Francos abandonó el Senado tras incidente con senadora “K”

El enrarecido clima político instalado después de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme la sentencia contra Cristina Kirchner de seis años de prisión e inhabilitación permanente para ocupar cargos públicos tuvo este miércoles un capítulo insólito cuando el jefe de jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se retiró del Senado sin finalizar el informe previsto en la Constitución.

El funcionario tomó esa decisión después de que la senadora ultra kirchnerista Cándida Cristina López, lo llamara “mentiroso”, se burlara de él y no aceptara rectificarse.

A esa altura hacía ya cinco horas que Francos brindaba a los legisladores el informe prescripto por la Constitución sin incidentes que hicieran prever el bochornoso desenlace institucional de la sesión.

Antes que López habían intervenido otros legisladores peronistas con críticas a la gestión gubernamental pero en un marco de respeto y sin exabruptos.

Al abandonar el Palacio Legislativo el jefe de Gabinete declaró a “La Prensa” que había sido tratado de manera irrespetuosa, por lo que no tenían sentido seguir respondiendo las preguntas de senadores de la oposición si no le creían.

La legisladora que provocó el incidente con Francos había sido llamada a rectificarse desde la presidencia del cuerpo, pero se negó y subió la apuesta llamando al funcionario “pobrecito”.  Justificó su agravio argumentando que “no podía ofenderse porque era un mentiroso”.

Siguió además cuestionando a los gritos al funcionario a pesar de que el propio presidente de su bloque, José Mayans, la llamó al orden. “Pero pará, terminála, cállate”, la amonestó infructuosamente el legislador formoseño, hasta que la sesión quedó interrumpida por la ausencia de Francos.

Como consecuencia del insólito episodio el cuerpo aprobó –a instancias de Mayans—una nueva invitación para que el funcionario vuelva a la Cámara el miércoles próximo. El senador formoseño explicó que la oposición tenía derecho a exponer “su visión” de los problemas y que “no había que dramatizar”. Calificó lo ocurrido como “un desencuentro”.

Francos había comenzado a dar su informe cinco horas antes y las primeras preguntas habían sido formuladas por senadores del oficialismo y aliados. En su presentación de apertura destacó la performance macroeconómica del gobierno y remarcado la crisis en que la última administración peronista había dejado al país.

Poco antes de la intervención de López otros senadores peronistas habían rechazado el diagnóstico del gobierno sobre la actual situación económica e incluso anticipado una inminente crisis, pero la sesión se había desarrollado en un marco de normalidad y sin agresiones.

Indulto para CFK

Otra senadora ligada a Cristina Kirchner, Silvina García Larraburu, aprovechó la presencia de Francos en el Senado para pedirle, que interceda ante el presidente de la Nación, Javier Milei, para que indulte a Cristina Kirchner.

La senadora rionegrina sostuvo que “no le iba a hacer bien al gobierno” ir a elecciones este año con la principal representante de la oposición presa y apeló a su experiencia política para persuadir al jefe de estado.

“Usted es un hombre de la política –aseguró-- de los pocos cercanos al presidente que no representa corporaciones o colectividades, hasta donde sé. Yo le pido que ayude a reflexionar al presidente”.

En ese sentido alegó que “entrar en pocas semanas en un proceso electoral con la principal referente de la oposición encarcelada no le iba a hacer bien al Gobierno. Tiene (Milei) una gran oportunidad. El presidente tiene una facultad única que es la del indulto. Sería un gran mensaje … tenemos que poner el valor la política y la democracia”.

“La política es una actividad muy noble”, opinó García Larraburu, para asegurar que no podía dejarse el destino de sus dirigentes a en manos de los jueces de Comodoro PY a los que descalificó.

En el comienzo de su presentación ante los senadores Francos se había extendido sobre la performance del gobierno en su primer año y medio de gestión. Aseguró que había logrado  “transformaciones impensadas con una macroeconomía ordenada y en pleno proceso de crecimiento”. Fundándose en estadísticas del Indec, aseguró también que “en el último tiempo la inflación se desplomó, la pobreza bajó y los salarios siguen al alza”.

Esta visión optimista había sido cuestionada por el kirchnerismo que le reprocho el veto a la emergencia económica por la catástrofe de Bahía Blanca, la reducción del aparato del Estado, el veto a los aumentos a jubilados, estatales y universitarios, el mal estado de las rutas nacionales, la paralización de la obra pública, la situación del personal del Hospital Garrahan y el recorte de fondos a organismos dedicados al desarrollo científico.

Francos no ignoró las demandas, pero alegó que la gestión del gobierno tenía etapas que para salir dela crisis “hubo que cerrar todos los grifos, sino nos hubiera pasado lo que a la administración anterior” con el desmadre inflacionario y fiscal.