Fer Dente: “Amo esta obra pochoclera”
En el rol de director estrena en el Opera el musical ‘Heathers’, que aborda temas actuales sin solemnidad. Reunió a un talentoso grupo de artistas jóvenes para llevar adelante esta obra basada en la película de culto que protagonizó Winona Ryder.
Es un momento de muy alta exposición mediática para Fernando Dente. “El universo está revolucionado y a mí se me embotellaron los proyectos”, justifica mientras se le dibuja en el rostro una sonrisa franca. Desde fines de marzo capitanea en la pantalla de América el ciclo ‘Noche al Dente’, por el que ha recibido encendidos elogios en su nuevo rol de conductor de televisión. Y mañana además vuelve al teatro, ya no como actor sino como director de un musical que ama, ‘Heathers’, que se presenta por primera vez en la Argentina.
“No recuerdo otro año en el que haya estado trabajando en dos propuestas que me generen la misma felicidad y entusiasmo. Siempre que aparece algo nuevo, cualquier otro proyecto que uno tenga pierde un poco de interés, pero no en este caso. Y eso es posible gracias a los dos equipos que pude formar, que me permitieron estar diariamente desde las diez de la mañana hasta cinco de la tarde en el teatro, y desde esa hora hasta la medianoche en el canal”, comenta en un diálogo mano a mano con La Prensa en un alto de los ensayos.
-¿Quiénes lo acompañaron en este proceso que concluirá ahora con el estreno?
-Vanesa García Millán en la coreografía y Eugenia Gil Rodríguez en la dirección vocal. Y Agustina Vera, claro, que es mi asistente de dirección. Pero con Euge y Vane, sobre todo, conformamos un triunvirato. Me emociona hablar de ellas porque juntos moldeamos este proyecto desde cero. Vimos a las 6.000 personas que se presentaron a las audiciones abiertas, encontramos al elenco y compartimos todo el proceso hasta este debut. Eugenia es mi maestra de canto y nos conocemos muchísimo; con Vanesa me crucé hace muy poco pero enseguida generamos una empatía enorme. Las dos tienen una energía increíble, y me encanta que en el equipo creativo haya muchas mujeres. Porque en todas las áreas hay alguna, en la dirección musical, en la producción, en el vestuario. La obra en sí habla mucho de las mujeres, entonces esa presencia es bienvenida.
-¿Por qué ahora esta obra?
-Me habían ofrecido ‘Heathers’ hace unos años y después apareció el productor José Luis Massa, de Club Media, con la idea de hacerla en el Opera. Le dije ‘ok, pero hacemos una audición abierta. Si va a ser a lo grande tenemos que salir a buscar a la mejor gente, generar un movimiento’. Porque si no la obra no iba a suceder. Porque tendría que haber contratado a Lali, Tini y Emilia Mernes en el rol de las tres Heathers, y ninguna de las tres iba a poder hacerlo, además de que no era mi idea tomar ese rumbo. Entonces José Luis me apoyó, ‘vamos por el nuevo talento’. Ahí fuimos y ya lo creo que lo encontramos. El elenco son todos chicas y chicos que vienen formándose desde hace muchos años, es algo hermoso. E incluso con esto se cierra un círculo en mi historia personal.
-¿Por qué lo dice?
-Porque yo empecé así también, en una audición inmensa (para la película ‘High School Musical’) donde me dieron la oportunidad. Entonces esto es lo que más disfruto ahora: verlos a ellos y sentir que atraviesan ese mismo momento, y que verdaderamente lo gozan.
EL ELENCO
No es la primera vez que Dente se le anima a la dirección teatral. Ya lo hizo en títulos como ‘Criatura emocional’ y ‘Colección primavera-verano’. El elenco que ahora le toca conducir está encabezado por Sofi Morandi, Nico Di Pace, Julia Tozzi, Flor Anca, Martina Loyato, Pablo Turturiello, Andrés Passeri, Sebastián Ziliotto y ‘Chechu’ Vargas, todos ellos con experiencia en la música y la actuación, a quienes acompañan Rocío Caldes, Santiago Toledo, Ana Petrich, Giuliana Tagliamonte, Santiago Leguizamo, Lázaro Balista, Ludmila Piovano, Nico Esquivel, Paz Gutierrez y Sol Wainer.
-¿Qué tiene para decirle al público porteño esta obra basada en la película que protagonizó Winona Ryder en 1988?
-Yo empatizo mucho con la forma que tiene de contar los temas, que en el fondo es medio engañosa. Y creo que estamos en un momento de la sociedad en el que necesitamos ese engañapichanga porque venimos de mucha imposición, de recibir muchas órdenes. ‘Esto debe ser así’, ‘aquello debe ser cancelado’, ‘esto otro debe decirse de este modo’. ‘Heathers’, en cambio, te va envolviendo y en la mitad de la historia caés en la cuenta de las cosas sobre las que te está hablando. No existe un planteo del tipo ‘ahora vamos a decirles que las mujeres están empoderadas’, ‘ahora vamos a decirles que el bullying es malo’. ¡No! Es que en el fondo yo creo que es así como lo viven los adolescentes. Los chicos no se juntan con los amigos en su habitación y dicen ‘bueno, ahora hablemos de bullying’. Lo van viviendo y sobreviviendo. Si yo hubiese visto esta obra a mis quince años me habría explotado la cabeza porque habla de todo eso que a esa edad creés que te pasa a vos solo, y no es así. Hasta los treinta (años), los espectadores van a estar en la misma que los protagonistas, van a identificar situaciones que a ellos mismos les pasan. Y los ‘más treinta’ van a gritar ‘¡no me digas que esto es lo que está viviendo mi hijo!’ Lamento decirles que sí; e incluso cosas peores.
LO POPULAR
A Dente lo entusiasma en especial lo que él llama la ‘experiencia Heathers’. “Cuando la gente ingresa a la sala pasan cosas, cuando se va también pasan cosas; no es sólo el escenario. A mí me encanta que una obra sea pochoclera y es lo que más amo de este proyecto. Esto es como Marvel, como los Avengers. Venís y te sorprendés, no lo podés creer, y al final decís ‘pero por qué me emocionó esto’. No hay un momento aleccionador, pero el mensaje está”.
-¿No teme quedar pegado a la falsa creencia de lo popular como algo malo?
-Yo amo lo popular, lo masivo. Porque para mí lo que marca la diferencia es la manera en que están hechas las cosas: se hacen bien o se hacen mal. Yo no soy snob, no me divierte serlo, amo los musicales y amo el talento de estos chicos. Lo decimos siempre con el equipo: más que contar una historia nosotros estamos saliendo a estimular las corazones de los espectadores. Eso es el teatro para mí, lo demás no importa. El teatro no está en la cabeza, está en el corazón. Y encima esta obra es buenísima para este momento.
Después de despedirse con afecto para correr hasta el estudio a repasar la rutina del día y vestirse de luces para el show televisivo, Dente vuelve sobre sus pasos para brindar una recomendación final: “No te lo pierdas, porque la verdadera joya de ‘Heathers’ son estos chicos. En un mundo donde se critica tanto a la juventud, la inmediatez del Tik Tok, la falta de compromiso y el hecho de que nadie se banca la frustración, ver a diecinueve pibes que para llegar hasta acá vienen estudiando hace años, que son felices con lo que hacen, no son resentidos ni están enojados con el mundo, es un montón. Y eso a mí me pone feliz”.