Fintas
Parado en el centro del ring, el presidente Javier Milei hace fintas. Guantea. No es un noqueador -o al menos aun no lo es- pero ha demostrado desde que asumió tener recursos suficientes como para ganar peleas con todas las apuestas en contra.
Los expertos podrían considerarlo un audaz. Muestra la cara por encima de los guantes, la pera como una invitación. Pero luego, veloz, la esconde, la escamotea como hacía el Intocable Nicolino. Y se queda dando saltitos sobre la lona, manteniendo la distancia con la punta del guante.
Hace fintas Milei, no ofrece su cuerpo al combate frontal. Dio muestras de su arte en el acto de cierre de la Exposición Rural de Palermo, cuando anunció la baja permanente de los derechos a la exportación de granos y carnes. Recortó de 33% a 26% las retenciones a la soja que él mismo había prometido erradicar.
Con poco logró lo que buscaba: dejó conforme a los hombres de campo. Le hizo una finta al reclamo. Se fue aplaudido. El sector quiere confiar. Su gente se ilusiona con que un día desaparezcan las retenciones. Apuntalan el sueño con una lógica incuestionable: una administración que defiende el superávit fiscal a capa y espada, que recorta el gasto público, podría desmontar el actual entramado impositivo. Ver para creer.
Milei no rehúsa el combate pero lo da a su manera. Punteo para mantener distancia, la guardia a medio camino. Pone la cara pero, pronto, la esconde. Quedó en evidencia durante el fin de semana en el cual se plasmó el armado de las listas para las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, el próximo combate. Entra y sale, aparece y desaparece.
Inflamó el espíritu de sus seguidores en algunas veladas nocturnas pero, a la hora de la verdad, ubicó en los puestos clave a otrora militantes del peronismo. Desilusionó a los propios y, como al pasar, los consoló con unas palmaditas en la espalda. El saludo del campeón. Se mostró hábil, pragmático, implacable.
No es aun un noqueador pero trabaja bien al adversario y, si hace falta, también sabe recostarse contra las cuerdas y sacar el contragolpe. No tiene la zurda de Monzón que volteó a Nino Benvenuti, ni el gancho del Roña Castro que fulminó a John David Jackson. Todavía no los tiene.
Noqueador era Menem, que cambió el régimen monetario, privatizó las jubilaciones, provincializó la educación y la salud y vendió todas las empresas del Estado. Campeón del mundo. Por ahora Milei no tiene victorias tan resonantes. Gana con otro estilo, por puntos, en laboriosos combates.
La platea lo espera, aún lo espera. No olvida sus promesas de campaña, como el cierre del Banco Central y la dolarización, que quedaron en nada. Tendrá que demostrar Milei que él también, como Menem, está para campeón del mundo. Le quedan aún varios rounds por delante.
LOS VERBOS
Aprender a conjugar los verbos nunca ha sido una tarea sencilla. El Gobierno está frente a esa tarea, sobre todo con tres vocablos que le ponen en jaque la economía y el porvenir de cara a las sensibles elecciones de octubre.
* Retener: impedir que algo o alguien salga, se mueva o desaparezca.
En este caso el verbo no se vincula con las retenciones al agro, la carga impositiva sobre los derechos de exportación, de lo que ya hablamos párrafos arriba, sobre el cuadrilátero.
La gran preocupación del equipo económico está centrada en el flujo de dólares que cruza mes a mes la frontera en modo turismo e importaciones. Retener las divisas, en un contexto en el cual el Banco Central, además, no suma reservas, es todo un desafío.
En la semana el Indec difundió el informe mensual de Turismo Internacional y, puertas adentro de la Casa Rosada, las alarmas volvieron a encenderse. Durante el mes de junio, y debido al nivel del tipo de cambio, más de 1,2 millones de residentes viajaron al exterior, mientras que ingresaron 542.000 personas.
Según el documento del organismo oficial, el 61,1% del turismo emisivo se dirigió a países limítrofes, principalmente Brasil (19,1%) y Chile (16,3%). La vía aérea fue la más utilizada (57%), seguida por la terrestre (35,9%) y la fluvial/marítima (7%). Por allí se fueron los dólares que tanto cuesta ganar.
La Encuesta de Turismo Internacional (ETI) revela que los argentinos que viajaron al exterior gastaron en total u$s 557,4 millones, con un gasto diario promedio de u$s 99,60. El mayor nivel se dio en los viajes a Estados Unidos y Canadá, con un promedio diario de u$s 121. Por su parte, los turistas extranjeros que llegaron al país dejaron u$s 196,8 millones, con un gasto diario promedio de u$s 91,80.
