Por las embajadas

Eslovenia celebró su fiesta nacional



Con un acto realizado en el Salón Dorado del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y una posterior recepción el embajador de Eslovenia, Alain Brian Bergant, celebró el 32 aniversario de la independencia de su país. Asistieron en nombre del gobierno nacional el secretario de Relaciones Exteriores embajador Pablo Tetammanti, diputados nacionales, el cuerpo diplomático casi en pleno encabezado por su decano el nuncio apostólico monseñor Miroslaw Adamzcyk, representantes de academias nacionales, instituciones culturales, y de la colectividad.

Después de cantarse los himnos nacionales y el de la Unión Europea, el embajador Bergant, pronunció un discurso donde puso de relieve la fecha que se celebraba, el que fue contestado por el embajador Tetamanti. Un detalle significativo que motivó un sostenido aplauso de la concurrencia fue cuando llamó al personal de la embajada: Igor, Maja, Irene, Tomás y Cristian,y lo hizo partícipe del éxito de la fiesta, que incluyó una muestra fotográfica sobre Eslovenia.

El embajador Bergant recordó: “Un 25 de junio, hace 32 años, la República de Eslovenia se convirtió en un país independiente y soberano. Esto representó un hito inolvidable en la historia de nuestro país. Recuerdo muy bien aquel caluroso día de verano, el cual todos esperábamos con ansias desde hacía mucho tiempo, llenos de expectativas y alegría. Estábamos unidos. Estábamos orgullosos. El sueño de nuestra nación por fin se había hecho realidad. Todos aún recordamos claramente el final del discurso que brindó el Presidente Milan Kučan hace 32 años en la Plaza de la República en Liubliana, cuando pronunció las famosas palabras: ‘Esta noche tenemos permitido soñar. Mañana será un nuevo día’. Al día siguiente, comenzó la guerra por nuestra independencia, que se extendería por diez días. Pero unidos vencimos. Y fue esta unidad la que tuvo un rol fundamental y decisivo para la creación y el desarrollo de la nación eslovena”.

“De la misma manera que lo tuvo la comunidad eslovena en Argentina la cual también dejó su huella imborrable en este proceso. Nunca olvidaremos su incansable esfuerzo, su decidido apoyo y su inconmensurable ayuda desde el otro lado del Atlántico, como tampoco olvidaremos el hecho de que la Argentina, junto con Chile y Uruguay, fuera el primer país de la región en reconocer la independencia de Eslovenia”.

Después de resaltar los logros de su país manifestó: “Eslovenia es uno de los países más verdes, limpios, sostenibles y ricos en reservas hídricas del mundo. Su constitución consagra incluso el derecho al agua potable y el derecho a un medio ambiente saludable. Somos uno de los países más seguros y pacíficos y el único que lleva en su nombre el poder mágico del mayor de todos los sentimientos, la palabra amor (love en inglés). Por ello muchos creemos que tenemos la misión especial de difundir el amor y la paz en el mundo”.

"La fuerza de los argumentos, no el argumento de la fuerza, -este es el principio que debemos seguir. Condenamos y rechazamos enérgicamente la violencia en las relaciones internacionales. Nos oponemos a la guerra como forma de resolver conflictos y desacuerdos en cualquier parte del mundo.

La agresión rusa y la violencia militar contra Ucrania son actos despreciables. No sólo porque se trata de una grave violación al derecho internacional sino porque es inaceptable que la agresión la lleve a cabo un país que, por su condición de miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es el primero llamado a mantener la paz y la seguridad internacional. Deseamos una Ucrania territorialmente unida y soberana. Una Ucrania que pueda iniciar su reconstrucción posconflicto lo antes posible, contando con el continuo e inquebrantable apoyo y ayuda de Eslovenia”.

LA COLECTIVIDAD

Recordó que “actualmente viven en Argentina alrededor de 31.000 eslovenos y sus descendientes. A su vez, Eslovenia está ampliando su red de cónsules honorarios en Argentina, y, muy pronto, nuestra Embajada se mudará a sus nuevas oficinas, que hemos comprado recientemente y que representarán un centro de referencia esloveno en Buenos Aires”.

Al final del acto oficial de este evento, los invitó a todos a visitar la exposición El patrimonio cultural inmaterial de Eslovenia a la luz de la Convención de la Unesco, que presenta la riqueza del patrimonio cultural inmaterial de Eslovenia a través de fotografías y breves descripciones. En 27 paneles preparados por el Museo Etnográfico de Eslovenia.

Presente en el acto el vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación y colaborador de nuestro diario Roberto L. Elissalde, mostró al embajador Bergant que en el edificio donde funcionó La Prensa, se conserva una placa entregada por la colectividad eslovena en la Argentina en 1969, cuando celebramos el centenario, lo que prueba la vinculación histórica que nos une, lo que conmovió al representante diplomático.