Fundadas objeciones al aborto

Derecho a la vida desde la concepción­ en la Constitución reformada de 1994­

Por Andrés González Balcarce­

Editorial Armerías. 211 páginas ­

El autor de este libro, Andrés González Balcarce, advierte que la “discusión en la Argentina sobre el derecho a la vida desde la concepción -manifestada a veces sobre la llamada cuestión del aborto- exponiendo sin fundamentos suficientes acerca de su despenalización o penalización en nuestro código de delitos llama la atención”. El abogado católico de una extensa trayectoria en defensa de la vida sostiene al respecto que resulta “paradójico”, un “contrasentido” y hasta “irracional” discutir sobre el tema ya que nuestra actual Constitución “establece pautas claras al respecto”.

Este trabajo, parte de una monografía de su doctorado en Ciencias Jurídicas de la UCA, aborda y explica que el artículo 75, inciso 22 de la Constitución Nacional reformada de 1994 (González Balcarce participó en la Comisión de Redacción), al incorporar diferentes tratados o convenios, queda ratificado con jerarquía constitucional que “todo ser humano tiene derecho a la vida”, que “toda persona tiene derecho a que se respete su vida” o que “el derecho a la vida es inherente a la persona humana”, entre otros conceptos fundamentales.

Asimismo, González Balcarce transcribe varios documentos presentados por él -a modo de argumentación jurídica, filosófica y científica- como titular de diversas asociaciones provida ante el Congreso de la Nación y otras altas autoridades del país y naciones limítrofes realizando diferentes peticiones a favor de la defensa de la vida desde su concepción. Como así también, declaraciones, dictámenes varios, y la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia al respecto.

En uno de aquellos documentos, González Balcarce reflexiona: “¿En qué cosa debe identificarse el criterio que diferencia lo lícito y lo no lícito, en el ámbito de lo técnicamente posible? Esta pregunta nos lleva a otra: si existe un criterio tal que pueda ser reconocido como verdadero y determinante prescindiendo de la diversidad de las culturas, de las sociedades y de las opiniones. ¿Existe una verdad acerca del hombre que se convierta y sea un impedimento para todos? ¿Qué hay en el hombre, agente responsable y beneficiario al mismo tiempo de la bioética, de intangible, de inmutable, de sagrado por lo que deba ser respetado? La falta de compromiso sobre las preguntas fundamentales es grave en presencia de dilemas que cuestionan la vida de los demás o la vida de las generaciones futuras o, como decían los primeros doctores de bioética, de la entera humanidad. Y es justo este el punto frágil de buena parte de la reflexión bioética actual”.

Preguntas que hallarán sus respectivas respuestas en el devenir de las páginas de este libro actual y fundamentado que colabora a clarificar un debate que dividió a la sociedad argentina.