Final abierto en CABA
Por Nicolás Cereijo *
Llegando al tramo final de la campaña, se observa una elección porteña atípica. EL PRO podría perder su primera elección en años, en manos del peronismo o de los libertarios. Un tercer lugar sería un golpe duro tanto para la gobernabilidad el ser la fuerza que más bancas pone en juego (15) y lo dejaría muy mal parado en su lucha por sobrevivir como partido.
Vale decir que el peronismo puede ganar con los mismos votos que viene sacando en las últimas elecciones, aprovechando al máximo la división del voto no peronista que entre sus más de seis opciones supera el 50% de intención de voto.
Por el lado libertario, el triunfo podría llegar de la mano de una figura muy asociada a Milei, lo que le da un plus con respecto a otros distritos donde las fórmulas libertarias vienen fracasando – por ejemplo hace poco en Santa Fe -. Recordemos que el presidente sigue acaparando mayor atención en la opinión pública cuando se trata de su figura.
LOS NUMEROS
La última encuesta publicada por DC Consultores (elaborada del 22 al 24 de abril) ubica a Adorni en primer lugar con 25,5%, seguido por Santoro con 23,1% y en tercer lugar Lospennato con 17,2 %. La misma consultora marcó en cuanto a las preferencias por espacios políticos, un 34,7% se inclinó por una victoria de la lista libertaria. En contraste, un 31,5% opinó que triunfaría el peronismo encabezado por Santoro, mientras que el PRO obtuvo un 21,2%.
A principios de abril, Tendencias Consultora daba ganador a Leandro Santoro con el 26,4% de los votos, seguido por Manuel Adorni, con un 20,8%, mientras que tercera aparecía Silvia Lospennato, legisladora del PRO, que tendría un 18%.
De esa manera, el PRO llega débil en sintonía con su situación nacional donde ha perdido gran parte de su electorado -fundamentalmente el antiperonista, o sea el ala halcón- en manos de los libertarios. Así es atacado justamente por derecha, que lo considera “tibio” y por centro e izquierda por ex aliados como el radicalismo o hasta el propio Rodríguez Larreta, quienes le machacan una floja gestión.
En las últimas semanas la campaña podría ver un Santoro que seguiría marcando sus críticas a la gestión de Jorge Macri, en una campaña más bien local y buscando quedar asociado lo menos posibles a la figura de Cristina, que en CABA, a diferencia de Buenos Aires, no suma votos.
Por el contrario, Adorni buscará nacionalizar al máximo la elección como cara visible de Milei y con el símbolo de la motosierra, que curiosamente sigue teniendo apoyo y mucho más en sus electores. Buscará desplazar al PRO en el rol de alternativa al kirchenerismo, algo que a nivel nacional lo viene logrando.
MANIOBRAS DE RUPTURA
Por el lado del PRO, necesitará realizar alguna maniobra de ruptura si no quiere quedar tercero. Deberá pegar a ambos lados para ver si puede retener algo de lo perdido. La figura de Mauricio Macri será el epicentro e intentará darle cierta mística de gestión y resultados positivos.
Por último, por el lado del centro y del progresismo, tienen la oportunidad de sumar lugares y de esmerarse en construir liderazgos competitivos para el electorado crítico tanto de los libertarios como del kirchnerismo, pero que no termina de constituir una opción seria y competitiva y por ello, sin referentes fuertes, parte de él elegirá la opción que considere menos mala. Ese lugar moderado está vacante. Por eso es clave para este sector salir del desconcierto que dejó el triunfo de Milei y pensar en políticas que enamoren al electorado moderado.
* Analista Político. Profesor universitario en UBA y Ucalp.