El espíritu navideño aún no se apodera de la dirigencia política. Las roscas y negociaciones para terminar de configurar el mapa legislativo y sus derivaciones territoriales han mostrado que, más allá de las imágenes en la superficie, las internas y pases de facturas están a la orden del día.
Las treguas en la Libertad Avanza y en el peronismo parecen estar alineadas con los tiempos festivos que se vienen pero nada de esto es tan real como para pensar que no habrá rebotes en las primeras semanas del 2026.
Mientras tanto, se debate el rumbo del modelo económico que tensiona a los trabajadores que viven en los grandes centros urbanos pero que no impactan de lleno en la imagen del presidente Javier Milei, quien acaba de cumplir dos años al frente del poder ejecutivo. Como dijo un peronista bonaerense días atrás rememorando la década del 90: “había desocupación creciente de importaciones para tirar para arriba, pero gobernó diez años, Milei ya va dos”.
LA ASUNCION
La asunción de los senadores bonaerenses completó la zaga de juras legislativas producto de las elecciones del 7 de septiembre. Las dificultades para ponerse de acuerdo en la manera que se repartían las vicepresidencias en la Cámara Alta, mostró que las heridas entre Axel Kicillof, La Cámpora y el Frente Renovador son aún un hueso duro de roer.
Para ese lugar se lo imaginaba a Mario Ishii, el intendente de José C. Paz que ahora volvió al senado por donde pasó entre 2013 y 2015. El “barón” iba con una lógica. Hasta el mes de diciembre, ese sitio lo ocupó Luis Vivona, aliado de Leonardo Nardini en Malvinas Argentinas y con buena sintonía en todos los sectores de Unión por la Patria.
Además, es un hombre de la primera sección electoral al igual que Ishii y comparten más que la vecindad de los distritos. Pero la negociación se trabó y aparecieron otra vez los fantasmas de la “traición”.
Fue muy sugestivo el posteo que hizo por esas horas el Secretario de Gobierno paceño, Pablo Mansilla al decir: “Las traiciones se pagan con traiciones y las lealtades con lealtades, vos lo sabes bien pibe”. Conjeturas a mansalva detrás de ese posteo que muchos creyeron ver en la figura del gobernador Axel Kicillof su destinatario.
CIERTA QUIETUD
En cualquiera de los casos, el dato permite observar que las aguas no se aquietaron en la interna. Hay sí una intención de mostrar cierta quietud que podría tener un capítulo en la definición de la cúpula del PJ bonaerense, hoy en manos de Máximo Kirchner. La renovación de ese mandato podría depositar allí a un Intendente joven que pueda ser aceptado por todos los sectores.
Surgieron los nombres de Federico Otermín de Lomas de Zamora y Federico Achaval de Pilar. Ambos tienen una coincidencia histórica: su relación con Martín Insaurralde, el ex jefe comunal de Lomas obligado a pasar a la “clandestinidad” tras el Yategate. Igual sigue tallando en la política bonaerense.
Su mano se puede observar en los acuerdos a los que han llegado para que el endeudamiento sea aprobado en aquella madrugada bonaerense donde le adjudicaron exceso de sueño al legislador libertario Ramón “Nene” Vera.
La legislatura es ese ámbito donde quedan explícitas todas las maniobras de las que pocos pueden escapar. La asunción de los senadores también sirvió para mostrar la imagen de la pax libertaria bonaerense. La tregua a la que llegaron las Fuerzas del Cielo y el sector de Sebastián Pareja es una derivación de las misma que oficia entre Karina Milei y Santiago Caputo expuesta en el cambio de mando de la SIDE.
ROSCA BONAERENSE
La capacidad de mezclarse que tienen los integrantes de la rosca bonaerense es inherente no sólo a los legisladores. Por estas horas, se ha popularizado la cumbre que se llevó adelante el viernes pasado en la Quinta Vacarezza, que pertenece al gremio de los trabajadores del CEAMSE, ligados a Claudio “Chiqui” Tapia.
Ubicada en el municipio de Ituzaingó, por allí desfilaron jueces, intendentes, empresarios y legisladores. Desde Santiago Caputo y su séquito más cercano, a abogados penalistas. A pesar de su cercanía geográfica con San Miguel, no se vio a nadie del oficialismo local.
Detalles de una jornada animada por el Juez Federal de Morón, Jorge Rodríguez, a quien le atribuyen injerencia decisiva en hacer confluir lo que, a simple vista, asoma como difícil de juntar. Habilidades acumuladas a lo largo de una vasta experiencia en el tránsito del Conurbano Bonaerense. Una vez más, la superficie se ve eclipsada por lo subterráneo.
AFAN RECAUDATORIO
Sobre el Intendente de Pilar cayeron esta semana andanadas de críticas del Gobierno Nacional por el aumento de una Tasa ambiental al 2% que encarece las compras en supermercados y mayoristas. La realidad es que la misma ya existía, por ejemplo, cuando se pagaba en restaurantes del distrito. El afán recaudatorio de los Jefes Comunales no es potestad de uno sólo de ellos.
