Fin de año y vacaciones: hay que tener en cuenta que rige la ley de alcohol 0 al volante

A casi un año de la sanción de la normativa que impide a conductores tomar bebidas alcohólicas, es necesario saber qué se necesita para manejar en forma segura.

Luego de años de lucha, el Congreso de la Nación modificó la ley de Tránsito 24.449 para reducir de 0,5 a 0 miligramos la cantidad de alcohol por litro de sangre para conducir.

Ahora que rige el “alcohol cero al volante”, cabe recordar algunos datos que valorizan la importancia de la ley, sobre todo en el marco de las celebraciones por fin de año y el comienzo de las vacaciones para millones de argentinos.

En este país, los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte en personas menores de 35 años. Uno de cada cuatro de esos casos fatales es causado por un conductor ebrio.

Hasta la sanción de esta ley de alcance federal, 13 provincias y más de 50 ciudades argentinas tenían una normativa de alcohol cero al volante. En aquellas provincias con más tiempo de sancionada esta norma, los resultados de fallecidos por año se redujeron, por ejemplo, un 15,8%, en Río Negro, hasta un 37,1% en Jujuy. 

En Buenos Aires, jurisdicción que recién adoptó esta medida en diciembre 2022, los controles realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) durante enero 2023 marcan una baja a la mitad en la cantidad de conductores con alcoholemia positiva en las rutas a la Costa, en comparación con enero de 2022.

Al respecto, La Prensa consultó al abogado, especialista en Derecho del Seguro y Gerente de Siniestros de ATM, Fernando Rodríguez, quien destacó:  “Estos datos reflejan que la normativa de alcohol cero al volante genera que los conductores se cuiden más y no beban. Esto  disminuye de manera considerable los siniestros viales”.

Además, el letrado señaó: “En estas Fiestas debemos insistir con el cumplimiento de la normativa porque es nuestra responsabilidad, la de los organismos públicos y de todos los actores involucrados, hacer que la ley se cumpla”.

Por último, Rodríguez indicó que en caso de conducir en estado de ebriedad y sufrir un siniestro, “las compañías aseguradoras declaran como Riesgo No Cubierto” ante el hecho. “Esto se aplica cuando el vehículo siniestrado es conducido por una persona en estado de ebriedad o bajo la influencia de cualquier droga que produzca efectos desinhibidores, alucinógenos o somníferos”, detalló.

 

Por eso es importante tener en cuenta algunos consejos de cómo proceder.

  • Evitar el consumo de alcohol si va a conducir.
  • Si es acompañante y el conductor bebió, impedir que éste maneje. Si eso se torna imposible, no viajar con esa persona.
  • Ni el café, ni otros estimulantes anulan los efectos nocivos del alcohol.
  • No es necesario estar ebrio para sufrir los efectos del alcohol en la conducción.
  • Lo recomendable es esperar las horas que sean necesarias para volver a manejar. Esto dependerá de cómo te encuentres luego de la ingesta de alcohol y varía de acuerdo a cada persona. 

 

¿Qué produce el alcohol en la persona que maneja?

  • Alteración los sentidos, la percepción y disminución de la capacidad de atención.
  •  Depresión del sistema nervioso central que ralentiza la actividad cerebral. Esto quiere decir que tiene efectos sedantes que producen sensaciones de relajación y somnolencia en un primer momento. Esto llevado al plano de la conducción puede terminar en un siniestro que podría costarte la vida.
  • Dificulta la reacción: las respuestas y maniobras se hacen más lentas y torpes.
  • Reducción de la visión periférica.
  • Falsa sensación de seguridad.