Muchas veces, cuando ocurre un siniestro surgen dudas sobre las responsabilidades de cada parte, sobre todo si hay daños, ya sean materiales o lesiones, o si se pierden vidas.
Sobre este tema, el especialista en Derecho del Seguro y gerente de Siniestros de ATM Seguros, Fernando Rodríguez, aclaró que las pericias son una herramienta clave en este tipo de situaciones.
“Las pericias de seguros son pesquisas técnicas realizadas por personal idóneo (generalmente ingenieros o peritos liquidadores de siniestros) para determinar las causas, circunstancias y responsabilidades de un siniestro. Estas pericias son fundamentales para que la compañía de seguros pueda decidir sobre la cobertura y la indemnización correspondiente”, comentó el especialista.
“Puede suceder que se determine que la responsabilidad de un evento es con concurrencia de responsabilidad (ambos conductores tuvieron parte de culpa en el hecho), en esto caso se determina qué porcentaje del daño asumirá cada participante de acuerdo a la resolución a la que se haya arribado”, continuó.
Un atenuante durante los siniestros son la imprudencias. Al respecto, Rodríguez detalló: “Las imprudencias al volante pueden afectar las primas de los seguros. Las aseguradoras consideran varios factores de riesgo al calcular las primas y la historia siniestral del vehículo afecta el cálculo actuarial del costo del seguro. Cuanto mayor es la frecuencia de siniestros (cantidad) y mayor es la intensidad (costo del siniestro) más se elevará el valor de la póliza. De la misma manera, el aumento del fraude en la industria del seguro impacta en la determinación de la prima que se deberá pagar. En efecto, es directamente proporcional el fraude en los siniestros en relación al valor del seguro, cuanto más recurso destine la aseguradora para enfrentar la lucha contra el fraude mayor será el costo”.
Cabe destacar que la responsabilidad por los daños (incluyendo no sólo los materiales sino también la pérdida de vidas humanas) en caso de un siniestro vial se determina principalmente bajo el marco de la Ley de Tránsito N° 24.449 y el Código Civil y Comercial, y adicionalmente en cuanto a la participación de la empresa aseguradora interviene la Ley de Seguros 17.418. Los factores clave son:
1. Responsabilidad del Conductor:
● Generalmente el conductor de uno de los vehículos involucrados en un accidente es el responsable de los daños causados, ya sea por una impericia o negligencia. En este caso, la cobertura de seguro de Responsabilidad Civil se hace cargo de los daños a las personas y propiedades de terceros hasta la suma asegurada expresada en el frente de póliza.
2. Responsabilidad del Propietario del Vehículo:
● El propietario del vehículo también es responsable civilmente del daño causado por otro (en caso de que no sea el conductor) por ser el dueño del vehículo dañador. En caso de que no haya contratado un seguro de Responsabilidad Civil para que responda ante el reclamo del damnificado por el daño ocasionado (aunque el seguro es obligatorio en Argentina gran parte de la población no cuenta con una póliza de seguro contratada), podría ser condenado junto con el conductor del vehículo.
3. Responsabilidad de la Compañía de Seguros:
● La compañía de seguros por el contrato que lo une con el asegurado (la póliza) asume la responsabilidad de mantener indemne al asegurado en cuanto deba a un tercero por un daño causado (daño entendido de manera integral, tanto daño material como moral, físico y psicológico). La Compañía de Seguros es la garantía con la que cuenta el asegurado para hacer frente a los reclamos que pudieran recibir por el evento dañoso, y esta responderá hasta el límite de la Suma Asegurada.