Obituario

Franz Beckenbauer (1945-2024)

La leyenda alemana Franz Beckenbauer, campeón mundial de fútbol como jugador y director técnico con el seleccionado de su país, falleció ayer a los 78 años, informó su familia en un comunicado. “Con profunda tristeza anunciamos que mi esposo y nuestro padre, Franz Beckenbauer, falleció pacíficamente mientras dormía ayer domingo, rodeado de su familia. Les pedimos que puedan llorar en silencio y abstenerse de hacer preguntas”, fue el mensaje emitido por la familia.

El Kaiser atravesaba un deterioro de salud significativo, según reflejaron los medios periodísticos de su país en el último tiempo. Y su partida se produce sólo 48 horas después de la muerte de otra gloria del fútbol planetario: el brasileño Mario Zagallo, único tetracampeón mundial en la historia.

EN EL OLIMPO

En el panteón de los grandes del fútbol, Beckenbauer emerge como una de las figuras más trascedentes del siglo XX, con un legado que abarca décadas de contribuciones tanto como futbolista de élite como estratega magistral.

Nacido el 11 de septiembre de 1945 en Múnich, forjó su destino en el deporte rey desde temprana edad. Su ascenso comenzó en el Bayern Múnich, donde, a mediados de la década de 1960, se consolidó como uno de los defensores más destacados de su generación.

Por visión táctica, elegancia en el juego y capacidad para liderar desde la línea de fondo, Beckenbauer se ganó el mote de Kaiser (Emperador). En su tiempo con el Bayern, conquistó tres títulos de la Bundesliga y tres Copas de Europa consecutivas (1974, 1975 y 1976), lo que marcó una huella imborrable en la historia del gigante del fútbol alemán.

Pero el momento de máxima gloria en su carrera de jugador le llegó en la Copa del Mundo 1974, siendo capitán de la selección alemana. En su propio país, Beckenbauer lideró al Die Mannschaft hacia la victoria, segunda de la historia tras la conseguida en Suiza '54.

La Copa del Mundo y dos de sus más grandes ganadores: Beckenbauer y el brasileño Pelé.

En la final disputada en el Estadio Olímpico de Múnich, Alemania derrotó 2-1 a Holanda, la inolvidable Naranja Mecánica comandada por Johan Cruyff, y coronó un título en el que Beckenbauer tuvo una destacada influencia en la cancha, tanto en su función como defensor sólido como líder indiscutible de un equipo que también incluía a figuras de la talla de Gerd Müller.

La versatilidad de Beckenbauer le permitió jugar en diferentes puestos de la cancha, hasta despeñarse como clásico número 10. En 1977, después de una larga trayectoria en el Bayern, dio el salto al fútbol estadounidense para unirse a los New York Cosmos de la desaparecida North American Soccer League (NASL).

A lo largo de su carrera, acumuló premios individuales que subrayan su excelencia en el deporte, incluyendo el Balón de Oro (1972 y 1976) y cuatro veces el título de Mejor Futbolista Alemán del Año (1966, 1968, 1974 y 1976).

Previamente, en 1966, fue también elegido el mejor futbolista del Mundial de Inglaterra e integró el XI ideal como también lo hizo en México '70 y Alemania '74.

EL FARO ALEMAN

Tras su retiro como jugador en Estados Unidos, luego de un paso por Hamburgo, Beckenbauer desarrolló una exitosa carrera como entrenador, siempre apoyado en su cualidad innata de líder. Comenzó sin experiencia en el seleccionado nacional y lo llevó hasta la final del Mundial México '86, que perdió 3-2 ante la Argentina de Diego Maradona y Carlos Bilardo.

Ese mérito lo mantuvo en el cargo hasta la siguiente cita en Italia 90, en la que se cobró revancha ante Argentina al ganar 1-0, aportando la tercera estrella mundial para el fútbol germano.

Dirigió también al Olympique de Marsella y naturalmente al Bayern Múnich, con el que ganó la Bundesliga 1994 y la Copa de la UEFA dos años más tarde. Su capacidad para gestionar equipos y adaptarse a las circunstancias tácticas le granjeó reconocimiento en la élite del fútbol europeo.

Además de sus éxitos en el banco de suplentes, Beckenbauer desempeñó un papel destacado en la organización de eventos futbolísticos de renombre. Fue nombrado presidente honorario del Bayern y titular del Comité Organizador de la Copa Mundial de la FIFA 2006 en Alemania.

REPERCUSIONES

Por supuesto, su deceso tuvo inmediata repercusión en el mundo del fútbol, a través de las redes sociales. "Franz Beckenbauer fue durante décadas una figura legendaria del fútbol alemán e internacional, primero como jugador y luego como entrenador”, detalló FIFA en un comunicado publicado en su página oficial.

Por su parte, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también publicó un sentido mensaje: "Franz Beckenbauer, una leyenda del fútbol alemán y mundial, que tiene logros y triunfos que quedan grabados en la historia y, sin embargo, a pesar de toda su popularidad, Der Kaiser siempre se mantuvo modesto y con los pies en la tierra".

El Bayern Múnich lamentó la pérdida de uno de los mejores jugadores de su historia: "El mundo del FC Bayern ya no es lo que era, de repente más oscuro, más tranquilo, más pobre: los campeones récord alemanes lloran a Franz Beckenbauer, el Emperador único, sin el cual el FC Bayern nunca habría sido el club que es hoy".

Y la Federación Alemana también lo despidió: "Descanse en paz, Franz Beckenbauer. Uno de los mejores jugadores que ha visto este deporte y un líder natural. Todos lo extrañaremos".

Finalmente, Julian Nagelsmann, actual entrenador del seleccionado alemán, expresó: "Fue el mejor futbolista de la historia de Alemania. Y como entrenador fue sublime, estuvo por encima de todo”.