CLASICA Por la Compañía Artística Clásica del Sur

Encomiable puesta de ‘Nabucco’

‘Nabucco’. Opera de Giuseppe Verdi con libreto de Temistocle Solera. Dirección musical: César Tello. Dirección escénica: Gabriel Villalba. Escenografía: Zacarías Gianni. Con: Leonardo López Linares,  María Castillo de Lima, Guadalupe Barrientos, Bruno Sciani y otros. Coro Estable de Clásica del Sur (dir.: C. Tello) y Chorale Llyrique de Buenos Aires (dir.: Silvia Aloy). El jueves 1° en el teatro Avenida.

Por cierto que ‘Nabucco’ es un referente de la operística italiana que guarda elementos de proyección más allá de la vida misma del genial Giuseppe Verdi y su consagración, siendo su tercera ópera y a la vez afectada por su drama de familia a cuestas, con la pérdida de su esposa y sus dos hjjos en los años recientes. Pero también su proyección tiene efecto en la etapa del Risorgimiento italiano, donde esta creación se involucra en este tema de altísima transcendencia. Y con ello estamos refiriéndonos el afamado coro “Va, pensiero sull’ali dorate…” como referente patriótico.

Todos estos aspectos apuntan a su universalización y la historia  de la propia Italia, como lo ha calificado el afamado director Riccardo Muti al citarlo como “segundo himno” de ese país.

Cabe destacar de entrada el empeñoso esfuerzo de producción realizado por la Compañía Artística Clásica del Sur celebrando su décimo aniversario, donde la preparación y dirección de César Tello tuvieron su reflejo. Una puesta sencilla de Gabriel Villalba, con paneles y efectos alusivos que refieren al conflicto hebreo-babilónico en el año 587 AC, fue plasmada por Zacarías Gianni, con efectos lumínicos y un vestuario cuidado.

La efusiva y prolija dirección de Tello con su orgánico orquestal desde el foso fue también acompañada por el coro que posee la entidad, y reforzada por el conocido Chorale Lyrique de Buenos Aires que dirige Sivia Aloy, que tuvieron un lucido desempeño en el ‘Va pensiero’, en una estampa que abarcó todo el escenario y donde hubo una notoria conjunción de voces siendo muy aplaudido como que es la joya de esta ópera verdiana.

DESTAQUES

En el terreno de los solistas se destacó con perfiles netos el barítono Leonardo López Linares, de larga trayectoria en nuestro medio y también en el exterior, donde asumió este rol. A sus robustos medios vocales añade como Nabucco valores expresivos del personaje, como en el concertante del primer acto ‘O vinti, il capo a terra’,  para lucirse también  en la plegaria ‘Dio di Giuda!’ y otros momentos en que su protagonismo queda marcado por una sensible expresión y su valioso registro vocal siempre conservado.

También el desempeño de la destacada mezzosoprano Guadalupe Barrientos como Fenena logró especiales acentos y amplia calidad de emisión, ratificando su captación del personaje, en tanto el rol de la malvada Abigail tuvo en María Castillo de Lima voz opulenta y sonora con algunas variables emisivas. Compuso una adecuada Abigail, tendiente a exaltar un papel que exige virtuosismo, sobre todo en la celebre aria ‘Anch’io dischiuso un giorno’, pero que en suma también cumplió su importante cometido entre los solistas.

En cuanto al rol de Zaccaría, el pontífice de los hebreos, Bruno Sciani mostró en las exigentes arias que escribió Verdi para la cuerda de bajo en esta ópera limitaciones tímbricas en su órgano de fonación y volumen sonoro, más allá del empeñoso quehacer. Por su lado, fueron apropiados los desempeños del joven tenor Nicolás Sánchez como Ismael, Lorena Sayegh como Ana y Miguel Balea como Abdalo, entre los papeles de flanco.

Fue, sin duda, una realización enjundiosa y positiva en su conjunto, demostrando la siempre necesaria presencia del Avenida en materia operística en nuestro medio, como tenía acostumbrado al público tiempo antes de la pandemia. Hecho que hemos venido comentando en estas paginas y que se refuerza con el caso de Clásica del Sur.

Calificación: Muy bueno