El último documento elaborado por el economista Marcelo Elizondo, titular de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales, escarba en el impacto de la apertura económica. “En relación a las compras externas, lo primero que debe advertirse es que las mismas crecen en el primer semestre de 2025 a un elevado porcentaje: 34,6% en relación al primer semestre de 2024”.
Pero aclara: “Lo primero que puede decirse al respecto es que las importaciones de 2024 fueron mas bajas de lo esperable en tiempos normales y por ello la base de
comparación justifica esa alza”. Y agrega: “En 2024 Argentina a fue el cuarto país con menor relación importaciones/PBI del planeta. Solo tuvieron menores niveles Sudan, Etiopía y Turkmenistán”.
Elizondo también deja en claro que no todo aplica al rubro bienes de consumo. La compra de repuestos y maquinarias estaría hablando, de alguna manera, de un despertar del proceso económico.
“Se han alcanzado en el primer semestre de 2025 los mayores niveles históricos de importaciones en piezas y partes de bienes de capital (para armado o reposición de máquinas y aparatos). Ello estaría mostrando un avance en el proceso de inversión por el lado de formación de bienes de capital después de años en los que la importación de estos bienes y sus partes estuvo relativamente restringida”, destaca.
* Atraer: dicho de un cuerpo, acercar y retener en virtud de sus propiedades físicas a otro externo.
El verbo aquí aplica a la inversión, al capital, a los dólares que el país tanto necesita. El Gobierno apuesta a generar la confianza suficiente -palabra clave- para que los argentinos pongan en movimiento los ahorros que por precaución han dejado guardados fuera del sistema.
Los beneficios del blanqueo obraron como atracción, pero el envión ya terminó. Hoy casi todos optan por esperar a que pasen las elecciones legislativas, con el lógico ruido que recaerá sobre el canal económico.
En cuanto al capital extranjero, los empresarios miran con agrado a la distancia las políticas que ensaya o intenta ensayar el gobierno libertario. El cepo remanente, la incertidumbre, el temor al improbable retorno del kirchnerismo los hace poner las fichas en otras naciones del tablero global.
De esto hablan los números. Según datos del Banco Central en los primeros cinco meses de 2025 la Inversión Extranjera Directa (IED) en Argentina registró un saldo neto negativo de u$s 1.679 millones, es decir, un egreso neto de dólares, lo que implica el peor resultado en la última década.
¿Qué ocurre con las exportaciones a la hora de sumar divisas? Dice Elizondo: “Algo a considerar es que las exportaciones en el primer semestre están creciendo a
porcentajes muy inferiores a las de las importaciones: el alza de las ventas externas en el primer semestre de 2025 es 4%. Pero las exportaciones del primer semestre de 2025 son las segundas mas altas en el último decenio (y en la historia), sólo superadas por las del igual periodo de 2022”.
* Crecer: recibir aumento por añadírsele nueva materia. Adquirir aumento.
El crecimiento también es un índice que, de acuerdo a la perspectiva con que se lo mire, camina o no por la cornisa. Según los datos difundidos por el Indec, en mayo el Estimador Mensual de Actividad Económica registró una suba de 5,0% en la comparación interanual y una caída de 0,1% respecto a abril en la medición desestacionalizada.
Parece que la economía ha puesto el freno de mano, con la consabida merma del consumo interno. ¿Se replica la baja en el empleo? Un documento de la consultora Ghidini Rodil destaca que según datos del Ministerio de Capital Humano, en los primeros 16 meses de la administración Milei el empleo registrado en Argentina experimentó una caída de casi 500.000 puestos de trabajo.
Esta reducción presenta distintos matices según el tipo de empleo:
* Monotributistas: representan dos tercios de la pérdida total, con una caída de aproximadamente 323.000.
* Empleo privado registrado: se redujo en unos 92.000 puestos.
* Empleo público: tuvo una baja cercana a los 64.000 puestos.
Parece, sin embargo, que el mapa es heterogéneo. “El empleo privado registrado tocó su piso en julio de 2024 y desde entonces hasta abril 2025 muestra una recuperación lenta pero sostenida, con la creación de unos 25.000 puestos”, destaca el paper.
Todo está por definirse. Milei se coloca el protector bucal, choca sus guantes. Pronto se subirá al ring. Lo espera la madre de todas las batallas.