de todo el organismo. Enseñar a los niños desde pequeños, a enfocarse en su respiración y serenar su mente es un valioso recurso que les brindará muchos beneficios. La salud mental de las infancias es un tema preocupante en la actualidad, dado que los niños viven inmersos en un mundo gobernado por adultos apurados y ansiosos. Esto determina la importancia de brindarles recursos para la gestión del stress en lo cotidiano, dado que el stress crónico afecta de manera directa la salud física y mental y desregula completamente el organismo. 

Roxana Anahi Timo 
Médica Pediatra (M.N. 88.956). Health Coach