EL PULSO DE LOS MERCADOS

Espantosa recompra de deuda

Los últimos números de la inflación en Estados Unidos han mostrado que la política restrictiva de la Fed fue eficaz. Muchos en el mercados piensan que llegó el momento de moderación -o directamente de suspensión- del alza de tasas. El costo de dinero está en el orden del 4,5% anual y la mayoría de los encuestados considera que habría una suba de cuarto de punto en febrero y otra igual en marzo, y de ahí en adelante una meseta hasta que llegue el ansiado momento de la baja.

Durante todo enero se discutido la actuación de Jerome Powell. Y la sensación dominante en Wall Street es que estamos ante un techo de tasas. Con esta foto, uno puede inferir, entonces, que estamos a la puerta de una recuperación de los activos bursátiles. Es probable un rally trimestral -o incluso semestral- que lleve al Dow Jones, en primera instancia, a buscar los 36.500 puntos de nuevo y así recuperar todo lo perdido en 2022. Mis análisis de precios me dice que el gran driver bajista del año pasado ha sido la drástica suba de tasas de la Fed. Y si este se desvanece... El viernes, el S&P 500 subió 73,76 puntos para quedar en 3.972,61. El Dow avanzó 330,93 unidades y cerró en 33.375,49. El Nasdaq ganó 288,17 enteros y terminó en 11.140,43.

Así las cosas, el mercado también celebra que a pesar de los guadañazos de la Fed el mercado inmobiliario y el laboral no han informado cifras alarmantes. La resiliencia de Estados Unidos, faro del capitalismo mundial, es admirable. Todos los meses se han creado más de 200.000 puestos de trabajo en 2022. Y si este escenario no presenta cambios, lo más probable es que la Fed amesete las tasas y postergue para el año que vienes los recortes. Veremos.

Las consecuencias globales de todo esto es una recuperación de las monedas y de los commodities contra el dólar. Se supone que se vienen buenos meses para las materias primas, el oro y las criptomonedas.

En América latina, Lula encendió las alarmas horas atrás cuando cuestionó la independencia del Banco Central. El dólar está en 5,14 reales y tiene serias posibilidades de llegar a 5,50/5,80. Me parecen muy estúpidos los insistentes comentarios en favor de una moneda común entre Brasil y la Argentina. ¿Alguien puede pensar sinceramente que nuestros vecinos -con las dificultades que tienen por delante- se van a meter en semejante berenjenal? Claro que no.

Juzgo como espantoso el anuncio del ministro Sergio Massa de la recompra de bonos. El monto elegido refleja que es una medida aislada y ridícula. Y viendo el aumento de precios que tuvieron los títulos públicos en los últimos días uno no puede concluir otra cosa de que hubo algún tipo de filtración de la información para beneficio de manos amigas, lo cual es un delito. Saltó la paridad de los bonos de 20 a 35 en muy poco tiempo. Se olfatean maniobras espúreas, algo que este Gobierno -por desgracia- nos tiene acostumbrados.

Sea cual fuera el objetivo final de la medida -blanquear ante el FMI una intervención en los mercados bursátiles del dólar, se dijo en los mentideros de la City- la resultante según los diálogos que he tenido es que el titular del Palacio de Hacienda dio una peligrosa señal de ineptitud. Y esto puede ser letal para una economía -un país mejor dicho- que camina en un alambre sobre un precipicio. ¿No me cree? Créale al dólar, amigo lector, que se mantiene en torno a 375/380 pesos, en una senda ascendente.