La mirada que se posó sobre Achaval estaría vinculada a, entre otras cosas, su idea de avanzar casilleros en el organigrama de la provincia. Nunca ocultó su intención de ser candidato a gobernador en 2027 donde creen, tanto él como muchos de sus colegas, que les llegó la hora a los intendentes. En cualquiera de los casos, la caja municipal es una problemática que afecta a cada uno de ellos en mayor o menor medida. La caída de la recaudación se hace sentir y, la posibilidad de poder aumentar los tributos es escasa.
El encargado de administrar las cuentas en un municipio lo gráfica muy bien: “Las tasas están atrasadas, pero lo que pasa es que mientras gobernamos la Nación y la Provincia, cuando faltaba plata el intendente se daba una vuelta por los despachos y se traía la de los sueldos o aguinaldos. Ahora eso no está, y pegar un sacudón en las tasas municipales es inviable”.
A esa realidad se enfrentan muchos y podría agravarse aún más si, como se presume, el gobierno nacional le pone un freno a la posibilidad que Axel Kicillof tome deuda más allá de lo que necesita para cubrir los vencimientos de la actual.
Tras la reunión del Consejo de Mayo, la postura del gobierno nacional ha sido clara en ese sentido: “El Consejo sugiere que el Presidente y los gobernadores fortalezcan el compromiso de no solicitar autorizaciones de endeudamiento si una provincia presenta déficit primario, salvo para operaciones de rollover o en caso de riesgo crediticio superior al de la Nación”. Hay un destinatario claro en esas líneas: Axel Kicillof y con él, la provincia de Buenos Aires.
SITUACION FINANCIERA
De avanzar esta decisión política, la situación financiera de los municipios podría agravarse y, al mismo tiempo, servir de excusa siempre a mano para hacer recortes sin pagar el costo político de los mismos. Algo similar a lo que sucedió en la pandemia cuando las comunas cortaban gastos bajo la excusa de la caída de los ingresos pero al mismo tiempo acumulaban cuantiosas sumas depositadas en plazo fijo u otros instrumentos financieros en el Banco Provincia.
Lo que sí va a trabar esta determinación es el debate necesario sobre una caja que los gobernadores no están dispuestos a poner en consideración y es derivada del cobro del impuesto a los Ingresos Brutos. Se trata del Sircreb. Desde hace tiempo, entidades que agrupan a pequeñas y medianas empresas lo vienen advirtiendo sin ser escuchados. Se trata de las retenciones que hacen del impuesto a los Ingresos Brutos que se convierten, muchas veces, en créditos que le quitan al sector productivo que no pueden usar para otros fines.
Pongamos un ejemplo basado en conversaciones con empresarios Pymes de todo el país. Entre los malabares que hace una empresa para cumplir con sus obligaciones mensuales, llámese salarios, cargas sociales, impuestos nacionales, provinciales, tasas municipales etc, llega un momento del mes que el empresario comienza la búsqueda de recursos para regularizar su situación y allí descubre que el SiFeRe (Sistema Federal de Recaudación) tiene retenidos saldos de ingresos brutos por distintos fiscos provinciales.
Ese dinero no se podrá disponer jamás, ya que para recuperarlo, el empresario debe iniciar un juicio contra la provincia en cuestión. Es más, si la empresa tiene que pagar deuda impositiva de las mismas provincias, los trámites son tan engorrosos que desalientan. Además, ese “crédito fiscal” no se actualiza, mientras que las deudas impositivas sí lo hacen a tasas muy elevadas. Estos dos últimos párrafos, fueron escritos en este mismo espacio en mayo del 2024. Nada cambió.
PYMES E INDUSTRIA
Ahora que el Congreso se apresta a discutir una nueva ley de modernización laboral y tiene en mente una reforma fiscal, es un buen momento para poner la problemática sobre la mesa. Los números son acuciantes en las Pymes y la industria volvió a mostrar caída en el reciente dato del Indec. La preocupación de quienes reciben con mayor frecuencia el reclamo y la solicitud de ayuda social o trabajo se potencia.
Pero hay algo que más le preocupa, sobre todo a los intendentes peronistas. Reciben más pedidos pero la carencia no la identifican con la gestión de Milei, al contrario. Los miran a ellos, en la representación de la política tradicional, como los máximos responsables de los inconvenientes que viven.
Otro barón del Gran Buenos Aires fue categórico: “dos años más así, y no hay más conurbano”. ¿A qué se refería? A la posible desaparición de los barones como instrumento ordenador de la política territorial. Otra posible causa del efecto Milei, cuyo derrame aún sigue siendo una incógnita difícil de mensurar. Y ya pasaron dos años.
