ACUARELAS PORTEÑAS

Epistolario Harry-Sorrentino

En mi carpeta de spam encontré un mensaje que, tras hacer copy-paste y sin modificar nada, contestaré ahora mismo:

“Querido en Cristo Te saludo en el Nombre de Jesús. Pido disculpas por no tomar su permiso antes de contactarlo.

Quiero que leas esta carta muy bien porque sé que te sorprenderá recibir mi carta, pero como siervo del Dios viviente debes saber que nuestras formas no son las suyas, Él trabaja de muchas maneras y todo funciona para bien a aquellos que creen en CRISTO JESÚS!.

No ignore este mensaje porque está eligiendo uno de Dios todopoderoso para trabajar en este proyecto”.

Alternativamente me tuteás y me tratás de usted. Tuteame no más: si no, ¿para qué poseo el don de la eterna juventud?

“Soy la Sra. Mary Angela Harry del Reino Unido, estoy casada con el Dr. Anthon Harry antes de que muriera por un ataque de calor que solo duró 1 día”.

¡Caramba, Mary! Traés un poco de mala onda… Por empezar, el Reino Unido no me cae simpático. Al advertir la imposibilidad de contraer enlace con un cadáver, estuviste muy atinada en casarte antes de que tu marido falleciera. El doctor Harry murió “por un ataque de calor que sólo duró un día”: ¿Qué hizo Anthon? ¿Salió a boludear por el Sahara a las tres de la tarde, en sobretodo y bufanda? Fue un irracional: el calavera no chilla.

Mi difunto esposo era un hombre de negocios muy rico y después de su muerte, heredé todos sus negocios y riquezas”.

No hay mal que por bien no venga: mientras Anthon conversa con Margaret Hilda y Belcebú en la residencia de éste, vos heredaste sus riquezas. ¿Qué harás con ellas?

“Recientemente, mi médico me dejó en claro que no puedo vivir más de un mes, así que ahora decidí compartir parte de nuestra riqueza, para contribuir al desarrollo de orfanatos en ÁFRICA, ASIA, AMÉRICA, SUDAMÉRICA y EUROPA para Dios todopoderoso para tener misericordia de mi alma y del alma de mi esposo siempre que pueda ocurrir”.

De nuevo, mala onda. Tantas riquezas, pero sólo un mes para disfrutarlas. Metele pata, Mary: pasate ya al carpe diem y gozá de la vida, antes de que constituyas tu domicilio legal en un ataúd.

“Te elijo, después de visitar el directorio del sitio y recé sobre ello antes de decidir donar parte de los fondos a través de ti para ayudar a los menos privilegiados, estoy dispuesto a donar la suma de $ 1,750,000 (un millón setecientos cincuenta mil estados unidos dólares) para la obra de Dios. Quiero que este fondo se use en actividades cristianas como orfanatos, escuelas cristianas e iglesias para propagar la palabra de Dios”.

Excelente, Mary. Eso sí, me parece que el traductor automático inglés-español no da pie con bola.

“También quiero que sepa que el fondo está en un banco aquí en Londres, REINO UNIDO Una vez que tenga noticias suyas, escribiré un cheque a su nombre para permitirle cobrar el fondo en cualquier banco de su elección en su país”.

Perfecto. Así se facilita la vida del prójimo. Elegiré, pues, el banco de La Lucila donde cobro mi jubilación.

“Sinceramente rezo para que este fondo, cuando esté en su poder, lo use para el propósito como dije porque descubrí que la adquisición de riqueza sin caridad es vanidad.

Si está dispuesto a ayudarme a manejar este proyecto en su área, por favor envíeme la información a continuación, como se detalla a continuación, para que oficialmente escriba un cheque en su nombre.

Tu nombre completo /

Tu ocupación / tu país”.

Pero, ¿cómo…?, Mary. ¡Se me cayó una ídola! Al principio conocías todo sobre mí (“Te elijo, después de visitar el directorio del sitio”) y ahora resulta que ni siquiera sabés cómo me llamo, de qué me ocupo y en qué país vivo.

“Tan pronto como reciba esta información de usted, le indicaré a mi banco que le emita el fondo en un cheque para permitirle cobrar el fondo en cualquier banco de su elección en su país para la expansión del reino de nuestro Señor Jesucristo porque él vive.

Siempre oro para que la gracia de nuestro Señor Jesús y el amor de Dios y la comunión de Dios estén con usted y su familia.

Que Dios te bendiga mientras haces tu trabajo”.

Simbiosis de misticismo y bancarización.

“Mientras tanto, tan pronto como el fondo esté en su posesión, por favor, tome% 35 por ciento del dinero total por su buen esfuerzo en manejar este proyecto, mientras que el resto del fondo debe usarse como lo indiqué aquí”.

El 35 % de 1.750.000 dólares equivale a 612.500. Suma nada despreciable. Pero ¿cómo diablos voy a repartir los 1.137.500 restantes? Sólo averiguar cuáles son los orfanatos más necesitados de África, Asia, América y Europa se convertiría en la tarea más hinchapelotas de mi existencia. Luego debería realizar transferencias bancarias, vincularme con personas desconocidas de diversos países, escribir en inglés, aprender albanés, tibetano, hotentote, tlaxcalteca…

“Por favor, si no puede manejar este proyecto, hágamelo saber de inmediato para permitirme buscar a alguien más que pueda manejar este proyecto lo antes posible porque no puedo imaginar qué me pasará en los próximos minutos y es No es bueno abandonar este fondo en el banco mientras hay muchos niños que sufren, los niños sin hogar son incontables.

Espero su respuesta urgente pronto.

Tu hermana en Cristo

Sra. Mary Angela Harry”

Querida Mary Angela: celebro tu altruismo y me honra haber sido elegido para tan noble misión. No obstante, y por razones groseramente egoístas, prefiero abstenerme.

All the best,

Fernando Sorrentino