FMI, cumplir o no con los ajustes ante la necesidad de mejorar la economía

Lo que vendrá. Una disputa que puede tener consecuencias dentro del equipo económico porque Dujovne asegura que él puso la cara ante el FMI y se comprometió a cumplir lo pactado. Por su parte Peña y Jaime Durán Barba serán capaces de todo con tal de no perder la reelección de Macri.

Nicolás Dujovne intenta ganar la pulseada ante Marcos Peña para convencerlo que no puede dejarse de cumplir con el Fondo Monetario Internacional (FMI), algo que para el jefe de Gabinete puede hacer peligrar el resultado de las elecciones en contra de Mauricio Macri. Los índices de inflación de estos primeros meses de 2019 le hacen sentir a Peña que sería mejor avanzar el año con la inflación bajando y los indicadores de la economía en ascenso.

Una disputa que puede tener consecuencias dentro del equipo económico porque Dujovne asegura que él puso la cara ante el FMI y se comprometió a cumplir lo pactado. Por su parte Peña y Jaime Durán Barba serán capaces de todo con tal de no perder la reelección de Macri o al menos la continuidad de Cambiemos en el poder. Esta última disquisición obedece a que pese al discurso ante el Congreso y los operativos  que indician que Macri será el candidato, la decisión de Cristina Kirchner puede cambiar el tablero y a último momento María Eugenia Vidal sea la reemplazante del presidente. Esto internamente se llama "Plan V".

No es capricho pensar que si la ex presidente no se presenta la única candidata que puede ganarle en segunda vuelta al peronismo unido es la gobernadora bonaerense. De acuerdo a la última encuesta conocida Vidal tiene 20 puntos más de imagen positiva que Macri que suma una opinión negativa del 51 por ciento.

Pero el dato más importante es que a Vidal no la arrastra la situación económica ni la caída en las encuestas del Gobierno ya que ella mantiene su imagen positiva por encima del 47 por ciento y una negativa del 28. En términos generales el 64 por ciento de los argentinos ya desaprueba la gestión de Macri que lleva casi tres meses en sus cifras más altas y no cree que el presidente sea capaz de sacar el país adelante.

Claramente estos datos son preocupantes y muestran alguna debilidad a la hora de planificar la campaña presidencial. Por ahora Dujovne se sostiene en sus trece y Vidal sigue trabajando para su reelección como gobernadora bonaerense. 

LOS NUMEROS MAREAN A TODOS

A todos los candidatos les preocupa la opción, casi obligada, de ir a un ballotage donde según los sondeos el 55 por ciento supone que votará a un candidato opositor y solo el 30 al oficialismo. También dependerá si hay internas en el peronismo y la fórmula Massa-Lavagna pudiera ganarle a Cristina-Kicillof el peronismo conseguiría fácilmente la unidad.

De acuerdo a algunas encuestas que dieran a conocer este fin de semana algunos medios digitales, los candidatos de Cambiemos suman 32 puntos de intención de voto (Macri 16, Vidal 12 y Carrió 4), el kirchnerismo suma 28 (Cristina 20, Kicillof 7 y Rossi 1) y el peronismo federal 24 (Massa 10, Lavagna 9 y Urtubey 5). Lo más notorio es cómo cambió la situación de Lavagna en poco tiempo. Estos resultados inquietan y mucho a Cambiemos que no pueden perder de vista el "Plan V" o al menos generar la fórmula Macri-Vidal, aunque en el gobierno ya saben que la caída del presidente puede arrastrar peligrosamente los índices de popularidad de la gobernadora.

La jugada es riesgosa porque al no dejar que Vidal desdoblara las elecciones provinciales, le dieron fuerza a los intendentes del conurbano que en algunos casos tiene mejor intención de voto que la propia CFK por lo que cualquier candidato que sea la propia Vidal, corre serio riesgos de perder la gobernación. 

Para colmo, el fundamento de la campaña de Cambiemos diseñado por Peña y Durán Barba, basado en la corrupción kirchnerista, se está derrumbando porque el tema ya se colocó en el quinto puesto de preocupación de la sociedad con apenas el siete por ciento. Ahora los ciudadanos han colocado a la cabeza los problemas económicos, la inflación, la inseguridad y el desempleo. 

MAS REUNIONES, MAS DUDAS

En estos días la ex senadora Hilda "Chiche" Duhalde insiste en contarle a quien quiera escucharla que su marido, Eduardo Duhalde se reunirá en las próximas horas con Cristina Fernández y que es muy probable que de ese encuentro participe también el líder de los camioneros Hugo Moyano que ya trabaja de forma directa para el regreso de la viuda de Kirchner a la Casa Rosada. "Ya hubo llamadas entre Cristina y mi esposo" asegura "Chiche" y es posible que la reunión sea en esta misma semana.

El ex presidente no duda en marcar sus diferencias con CFK pero opina que todos deben escuchar a todos. El fue uno de los impulsores de forzar la unidad del peronismo aunque nunca definió con claridad si era con o sin los K. Los Duhalde aprueban que Axel Kicillof recorra el territorio bonaerense proponiéndose como un posible candidato a la gobernación, "Es uno de los dirigentes kirchneristas que no está salpicado por la corrupción. No se sabe si es un buen candidato, pero no está mal que recorra la Provincia".

La actividad de la esposa de Duhalde no es casual, en pocas horas ha concedido varias entrevistas después de un tiempo largo de silencio. Hay una curiosa coincidencia entre su discurso y el de Roberto Lavagna, cuando habla de buscar el consenso y encontrar un movimiento de unidad donde estén representados todos los partidos políticos de renombre popular y que de una vez salgamos de esta situación de grieta. Lo mismo había dicho el ex ministro de economía de Néstor Kirchner hace unas horas cuando habló de incorporar al acuerdo a socialistas y radicales.