Entrevista con el histórico dirigente del justicialismo, Julio Bárbaro.

"Espero que Alberto Fernández le devuelva al peronismo una apertura"

 

El histórico dirigente peronista Julio Bárbaro sostuvo que el flamante presidente Alberto Fernández, al lado del mandatario saliente, Mauricio Macri "es mucho mejor...me da esperanza".

A continuación el diálogo mantenido con el también licenciado en Ciencias Políticas:

- ¿Quién es para usted Alberto Fernández?
- Creo que Alberto después del fracaso de Mauricio Macri, quien hizo uno de los peores gobiernos de la historia argentina, me genera esperanza. Tengo diferencias, hemos sido muy amigos, incluso, le hice el prólogo a uno de sus libros. Alberto al lado de Macri es mucho mejor, me da esperanza.

- ¿Qué es lo que le genera esperanza del nuevo Presidente?
- Cristina Kirchner redujo al peronismo en sectarismo y por eso me distancié de Cristina, espero que Alberto le devuelva al peronismo una apertura. Voté a Alberto pero no hubiera votado a Cristina, la respeto pero no la hubiera votado porque no me gusta el sectarismo.

- ¿Qué piensa de la figura de un dirigente histórico del peronismo de la capital federal como Raúl Padró que es opositor al kirchnerismo y de la figura de Alberto Fernández?
- Somos amigos con Padró desde hace muchos años, tenemos acuerdos y diferencias pero lo respeto.

- Si el presidente Alberto Fernández lo convoca, ¿estaría dispuesto a trabajar con él?
- No, hace algún tiempo había recibido propuestas de Macri y las rechacé. Me siento muy bien opinando en libertad, para opinar en libertad no hay que depender de nadie.

- Hace poco estuvo en la CGT junto al capitán González Insfrán hablando de la problemática de la Marina Mercante, ¿cómo se puede impulsar el sector marítimo en la nueva gestión de Alberto Fernández?
- En eso no hay dudas que Alberto Fernández volverá a la raíz del peronismo que es un sistema productivo, lo que hizo Macri es de una conciencia de intermediarios. Macri no quería producir nada. En la Argentina siempre hubo un conflicto entre el puerto que es la intermediación y el interior que es la producción. El peronismo fue la expresión de los trabajadores productivos, el macrismo de los intermediarios parasitarios. Si Macri con el desastre en el que dejó al país sacó el 40% mucha culpa la tenemos nosotros por haberlo permitido. Hay miedo a Cristina pero ese miedo hay que superarlo, el peronismo tiene que ser capaz de salir de esta situación de crisis. Tenemos que ir hacia la unidad.

- ¿Como analiza que hace 4 años los argentinos votaron al macrismo para terminar con el kirchnerismo y ahora votan al kirchnerismo para terminar con el macrismo?
- Cristina tuvo errores pero Macri fue el error en estado puro. Todos pensamos que Macri podía mejorar algo pero llegó sólo hasta el cerebro de Durán Barba quien piensa que la relación entre los seres humanos se hace por las redes. Macri fue el peor gobernante de la historia, sacó el 40% por el miedo que mete Cristina y el kirchnerismo. Nosotros tenemos que asumir ese miedo y transformarlo en otra cosa.

- ¿Por qué defiende la vida desde la concepción?
- Tengo el honor de poder encontrarme todos los años con el Papa, este año me recibió el 3 de octubre, siempre hablo con él y siempre estuve a favor de las dos vidas. Estoy muy en contra de las ideas del progresismo que en algún momento las discutí con Mauricio Macri y le dije que no traiga el tema del aborto porque nos iba a dejar una nueva grieta que no íbamos a poder resolver. Se dejó llevar por un personaje menor como Durán Barba que es un ateo agresivo. Vivimos una decadencia y en esa decadencia el materialismo lucha contra la espiritualidad en cualquiera de sus versiones.

- ¿Qué nos puede decir de las expresiones del diputado electo Eduardo Valdés que trató de retrógrado al Arzobispo emérito de la Plata monseñor Héctor Aguer?
- Hace rato que con Valdés deje de tener diálogo, cuando fue de embajador yo tomé distancia y se lo dije en su momento al Santo Padre. A mí me parece que la relación con la Iglesia tiene que ser de respeto y digna. Prefiero no decir nada ya que hay cosas que no merecen ni el comentario.